Cómo conseguir una unidad del primer “muscle car” de la historia
Motor
La casa de subastas norteamericana Mecum pone a la venta una extraordinaria colección de nueve Pontiac GTO, el pionero de un segmento nacido en los años sesenta
La categoría de los “muscle cars” estadounidenses cuenta, desde hace décadas, con un gran número de adeptos en todo el mundo. Si bien los inicios de estos vehículos, a mediados de los sesenta del siglo pasado, fueron como versiones potenciadas de modelos que ya existían, su gran éxito provocó el nacimiento de un segmento en sí mismo.
Generalmente se trataba de automóviles de dos puertas con al menos cuatro plazas, un capó alargado, estética contundente y movidos por potentes motores V8 a partir de 6.0 litros. Esta combinación, unida a unos precios razonables, atrajo como un imán a muchos conductores entre los años sesenta y setenta.
Modelos como el Ford Mustang, el Chevrolet Camaro o el Dodge Charger, entre otros, se han convertido en iconos de este segmento, pero su verdadero pionero es el Pontiac GTO , que comenzó a producirse en 1964.
Desde su nacimiento, este modelo recibió una gran aceptación en el mercado y, poco a poco, su evolución le llevó a convertirse en uno de esos mitos de la automoción con una personalidad propia inconfundible.
Y ese carácter emblemático se ha mantenido intacto hasta nuestros días. Por eso, las subastas de unidades de Pontiac GTO se convierten casi en un acontecimiento que traspasa fronteras.
Si, además, se subastan nada menos que nueve unidades a la vez, el interés está asegurado. Pues eso es lo que sucederá del 10 al 18 de julio en el evento Indy 2020, que tendrá lugar en los Indiana State Fairgrounds de Indianapolis. Allí se pondrá a la venta parte de la colección personal de GTO de Dana Mecum, fundador y presidente de la casa de subastas Mecum.
La atracción principal es el GTO Hurst GeeTO Tiger, de 1965, un ejemplar exclusivo con pintura y llantas de color dorado del que se fabricó solo una unidad
La pasión de Dana por este modelo no dejó nunca de crecer desde que su madre compró un GTO Judge Orbit Orange en 1969, que fue su primer contacto con este icónico Pontiac. Más tarde él mismo recibió de su padre una versión descapotable de 1966.
Desde entonces, Mecum ha ido adquiriendo numerosas unidades más en diferentes versiones, entre las cuales se encuentran las nueve que se subastarán en julio a pocos kilómetros del legendario circuito de carreras de Indianapolis.
Una de las más llamativas es la versión Royal Bobcat, de 1964, pintada en un tono brillante denominado Aquamarine. Pero la atracción principal de la colección es el GTO Hurst GeeTO Tiger, de 1965, un ejemplar exclusivo con pintura y llantas de color dorado del que solo se fabricó esta unidad.
Casi igual de exclusivo es el GTO Hurst Riverside Pace Car, de 1969, del que existen únicamente dos unidades. En cualquier caso, no hay duda de que los nueve Pontiac que se subastarán en el Indy 2020 seguirán engrandeciendo la historia de este auténtico pionero de los “muscle cars”.