3 falsos mitos sobre los coches de hidrógeno
Esta tecnología se presenta como una gran opción de movilidad para el futuro y podría plantar cara a los coches eléctricos
La lucha contra el cambio climático ha motivado el replanteamiento de muchos sectores, entre ellos el de la industria automovilística. Conscientes del gran impacto ambiental que producen los combustibles fósiles en la Tierra, durante los últimos años las grandes empresas del sector y las administraciones han impulsado nuevas formas de movilidad que tienen como objetivo reducir las emisiones y acabar con la dependencia de recursos no renovables.
El año 2020 se presenta como un punto y a parte en el sector de la automoción. Gran parte de los fabricantes han anunciado que para este año lanzarán versiones eléctricas de sus modelos y potenciaran el uso de nuevos combustibles y tecnologías acordes con el medio ambiente.
La electrificación es la vía para llegar hacia una movilidad más ecológica y libre de emisiones, pero, ¿los coches eléctricos tradicionales son la única opción disponible? Varias compañías automovilísticas ya han dado pasos importantes hacia nuevos combustibles que podrían presentarse como interesantes alternativas a la tecnología de pilas de ion-litio.
El dato
Los vehículos de hidrógeno se presentan como interesantes alternativas a la tecnología de pilas de ion-litio
Hablamos de los vehículos de hidrógeno, coches que funcionan con un motor eléctrico pero que en este caso se diferencian por generar la electricidad a partir de la reacción química que se da entre el hidrógeno y el oxígeno en la pila de combustible. Su huella en el medio ambiente es casi invisible ya que solo emiten vapor de agua, su repostaje no dura más de cinco minutos y su autonomía es mayor, ya que no se alimenta de una batería. Xavier Giménez, profesor de química, investigador y divulgador científico, recalca que cuando hablamos de coches eléctricos los dos casos lo son, sin embargo la diferencia se basa en la sustancia química que produce la electricidad, su almacenamiento y regeneración. El resto del coche es idéntico.
La pila de combustible de hidrógeno ha sido la gran apuesta de marcas como Toyota y Hyundai. Ambas marcas han lanzado al mercado modelos que funcionan a través de esta tecnología, como por ejemplo el Hyundai Nexo , el primer SUV eléctrico de pila de combustible matriculado en España, y el Toyota Mirai , un modelo que fue lanzado al mercado por la marca nipona en 2014 como la primera berlina propulsada mediante hidrógeno, y que recientemente se ha presentado su segunda generación.
Los vehículos de hidrógeno se presentan como auténticos oponentes para los coches eléctricos tradicionales en la batalla del futuro de la movilidad. Sin embargo, su todavía baja presencia en el mercado y la poca información que recibimos de ellos ha promovido la invención de una serie de mitos alrededor de esta tecnología, que Hyundai se ha propuesto desmentir.
1.El hidrógeno es peligroso
Esta es la primera falsa creencia que se mueve en torno a estos coches. Para rebatirla, la firma surcoreana afirma que el hidrógeno es igual de seguro que la gasolina. Para garantizar la máxima seguridad de todos los pasajeros, los depósitos de hidrógeno utilizados para la automoción son sometidos a exigentes pruebas, como ser disparados, quemados y estar expuestos al ácido sin que se produzca ningún tipo de explosión. Tras estas pruebas, la seguridad de esta tecnología esta más que garantizada.
El dato
Los vehículos de pila de combustible de hidrógeno no contaminan y, además, su origen puede hallarse en la utilización de fuentes renovables como la energía solar
2. El hidrógeno es contaminante
El segundo falso mito define el hidrógeno como un combustible sucio. Sin embargo, según explica Hyundai, la realidad es muy distinta. Los vehículos de pila de combustible de hidrógeno no contaminan y, además, su origen puede hallarse en la utilización de fuentes renovables como la energía eólica o la solar. De esta forma no solo no produce partículas contaminantes ni gases de efecto invernadero, sino que elimina la polución que puede desprenderse de cualquier proceso de producción de energía.
Por último, pero no por eso menos importante, cabe mencionar que estos vehículos tienen la capacidad de absorber el aire contaminado del exterior y usarlo para su funcionamiento y, a cambio, sólo emiten vapor de agua, por lo que tienen un impacto ambiental positivo.
3. Las pilas de combustible de hidrógeno son muy caras
La rápida evolución y actualización de la tecnología produce siempre reducciones en el coste. De la misma forma que está ocurriendo con los coches eléctricos, con el paso del tiempo, las nuevas técnicas de fabricación reducirán los costes de las pilas de combustible de hidrógeno.
“En la actualidad, cualquier persona puede adquirir un ordenador personal por un coste muy reducido, cuando hace unos años estos productos sólo eran accesibles a grandes corporaciones. Con la pila de combustible ocurrirá exactamente lo mismo”, apunta Hyundai.
El Dr. Saehoon Kim, vicepresidente y responsable del Grupo de Pila de Combustible de Hyundai Motor Company, explica que “como cualquier nueva tecnología, los consumidores tienen que aprender sobre el hidrógeno antes de que puedan apreciarlo. Pero los hechos están del lado del hidrógeno”.