Qué restricciones de movilidad pueden haber durante las vacaciones por un rebrote

El pasado 21 de junio decayó el estado de alarma decretado el 14 de marzo por la crisis sanitaria del coronavirus. De este modo, España entraba en la denominada nueva normalidad y las Comunidades Autónomas recuperaban sus competencias. Tras varios meses de limitaciones en el ámbito de la movilidad, a partir de esa fecha la población podía desplazarse libremente por el territorio nacional. Así pues, se levantaban las restricciones a los recorridos por distintas provincias o regiones autonómicas que estaban establecidas en las diversas fases de la desescalada prevista por el Gobierno central.

Sin embargo, esta libertad de movimientos, que ahora permite irse de vacaciones a la otra punta del país, puede volver a restringirse en el caso de que se registren rebrotes de la enfermedad, algo que ha sucedido en la gran mayoría de comunidades autónomas. Los más importantes se han detectado en Aragón, Lleida y Lugo. Si bien el primero obligó al Gobierno regional a aplicar medidas restrictivas de la extinta fase 2 del desconfinamiento en las cuatro comarcas afectadas (La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca en Huesca; y Bajo Aragón-Caspe, en Zaragoza), no se ordenó el confinamiento de la zona como sí se ha hecho en los otros dos casos.

El pasado 4 de julio la Generalitat de Catalunya puso en cuarentena, al menos durante 15 días, la comarca del Segrià debido al aumento de casos de coronavirus. A partir de ese día quedaron restringidas las entradas y salidas del territorio, donde residen unas 210.000 personas. Un total de 25 controles policiales garantizan que estos desplazamientos se limitan a lo estrictamente permitido (en caso contrario, las multas van de los 100 a los 600 euros).

Si bien la actividad dentro del perímetro, de momento, apenas se ha limitado (no se descarta que, en función de la evolución epidemiológica, se decrete un confinamiento domiciliario), sí se han restringido los movimientos de dentro a fuera y viceversa. Según ha informado el gobierno catalán, se puede acceder y salir de la comarca por motivos laborales -hay que llevar acreditación- y de actividad económica o por una causa de fuerza mayor. Cabe señalar que las restricciones no afectan a la circulación por autovías y autopistas cuando se trata de movilidad con origen y destino fuera del Segrià, siempre y cuando no se salga de estas vías. Las autoridades han recomendado a la población que permanezca en sus municipios de residencia y limiten sus desplazamientos.

Los casos del Segrià y A Mariña demuestran que es posible que, por ejemplo, una familia vaya a pasar las vacaciones a otro punto del país y que un rebrote de la Covid-19 en su lugar de destino o de origen les obligue a cambiar los planes

Por su parte, la Xunta ordenó el 5 de julio el cierre durante 5 días de los accesos a la costa en A Mariña (Lugo), donde está concentrado el principal foco de Galicia. Solo se permiten desplazamientos de entrada y salida por trabajo, asistencia a personas dependientes, regreso al lugar de residencia o causas de fuerza mayor. A pesar de que la movilidad entre los municipios de la zona está permitida, se aconseja limitar cualquier movimiento. Al igual que en el caso catalán, se puede circular por las carreteras y autovías del área afectada siempre y cuando sea por una necesidad de tránsito para llegar a destinos fuera de los concellos afectados.

Los casos del Segrià y A Mariña demuestran que es posible que, por ejemplo, una familia vaya a pasar las vacaciones a otro punto del país y que un rebrote de la Covid-19 en su lugar de destino o de origen les obligue a cambiar los planes, con los contratiempos que esto les pueda ocasionar. De todos modos, la prioridad de las autoridades es atajar la situación con la menor afectación posible para los ciudadanos.

Tras el estado de alarma, periodo en el que el Gobierno central ha estado tomando las decisiones a nivel de país, las comunidades autónomas han recuperado sus competencias y tienen la autoridad para establecer un confinamiento selectivo o quirúrgico, que concentre solo a la población más afectada por el contagio. Esto significa que pueden aplicarlo, como ya se ha hecho, a un edificio (como en el brote Santander), un hotel (Tenerife), un centro de acogida (Málaga), una residencia de mayores (Madrid) o toda una zona territorial (Segrià y A Mariña).

El director general de Salud Pública de Asturias, Rafael Cofiño, ha admitido que quedan por delante “semanas críticas” y aunque Asturias tiene unos resultado positivos y alentadores respecto al control del coronavirus, “queda mucho trabajo por delante y es muy probable que en próximos días existan nuevos contagios”. En este sentido ha asegurado que los confinamientos selectivos pueden ser una opción a aplicar para atajarlos.

La prioridad es evitar un confinamiento general, algo que solo sucedería si algún brote se descontrolara y produjera una transmisión comunitaria. En este sentido resulta imprescindible cumplir las recomendaciones sanitarias realizadas por el Gobierno para evitar una reactivación de la enfermedad. Por ello, el Ministerio de Sanidad ha lanzado recientemente una campaña en redes sociales para concienciar a la población de la necesidad de no bajar la guardia ante el Covid-19 bajo el lema No lo tires por la borda .

El vídeo, de poco más de un minuto de duración, arranca con el lema “tú no lo ves pero sigue ahí” para reflejar distintas situaciones de la vida cotidiana en la que el virus puede estar presente como es, por ejemplo, la manipulación de aparatos tecnológicos como el móvil o la tablet o en reuniones familiares y de amigos.

“Si no quieres que el coronavirus se apunte a la fiesta”, reza un texto que acompaña a unas imágenes de gente bailando, es necesario seguir las recomendaciones de Sanidad: Límpiate las manos, mantén la distancia, usa la mascarilla. “Aunque no mole, menos mola volver a esto”, finaliza mientras se muestran camas de hospitales que van creciendo en número según avanza el vídeo. “Avanzar. Retroceder. No lo tires por la borda”, concluye.

En los desplazamientos en coche particular de hasta nueve plazas -incluido el conductor- solo es obligado llevar mascarilla durante el viaje si los ocupantes no residen en el mismo domicilio. Esto puede suceder, por ejemplo, si un grupo de amigos se va de vacaciones juntos y comparte vehículo. Si durante el trayecto les paran los agentes y no llevan la protección facial serán sancionados con una multa de 100 euros.