Los tiempos cambian y no solo de gasolina vive el amante de los coches de gran dinamismo, por eso Cupra es capaz de combinar el concepto de deportividad con el de la sostenibilidad para ofrecernos un producto aún más redondo, al menos para la demanda actual.
Y es que este Cupra León e-Hybrid es capaz de mantener el compromiso de habitabilidad y bastidor dinámico de toda la gama, pero combinado con las ventajas de la electrificación que supone su sistema de hibridación PHEV.
Para este modelo se apuesta por una combinación del motor gasolina 1.4 TSI con un motor/generador eléctrico solidario de gestión automática. La combinación de ambos motores asegura una potencia máxima de 245 CV y un par de 400 Nm, unas prestaciones más que suficientes para que en ningún momento dudes de que realmente sigues delante de un coche muy pasional.
Es cierto que este híbrido enchufable no acaba de ofrecer las mismas sensaciones del 2.0 TSI de 300 CV (310 CV para el 4Drive) y tampoco llega a copiar del todo su sonido deportivo, pero prestacionalmente sigue ofreciendo un rendimiento encomiable.
El sistema de hibridación enchufable le asegura la etiqueta medioambiental Cero
Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 6,7 segundos (uno más que el 2.0 TSI de 300 CV), y mantener una velocidad punta de 225 km/h. No obstante, es su empuje eléctrico en toda la banda de utilización la que más impresiona. Es un coche con una respuesta prácticamente inmediata desde parado y que se alarga en toda la banda del régimen de su motor 1.4 TSI.
Es un biomio que ofrece un rendimiento muy lleno y perfectamente gestionado por el cambio DSG de seis velocidades, que como ya es habitual sabe sacar el provecho de toda esta potencia en cualquiera de sus modos de conducción del chasis dinámico Drive Profile; Normal, Sport, Individual y Cupra.
La base es la misma del Seat León, pero en general la estética Cupra es realmente contundente.
De hecho, es tal el potencial de esta planta motriz que si desconectamos el control de tracción es fácil que las ruedas delanteras, las únicas motrices para esta variante, pierdan motricidad en las fuertes aceleraciones, incluso con el modo Launch Control o salida desde parado.
Es un conjunto poderoso y que tiene la ventaja del par motor inmediato del sistema eléctrico, pero también es cierto que no llega a trasmitir las mismas sensaciones del 2.0 TSI que tiene una respuesta más turbo y no tan plana como es el caso de este e-Hybrid.
Sistema de hibridación
La tecnología PHEV asegura las ventajas fiscales y de movilidad de la etiqueta Cero
El auténtico secreto de este e-Hybrid es su batería de iones de litio de 18,8 kWh, la cual se puede cargar por circuito de corriente alterna (no acepta carga rápida) y que permite almacenar todo el potencial eléctrico entre cuatro y seis horas dependiendo de la potencia contratada.
Con esta batería cargada el Cupra León e-Hybrid anuncia una autonomía 100% eléctrica de 52 km, lo que le da derecho a la etiqueta medioambiental de la DGT Cero o azul. Es decir, tendremos un auténtico GTI con todas las ventajas fiscales y de movilidad que ofrece esta categoría de vehículos.
Su diseño interior tiene un indudable giro deportivo.
Otro aspecto destacable y ventaja de su naturaleza híbrida enchufable, es que, con la batería cargada, es capaz de ofrecer un consumo oficial de 1,4 litros de gasolina.
Este es un valor oficial, porque a nosotros nos ha llevado a un gasto medio de 3 litros en un trayecto habitual de 50 km con tramos urbanos y de vías de circunvalación, y de alrededor de 6 litros cuando ya no nos queda carga en la batería y el coche comienza a trabajar en su modo híbrido automático. Sea como sea, unos valores muy buenos para un vehículo de esta filosofía.
Lee también
También existe la posibilidad de forzar al sistema híbrido a mantener o recuperar la carga de la batería (en porcentajes) obligando al 1.4 TSI a hacer de generador. Esta solución nos parece poco práctica dado que es mucho más rentable conseguir la carga por red eléctrica que por el combustible propio.
