Tractores, tanques, carretillas y otras increíbles creaciones de Porsche
Curiosidades
Trabajar en proyectos para terceros sigue siendo uno de los pilares de las actividades del holding
Marcas de coche nuevas o que regresan a España para animar el mercado
El primer vehículo que llevó el nombre de Porsche fue un tractor; los hubo tanto diésel como de gasolina
Aunque Porsche es una de las firmas de automóviles deportivos de mayor éxito, el planteamiento inicial de su fundador, Ferdinand Porsche, era otro. En un principio, estuvo empleado en diversas marcas antes de independizarse y crear una oficina técnica, conocida en la actualidad como Porsche Engineering, que ofreció sus servicios a otras empresas en toda suerte de proyectos.
El reputado ingeniero trabajó para muchas de las grandes personalidades del sector de la automoción, como Carl Benz, Rudoph Diesel, Willy Maybach, Nikolas Otto o Gottlieb Daimler. Además, jugó un papel esencial en la industria automovilística alemana.
Tras comenzar con Lohner motorizando “carrozas” y diseñando sus primeros coches -eléctricos e híbridos-, pasó a Austro-Daimler, donde realizó un pequeño cupé denominado Sascha, que tuvo éxitos deportivos -además lo pilotó en varias ocasiones-. En 1923, poco antes de la fusión entre Daimler y Mercedes-Benz, Ferdinand Porsche fichó por Daimler como director técnico en sustitución de Paul Daimler.
Porsche trabajando en uno de sus primeros proyectos en la oficina técnica en 1931
En Sttugart, Porsche se ocupó de los primeros motores sobrealimentados de la firma de la estrella, también conocidos como Mercedes de Compresor. Y bajo sus directrices se diseñaron los famosos Mercedes S, SS y SSK (la K es por Kurz o Corto, porque tenía la distancia entre ejes más corta). Este fue su último trabajo como empleado de la marca alemana antes de independizarse. Poco después, tras un breve paso por Steyr, fundó su oficina de diseño en Sttutgart, Porsche Engineering, antes de crear su propia marca.
Ferdinand Porsche estuvo empleado en diversas marcas antes de independizarse y crear una oficina técnica de ingeniería
Desde entonces, trabajar en proyectos para terceros es un hábito para Porsche y sigue siendo uno de los pilares de las actividades del holding. Y ello no se extiende sólo al mundo del automóvil sino que se ha dado en campos tan variados como creación de tractores, motores para otras marcas, diseño de vehículos, trenes e incluso tanques. También se ha implicado en proyectos gubernamentales, como fue el VW Escarabajo. Y no hay que olvidar el concept LFA (conocido como el "Porsche eterno”) o el C-88, para un concurso del gobierno chino.
Uno de los prototipos del Escarabajo en pruebas. El proyecto base había sido rechazado por Zundapp y NSU pero Hitler quería un "coche del pueblo"
Sus primeros trabajos fueron un sedán de gama media con motores de 6 y 8 cilindros en línea para Wanderer, un eje oscilante para Horch o un propulsor radial de 5 cilindros para camiones. Además patentó el sistema de suspensión por barras de torsión y diseñó un pequeño coche con motor trasero en voladizo que intentó vender sin éxito a Zundapp y que, tras sufrir varias evoluciones y ser presentado a otras marcas -por ejemplo NSU- sin éxito, fue la antesala del Volkswagen Beetle -conocido en España como “Escarbajo”-. También trabajó para Mercedes desarrollando componentes para el motor y chasis de sus coches, algunos de los cuáles batieron varios récords de velocidad.
El gran espaldarazo llegó de la mano de Auto Unión -fusión de Audi, Horsch, Wandereer y DKW-. que en 1933 le encargó un automóvil Gran Prix que cumpliera con el reglamento de la competición: debía pesar 750 kg y montar un bloque de 16 cilindros en posición central, algo inhabitual. En manos de Bern Rosemeyer, Hans Stuck y Tazio Nuvolari fue el auto de carreras más exitoso antes de la II Guerra Mundial.
Los Auto Unión de Gran Premio, justo antes de la II Guerra Mundial, fueron el golpe definitivo para el asentamiento de la Oficina Técnica de Porsche
También trabajó para Mercedes, desarrollando componentes para el motor y chasis de los Mercedes que batieron varios récords de velocidad y volvió a hacerlo años más tarde cuando Mercedes le encargó instalar un motor V8 en el Clase E hace 30 años.
