El nuevo Toyota Mirai incrementará la autonomía del vehículo hasta en un 30%
El prototipo de la segunda generación se ha presentado en el Salón de Tokio
En 2014 Toyota lanzó al mercado la primera berlina propulsada mediante hidrógeno, el Mirai. Desde su lanzamiento, se han vendido alrededor de 10.000 unidades y, paralelamente, Toyota ha respaldado activamente el desarrollo de la infraestructura de repostaje de hidrógeno en mercados clave de todo el mundo.
Ahora la firma nipona presenta la segunda generación de este vehículo de pila de combustible en el Salón del Automóvil de Tokio. Su lanzamiento está previsto para 2020, inicialmente en Japón Norteamérica y Europa. Toyota tiene el propósito de aumentar la autonomía del Mirai un 30 % mediante la introducción de mejoras en el sistema de pila de combustible y el uso de depósitos de hidrógeno de mayor capacidad.
Yoshikazu Tanaka, el nuevo ingeniero jefe de Mirai, afirma que se ha perseguido el objetivo de “crear un vehículo que los clientes quieran conducir en todas las ocasiones, un vehículo con un diseño emocional y atractivo, que, además, tiene un rendimiento dinámico y una respuesta que dibuja una sonrisa en la cara del conductor”.
A primera vista, el impacto inmediato del nuevo Mirai radica en su diseño exterior, con líneas bajas, proporciones elegantes, una carrocería esbelta y unas grandes llantas de 20 pulgadas. El prototipo se expone en Tokio con una nueva pintura azul desarrollada especialmente para la ocasión.
El interior se ha concebido como un espacio moderno y sencillo con un ambiente cálido y acogedor, que intensifica la sensación de que se trata de un vehículo que se disfruta tanto al volante como de pasajero. Destaca la pantalla central de 12,3 pulgadas y el cuadro de instrumentos, que envuelve la zona del conductor.
La libertad para desarrollar un diseño más emocional y llamativo ha sido uno de los beneficios de fabricar el nuevo Mirai sobre la más reciente plataforma modular de tracción trasera de Toyota (TNGA), concebida desde el principio para adaptarse a distintas motorizaciones, incluida la pila de combustible de hidrógeno. Además, confiere a la carrocería del nuevo Mirai un grado superior de rigidez, lo que contribuye a una mayor agilidad y respuesta, así como un centro de gravedad más bajo, que da lugar a un manejo más ligero y gratificante.