Un depósito de chatarra aislado en California acaba de convertirse en toda una sorpresa para los amantes y coleccionistas de los coches clásicos. En este viejo almacén se guardan algunos de los automóviles más raros jamás construidos, incluyendo un Alloy Gullwing, perdido hace tiempo y otros modelos legendarios.
Todos eran propiedad Rudi Klein, un inmigrante alemán que llegó a EE.UU. a finales de los 50 y aficionado a los vehículos clásicos. Casi en secreto guardó con mimo vehículos especiales y piezas únicas.
Ahora, todas esas joyas de la automoción saldrán a subasta el próximo mes de otoño de la mano de RM Sotheby's, una empresa de subastas de coches de colección, según anunció en sus redes sociales. “Un evento histórico para los coleccionistas de coches y entusiastas por igual”, aseguran.
La subasta contará con vehículos destacados como el Mercedes-Benz 500 K 'Caracciola' Special Coupe, el raro Mercedes- Benz 300 SL 'Aloy' Gullwing de 1955 y el único prototipo Iso Grifo A3/L Spider de 1967 por Bertone, entre otros.
En la lista también destaca el Mercedes Alloy Gullwing, el mítico vehículo de la marca alemana, recordado por sus inconfundibles puertas con apariencia de alas de gaviota. Pese a llevar décadas escondidos, la empresa desacata el buen buen estado de este y los demás vehículos.
Los especialistas aseguran que se trata de una colección inédita en la que se pueden ver algunos de los coches más buscados e históricamente significativos. Además, reparan en el buen gusto de Klein, fallecido en 2001 y que comenzó su carrera como carnicero antes de pasar a tratar con coches clásicos europeos a través de su depósito de chatarra.