Durante este gran conflicto bélico trabajó en diversos proyectos: el tanque Tigre, diversas aplicaciones militares del VW, incluida una versión todo terreno y un anfibio. Tras la guerra, trasladó su oficina técnica a Austria. Como los proyectos en el sector del automóvil escaseaban, realizó bombas de agua, cabestrantes, remontes, accesorios para segadoras y tractore. De hecho, el primer vehículo Porsche fue un tractor.
Porsche fabricó el motor V8 que montaba el Mercedes E 500
Por aquel entonces, Ferdinand Porsche estaba preso en Francia -él, su hijo Ferry y su yerno Anton Piech- y parte de su libertad la debió a colaborar en el desarrollo del Renault 4/4. Pero Ferry, liberado tras seis meses de cautiverio, puso en marcha la oficina de nuevo. Fue la empresa italiana Cisitalia la que colocó a Porsche otra vez en la senda de la automoción al encargarle, amén de un tractor y una turbina de agua, un coche de Gran Premio de cuatro ruedas motrices y un deportivo biplaza de motor central.
Con el dinero ganado remontó el proyecto de un deportivo pequeño pensado para VW y que había sido abandonado para poner en marcha el proyecto del primer Porsche, el 356. Nacía así la marca, casi como una necesidad para salvar el negocio familiar.
Trabajar para terceros, incluidos varios desarrollos del Escarabajo y los 5 marcos alemanes que VW pagaba por cada unidad fabricada, fueron las bases que permitieron el lanzamiento de la marca Porsche. Precisamente, a través de Porsche Engineering, volvió a ofrercer sus servicios a Mercedes, con el famoso Mercedes E 500 V8.
Una carretilla elevadora realizada por Porsche para Linde
Los proyectos en los que ha participado son de lo más variado. Desde una carretilla elevadora (o "toro") para Linde a proyectos de un taxi-aereo, en este caso a través de Porsche Consulting, pasando por automóviles como la primera generación del Opel Zafira o camiones para Scania o el tanque Leopard. Incluso realizó un motor de F1 por encargo, el TAG Porsche que, instalando en un McLaren, fue campeón del mundo con Niki Lauda y Alain Prost.
También ha construido avionetas, colaborado en el diseño de la cabina del Airbus 310, el motor de la moto Harley Davidson V-Road o incluso un pequeño "trineo" subacuático, el Cayago Seabod.
Porsche Engineering tiene su centro en Weissach, cerca de Sttutgart, oficinas en Alemania, República Checa, Rumania, Italia y China. Cuenta con más de 1.000 empleados, un 70% de ellos ingenieros.
El Motor System Porsche de Seat
Cuando Seat se independizó de Fiat -o los italianos abandonaron a la marca española- se hizo patente que necesitaba modelos propios –también motores-, aunque podía seguir usando algunas bases Fiat. Comenzó modificando el estilo de las carrocerías y pidiendo a Porsche que le realizara un motor. Se desarrollaron versiones de 1,2 y 1,5 litros, amén de un 1.5 de inyección más adelante ya con 100 CV, y un 1.7 para compensar la pérdida de potencia cuando se obligó a que los coches llevaran catalizador. Porsche, además, estudió un 984, un pequeño deportivo conjuntamente con Seat, pero el proyecto quedó aparcado.
Trabajar en proyectos para terceros es un hábito para Porsche y sigue siendo uno de los pilares de las actividades del holding
Audi RS2, el familiar más deportivo
Todos conocemos el éxito de las versiones ‘extremas’ de los modelos Audi, distinguidas con las siglas RS. El primero de ellos fue el RS2, realizado por Porsche y mucho más ambicioso que el Mercedes 500 E V8. La idea era poner las altas prestaciones al servicio de los conductores, pero a la vez con la practicidad de un familiar (la carrocería era station-wagon) y la discreción que no podía ofrecer un coupé deportivo. La base fue el Audi 80 Avant, pero con suspensiones modificadas por Porsche, deportivas y regulables, frenos de gran tamaño, etc. El motor era un 5 cilindros de origen Audi, que gracias al turbo ofrecía 315 CV en lugar de los 230 originales. Y tenía tracción a las 4 ruedas y caja de cambios de seis velocidades. Incorporaba muchos detalles deportivos (asientos delanteros Recaro), algunos elementos de origen Porsche y alcanzaba los 265 km/h. Su éxito comercial “obligó” a Audi a efectuar versiones RS en toda su gama.