Es probable que durante los últimos meses hayas oído hablar de la crisis de los microchips, y te estés preguntando: ¿qué es? y ¿cómo te afecta? Vamos por pasos. Los microchips, o circuitos integrados (CI), son estructuras diminutas de material semiconductor que almacenan mucha información y sirven de procesador en cualquier producto electrónico. En general no se ven, pero son la parte esencial para que teléfonos móviles, ordenadores, electrodomésticos e incluso coches puedan funcionar.
Sin embargo, la pandemia ha provocado que durante los meses de confinamiento se haya disparado la demanda (y con ello también los precios) de estos componentes tecnológicos, un problema que se suma al hecho de que en el mundo haya pocas fábricas que se dediquen a la producción de estos circuitos integrados y que la mayoría de ellas se encuentren en Asia. Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC) es uno de los mayores fabricantes mundiales de microchips, y que lejos de verse afectado por la crisis, ha conseguido obtener durante el primer trimestre de 2021 un beneficio neto 4.112 millones de euros, lo que representa un incremento interanual del 19,4%, según ha informado la compañía.
Uno de los sectores que se está viendo más afectado por esta crisis en España es el de la automoción, que ha visto ralentizar e incluso paralizar el proceso de fabricación de vehículos de empresas como la factoría viguesa del grupo Stellantis (antes PSA Peugeot Citroën) que se ha visto obligada a suspender en varias ocasiones desde principios de año la actividad de sus sistemas de producción debido a problemas de aprovisionamiento. También la planta de Volkswagen anunció un parón en su producción durante algunos días del mes de junio por falta de piezas.
La crisis está contribuyendo al bajo nivel de matriculaciones que se está registrando en el canal de particulares
Esta situación, que no solo afecta al ritmo de producción de las fábricas españolas sino también al de otros países fabricantes europeos, ha provocado que, según declaraciones de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), “solamente, en el último mes de abril, la fabricación de vehículos en España haya caído un 16,4% respecto al mismo mes de 2019”, acumulando así “un descenso del 13,4% en el primer cuatrimestre de 2021”. Estas cifras, explica la patronal, se han visto condicionadas no solo por el desabastecimiento de microchips sino que también por la baja demanda procedente de los mercados europeos.
“La situación que se está atravesando es coyuntural pero se está extendiendo más tiempo del inicialmente previsto afectando considerablemente el ritmo de producción de vehículos. Esto es debido a que, actualmente, hay una mayor digitalización en el proceso de producción de los vehículos y, por otra parte, que con la reactivación de la producción tras la paralización por la pandemia, la demanda se ha incrementado exponencialmente para compensar las caídas. Por lo que al no haber suficiente producción y exportación, se producen los cuellos de botella”, apuntan desde ANFAC.
Por otro lado, Raul Morales, director de comunicación de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto), apunta que los concesionarios también se están viendo afectados por esta crisis. “Así ha ocurrido en mayo, pero previsiblemente será peor en los próximos tres meses. Todas las redes se están viendo afectadas, aunque particularmente las europeas. Ello está contribuyendo al bajo nivel de matriculaciones que se está registrando en el canal de particulares”.
Grup Andreu, concesionario oficial de Citroën, DS, Toyota, Jeep, Alfa Romeo y Opel, explica a este medio que la crisis les está empezando a afectar ahora que empresas como Grupo Stellantis han tenido que parar su producción. “Esta situación evidentemente nos generará demoras importantes en la entrega de vehículos. Calculamos que en un plazo de entre quince días y tres semanas dejaremos de recibir según qué productos”.
De entre el catálogo de marcas que venden, el director comercial del concesionario destaca que Jeep y Alfa Romeo parece que “empiezan a tener problemas porque ya nos están empezando a avisar de que habrá una serie de faros leds y otros productos que necesitan semiconductores que no nos podrán enviar, lo que nos obligará a vender coches sin algún opcional que antes sí que ofrecíamos para poder venderlos antes”.
Asimismo, destaca que, si bien PSA es el grupo que más les afecta, en el caso de Toyota no están notando tantos problemas. “Parece que las marcas que fabrican fuera de Europa no están” viviendo esta crisis de forma tan negativa “porque no anularon pedidos de semiconductores y porque según parece tampoco tienen tanta dependencia de los mercados que tienen los fabricantes europeos”.