Por supuesto, estos valores de consumo obtenidos siempre han sido con un estilo de conducción muy, muy tranquila, porque de lo contrario es fácil superar los 9 litros y mucho más si nuestro pilotaje entra en modo “Cupra” lo cual, por otro lado, es bastante fácil que ocurra.
Dinámicamente sigue ofreciendo una respuesta que invita a la proactividad.
Y es que, si el motor puede ser un auténtico revulsivo para ello, el bastidor del Cupra León es otro gran argumento. Sus suspensiones son bastante firmes, no llegan a rozar la incomodidad, pero sí muy capaces de mantener una gran estabilidad de marcha y aplomo.
La dirección progresiva es muy eficaz, asegurando una calidad de trazado impecable, mientras que los frenos cumplen con corrección, dado que monta los discos de 340 mm delante y 310 mm detrás (los frenos sobredimensionados Brembo no están disponibles para este acabado) y que en general el peso de esta versión híbrida se incrementa 200 kilos con respecto al TSI 300 CV.
Las plazas traseras tienen un buen espacio para las piernas y cabeza, pero la plaza central es estrecha e incómoda.
En cuanto a un aspecto más funcional, el Cupra León es una berlina media de manual, al menos en materia de habitabilidad. Con sus 4,4 metros de largo y su distancia entre ejes de 2,68 metros es capaz de ofrecer una correcta habitabilidad para cuatro ocupantes, con una segunda fila con gran espacio para las piernas y la cabeza, pero con una plaza central poco ergonómica y con un túnel a los pies demasiado grande para asegurar un mínimo de confort.
El maletero de esta versión PHEV sí que pierde capacidad, pues el alojamiento de su batería de ion litio hace que su volumen teórico pase de los 380 litros de las versiones térmicas a 270 litros. A este espacio, además, habrá que restarle el espacio que ocupan los cables de carga, que no tienen ningún hueco específico para guardarlos.
El volante Cupra multifunción es opcional para este e-Hybrid
En cuanto a su diseño y configuración sigue manteniendo la misma línea de la familia Seat León, aunque con la propia personalización de Curpa, tanto por colores, como por los asientos deportivos con los reposacabezas integrados y la tapicería. Por cierto, volante Cupra con los botones de arranque y de los modos de conducción individuales es opcional para el e-Hybrid, son 710 euros.
El sistema de infoentretenimiento también es el de la última generación del Grupo VW con conexión inalámbrica para Android Auto y CarPlay, con la pantalla táctil (y gestión por voz) para casi todos los elementos accesorios, menos la climatización y el volumen del audio que sigue siendo por sensores capacitivos poco funcionales.
En la pantalla central se combinan casi todas las funciones dinámicas y funcionales del Cupra León.
Su equipamiento a nivel de seguridad también es alto, de hecho, solo deja como opciones el sistema activo de precolisión (que tensa los cinturones, activa los intermitentes, sube las ventanillas y cierra el techo panorámico, si detecta un accidente inmediato) y el airbag central delantero.
No hay duda de que este Cupra León e-Hybrid puede ser una de las berlinas con las ventajas de la etiqueta cero más deportivas y funcionales del mercado, un modelo que además cuesta 40.480 euros y a lo que podríamos restarle las ayudas del nuevo plan Moves 3 que pueden rondar entre 2.500 y los 5.000 euros dependiendo de las alternativas posibles que te explicamos aquí.
Cupra León e-Hybrid 245 CV
Cupra León e-Hybrid 245 CV
Cupra León e-Hybrid 245 CV
Cupra León e-Hybrid 245 CV
Cupra León e-Hybrid 245 CV
Cupra León e-Hybrid 245 CV
Cupra León e-Hybrid 245 CV
Cupra León e-Hybrid 245 CV
Cupra León e-Hybrid 245 CV
Cupra León e-Hybrid 245 CV