¿Te imaginas un carril bici que vaya de Madrid a Barcelona? Este país tiene uno de 600 kilómetros
Infraestructuras viales
Corea del Sur cuenta con una ruta ciclista que une a la capital Seúl con la ciudad de Busán a través de una vía exclusiva
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Carril bici en la calle Riera Blanca con carretera de Collblanc que delimita Barcelona de L'Hospitalet
Que la bicicleta y el patinete eléctrico estén ganando protagonismo en nuestras ciudades es una clara muestra de la creciente apuesta por la movilidad sostenible. Cada vez más, los grandes municipios están adoptando alternativas de transporte que, además de reducir la contaminación, promueven estilos de vida más saludables.
Una de las grandes apuestas en este sentido son los carriles bici que se están expandiendo rápidamente en muchas ciudades. Por ejemplo, Barcelona, una de las ciudades más comprometidas con la movilidad sostenible, cuenta con más de 200 kilómetros de carriles bici en un entramado urbano de cerca de 1.150 kilómetros de itinerarios ciclistas, según la web del área de Mobilitat i Transports de l’Ajuntament de Barcelona.
El recorrido atraviesa túneles exclusivos para bicicletas
De acuerdo con la citada fuente, la red de carriles bici, las calles donde la velocidad está limitada a 30 km/h, las calles de plataforma única, los ejes pacificados, las ‘superilles’ (supermanzanas) y los parques, entre otros, están pensados para circular en bicicleta.
El carril bici forma parte de una red ciclista de más de 1.750 km que sigue el curso de los 4 ríos principales de Corea del Sur
Aunque el esfuerzo de muchos Ayuntamientos está comenzando a dar sus frutos, especialmente en el ámbito urbano, las rutas interurbanas siguen siendo la asignatura pendiente de la movilidad sostenible. La falta de conexiones seguras y adecuadas entre ciudades limita las posibilidades de los ciclistas que desean desplazarse a mayores distancias.
Esto contrasta notablemente con la situación en otros países, donde los carriles bici ofrecen a los ciclistas la posibilidad de desplazarse de manera segura de una ciudad a otra sin tener que mezclarse con otros vehículos en la carretera.
Dejando al margen entornos más próximos como pueden ser las ciudades de Ámsterdam, Copenhague o Berlín, el caso más paradigmático de todos nos lleva hasta Asia, y más concretamente Corea del Sur, donde las autoridades locales han implementado un ambicioso proyecto de infraestructura ciclista que ha dado lugar al carril bici más largo del mundo.
La ruta se ha convertido en una atracción turística para miles de ciclistas que al final del recorrido obtienen una medalla y un certificado
La vía ciclista en cuestión se extiende a lo largo de 600 kilómetros, una distancia similar a la que separa Madrid de Barcelona, y conecta la capital, Seúl, con la ciudad de Busán. Este carril bici, reconocido como el más largo del mundo, forma parte de una ruta ciclista más extensa de 1.757 kilómetros que sigue el curso de los cuatro ríos principales de Corea del Sur -Hangang, Nakdonggang, Geumgang y Yeonsangun-, estableciendo una conexión entre el este y el oeste, así como entre el norte y el sur del país.
El carril bici que une Seúl y Busán discurre junto a paisajes impresionantes
La red ciclista ha sido construida por K-water, una agencia gubernamental encargada de la gestión del agua. Una de sus tareas consiste en revitalizar las áreas que discurren a lo largo de los ríos y proteger estas zonas de las inundaciones. El recorrido del carril bici es mayoritariamente llano y asfaltado y quienes lo han utilizado destacan que está bien señalizado.
Los ciclistas se sienten totalmente seguros al circular por este carril exclusivo a lo largo de tantos kilómetros
Más allá de unir las ciudades de Seúl y Busán, este carril bici con 600 kilómetros de longitud está considerado como una atracción turística para miles de visitantes que se desplazan desde diversos puntos del país y también del extranjero para cubrir la distancia en bicicleta. Los participantes obtienen una medalla y un certificado al completar el recorrido, aunque antes deben recopilar en su cartilla una serie de sellos que obtienen en los puntos de control establecidos a lo largo del trayecto.
Las zonas de control de paso están pensadas para ofrecer a los ciclistas todo lo necesario durante su recorrido. En ellas, además de sellar sus credenciales, disponen de cafeterías, albergues, conexión wifi gratuita y estaciones para el inflado de ruedas.