Por qué 2019 ha sido un año histórico en seguridad vial en España

Mientras haya un solo muerto en accidente de tráfico no podemos afirmar que hemos conseguido acabar con la lacra de la siniestralidad en las carreteras. Sin embargo, para alcanzar este objetivo hay que recorrer un largo recorrido. Y en eso estamos. Una vez concluido el año toca hacer balance de la seguridad vial en nuestro país. Con los datos facilitados por la Dirección General de Tráfico (DGT), podemos decir que 2019 ha marcado un mínimo histórico de víctimas mortales en accidentes (a 24 horas), así como es la primera vez desde que hay registros que se cierra un año sin víctimas en autocar en vías interurbanas.

Hasta la fecha, 2015 era el ejercicio en el que menos personas habían perdido la vida en la carretera; concretamente, 1.131. En 2019, con 50 millones más de desplazamientos que hace cuatro años, 3 millones más de vehículos y 1 millón más de conductores, han muerto 1.098 personas en accidente de tráfico. A pesar del descenso, esta cifra es “inaceptable para nuestra sociedad”, ha asegurado el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska.

En los doce últimos meses se han producido en las vías interurbanas 1.007 accidentes mortales, en los que han fallecido 1.098 personas y otras 4.395 requirieron ingreso hospitalario. Si comparamos estos datos con los de 2018, vemos que ha habido un descenso de un 6,7% en el número de siniestros (-72), así como una reducción del 7,6% en el número de fallecidos (-90) y del 3,8 % en los heridos graves (-174).

Cabe señalar que dichas cifras son provisionales y hacen referencia a los accidentes mortales ocurridos en vías interurbanas y víctimas registradas hasta las 24 horas posteriores a producirse el accidente. Habrá que esperar a tener las cifras definitivas ya consolidadas en las que se incluirán las victimas a 30 días de accidentes ocurridos en vías urbanas e interurbanas para tener la radiografía completa de la siniestralidad vial en nuestro país.

Los datos de la DGT son provisionales y hacen referencia a los accidentes mortales ocurridos en vías interurbanas y víctimas registradas hasta las 24 horas posteriores a producirse el accidente

De todos modos, es de recibo contextualizar esta accidentalidad indicando que se ha conseguido reducir en un contexto de crecimiento en lo que a movilidad se refiere. En 2019 los desplazamientos han aumentado un 2,5% (10,2 millones más), lo que supone que durante el pasado año se realizaron más de 427 millones de desplazamientos de largo recorrido; el parque de vehículos ha crecido un 2,2%, situándonos en los 34,5 millones de vehículos, y el censo de conductores ha subido un 1,3%, alcanzando 27,2 millones de conductores.

Si bien el promedio ha sido de 3 fallecidos diarios en accidente de tráfico, en 2019, hay tres meses que han batido sus propios récords al convertirse en los que menos fallecidos han registrado desde que se recaban datos: abril, con 74 muertos; junio, con 78 fallecidos; y agosto, con 98.

Las vías interurbanas siguen siendo las más peligrosas y donde mayor número de víctimas mortales se registran (73% del total). La salida de la vía es el tipo de accidente más común, con el 39% de los fallecidos, seguido de las colisiones frontales (23%), la colisión fronto-lateral (12%), el atropello a peatón (11%) y la colisión trasera (9%).

Si ponemos el foco en la edad de las personas que perdieron la vida, la franja con más muertos es la de 45 a 54 años, con el 20% (221), seguida de la de mayores de 65 años con el 19% (210). En el caso de los jóvenes, los fallecidos entre 15 y 24 años han supuesto el 10% del total, porcentaje que se elevaba al 15% hace diez años.

En cuanto al tipo de usuario, se confirma la tendencia al alza del fallecimiento de usuarios vulnerables, sobre todo de motoristas. El año pasado murieron 264, es decir, 47 más que en 2018. Asimismo, 40 ciclistas perdieron la vida (4 más). Por su parte, los peatones y los ciclomotoristas mejoraron sendos datos.