Cómo debes circular por las carreteras convencionales este verano

Las carreteras convencionales son unos de los puntos que más sufren la densidad del tráfico durante estas vacaciones. Y, de hecho, también resultan ser las más peligrosas: un 79% de los siniestros ocurren en este tipo de vías. Esta cifra se rebaja al 15% en las autovías y al 6% en las autopistas, tal y como indican los datos de la DGT.

Pero, ¿qué es lo que convierte estas vías en puntos más peligrosos? Primero, hay que tener en cuenta que son vías donde no solo circulan vehículos rápidos, sino que nos podemos encontrar con vehículos lentos como tractores, ciclomotores, u bicicletas. Incluso, algunas de estas carreteras que unen zonas urbanas pueden convertirse en una zona de paso para peatones.

Además, son vías que no están igual de acondicionadas que las autopistas o autovías. Los arcenes suelen ser más estrechos, suelen tener menos carriles, y los sentidos no suelen estar separados por una mediana. También se caracterizan por contar con más curvas, por ejemplo, o cambios de rasante; por lo que la visibilidad muchas veces es un problema en estas carreteras.

Hay que tener en cuenta que algunas de estas características se acentúan durante los meses de verano, y obligan que todos los usuarios (no solo los conductores de turismos) adopten precauciones para circular con seguridad. Estos son algunos de los consejos para estos días:

Ten en cuenta los ciclistas

En la temporada estival es normal que aumente la presencia de ciclistas por las carreteras convencionales. Recuerda que debes dejar una separación lateral mínima de 1,5 metros, y que puedes ocupar parte o totalidad del carril contiguo o contrario para adelantar. Los ciclistas deben recordar que deben circular en fila, y que solo pueden circular en paralelo de forma excepcional si las circunstancias de tráfico lo permiten (pero no más de dos). Por lo contrario, el ciclista también debe contribuir al paso de los vehículos.

Recuerda que está prohibido adelantar a un ciclista si la maniobra puede poner en peligro o entorpecer la marcha de los ciclistas o del resto de vehículos de la vía.

Rebaja la velocidad

La densidad del tráfico en estas vías durante los periodos vacacionales nos obliga a ser prudentes con la velocidad. También debes aumentar la prudencia en caso de atasco. Sal de casa con la idea de que no vas a poder correr por este tipo de carreteras, y que debes adecuar la velocidad al resto de vehículos.

Cuidado con los puntos que no conozcas

Es habitual que, durante el mes de agosto, muchos usuarios salgan de excursión para conocer nuevos puntos del territorio. Esto nos obliga a ir por carreteras que no conocemos previamente, por lo que no solo deberemos estar más atentos, sino que, por supuesto, deberemos rebajar la velocidad.

Es importante también planificar la ruta con anterioridad y saber qué tipo de carreteras estamos utilizando.

Conoce las características de la vía

¿Qué tamaño tiene el arcén? ¿Hay muchas curvas? Y los cambios de rasante, ¿hasta qué punto me afectan? ¿Pierdo visibilidad por culpa de la vegetación? ¿En qué estado está el asfalto por el que circulamos? ¿Se nos pueden incorporar coches de forma imprevista?

Todo ello son preguntas que debemos tener en cuenta. Fijarnos en las características de la vía es importante para moderar nuestra conducción en unos puntos u otros, que pueden ser más o menos problemáticos dependiendo de la vía.

Tener en cuenta que puede haber peatones

Puede suceder que nos encontremos peatones por vías fuera de poblado. Estos deben ir siempre por la izquierda, y si es de noche o en condiciones meteorológicas o ambientales que disminuyan la visibilidad, debe ir provisto de un chaleco o una prenda reflectante.

Podemos encontrar peatones en algunos lugares determinados, por ejemplo, en vías que unan a dos pueblos por una distancia corta. Es buena idea tener en cuenta que es probable que nos encontremos personas por allí, y así, podemos moderar nuestra velocidad de forma previa.