Desde Grup Andreu ven complicada la situación, aunque muestran además cierta preocupación por la posible crisis de materias primas que puede venir tras la falta de suministro de microchips. “Hay mucha gente de otros sectores que me está comentando que materias primas como el hierro, el aluminio y el plástico están subiendo mucho, lo que puede tener efectos muy negativos para la industria automovilística, no solo por la falta de estos materiales sino porque también puede provocar un incremento del coste de los vehículos”.
Aunque las previsiones de futuro no están nada claras, ANFAC “prevé que hasta el segundo semestre del año no se recupere el ritmo de fabricación de los semiconductores pero, aun así, se tardará un tiempo en ajustarse a la demanda. De todas maneras, no podemos discriminar qué parte de la caída de la producción corresponde a la falta de chips y qué parte corresponde a la caída de la demanda en los principales mercados de venta de vehículos españoles por la pandemia y la crisis económica”.
Por su parte, la Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos (Clepa) cree que la crisis causada por la escasez de chips semiconductores, necesarios para la fabricación de vehículos, puede durar hasta "bien entrado" el 2022. Según ha indicado en un informe, las interrupciones en la cadena de suministro de esta clase de componentes ha retrasado la producción de unos 500.000 vehículos en todo el mundo.
Qué retraso llevan las marcas en la entrega de coches nuevos
SEAT
Entre enero y finales de mayo, Seat ha producido a un ritmo más lento en una de las líneas de producción de la planta de Martorell (Línea 2). Aun así, nos informan que han logrado mantener la producción todos los días, sin cancelar ni un solo turno, e incluso aumentaron la producción de los modelos que no se vieron afectados por la escasez de semiconductores.
“Las marcas SEAT y CUPRA tienen una demanda muy fuerte, y hemos retomado los niveles anteriores a la Covid-19 gracias al éxito del León y el Formentor. Por esta razón, necesitamos aumentar la capacidad de producción para compensar los vehículos que no se han fabricado. En cualquier caso, somos cautelosos y durante este año necesitaremos flexibilidad para adaptarnos a un escenario volátil”.
TOYOTA
La marca japonesa confirma que actualmente no tienen afectaciones derivadas de la situación generada por la escasez de microchips a nivel mundial. “A día de hoy no hay retraso en la entrega de nuestros modelos en España por esta situación”.
BMW
Desde BMW, nos explican que tampoco están sufriendo mucho los efectos de esta crisis debido al hecho de que trabajan “con una medida planificación” que les permitió “pedir los volúmenes necesarios para 2021 en el momento oportuno”. Aunque nos informan de que es probable que la crisis tenga un pequeño impacto en las fechas de entrega, su objetivo “es ofrecer a nuestros clientes variantes de equipamiento viables y alternativas para seguir garantizando un alto grado de individualización en nuestros vehículos”.
VOLKSWAGEN
A nivel de producción, la firma alemana informa que “la situación de Volkswagen Navarra está bastante bien, sólo ha parado tres días en marzo y parará otros tres en junio. Es de las fábricas menos afectadas en el sector”.
En cuanto a los plazos de entrega, las demoras dependen del modelo en concreto. “Algunos clientes están optando por los coches de stock. En algunos modelos estamos en los plazos habituales y en otros sí que se han incrementado en algunas semanas los plazos debido a este problema, no se puede hablar de un incremento generalizado”.
PEUGEOT
Peugeot señala que a pesar del esfuerzo diario dirigido a realizar las entregas a sus clientes en la mejor situación posible, “podríamos encontrarnos con tiempos de entrega más largos para algunos modelos y lamentamos los posibles efectos”.
MERCEDES-BENZ
Desde Mercedes-Benz recuerdan que “la crisis mundial de semiconductores no es algo que esté afectando exclusivamente a la industria de la automoción, sino a otros muchos sectores”, convirtiéndose “en un fenómeno que sin duda ralentizará de alguna manera la recuperación tras la pandemia”.
Julio Ambrona Criado, director comercial de la compañía en España, señala que a la empresa también le está afectando la falta de semiconductores, aunque trabajan “haciendo un esfuerzo por adaptar los procesos y tratar de atender al cliente lo antes posible ante estas circunstancias”.
No obstante, nos explican que no hay un período de demora concreto, “esto dependerá de si se trata de un vehículo de stock o de programación. En el caso de un vehículos de programación además se tendrá que mirar por modelos la situación del programa libre”.