En el Salón del Automóvil de Detroit de 1995, Ford presentó un espectáculo de futurismo y potencia con su innovador concepto, el GT90. Este superdeportivo, una combinación de diseño vanguardista y un motor V12 sobrealimentado de 720 CV, capturó a entusiastas y fanáticos de la velocidad.
El GT90 parecía sacado de una película de ciencia ficción dada su carrocería futurista y sus líneas agresivas que parecían desafiar las leyes de la física. Ford tenía la intención de convertirlo en el buque insignia de la marca, pero el proyecto se paralizó, dejando a este único prototipo en una especie de limbo automovilístico.
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GT90
¿Dónde se encuentra?
¿Qué fue del GT90 después de que las luces del Salón del Automóvil se apagaran? Este vehículo único no se encuentra en algún museo prominente de Detroit, sino en un lugar mucho más insólito: el Hajek Motorsports Museum, en el pueblo de Ames, Oklahoma.
Este pequeño museo privado alberga una colección de vehículos, pero el GT90 es sin duda una de las joyas más destacadas. A pesar de su ubicación en un lugar apartado, lejos de los bulliciosos centros urbanos, este coche ha atraído la atención de algunos intrépidos aficionados al automovilismo.
En YouTube
El valor del GT90 va más allá del dinero
Los entusiastas del canal de YouTube That Racing Channel tuvieron la oportunidad de visitar el museo y conocer de cerca este legendario coche. En compañía del propietario del museo, Brent Hajek, tuvieron acceso exclusivo al GT90, explorando cada detalle de su diseño y tecnología.
Este tesoro de Ford ha sido recibido de ofertas de compra tentadoras por valor de millones de dólares, pero nunca ha salido a la venta. Para Hajek, el valor del GT90 va más allá del dinero; es una pieza de historia del automóvil que merece ser preservada y admirada por generaciones futuras. Aunque el GT90 nunca llegó a las carreteras de producción en masa, su legado perdura como un símbolo de la creatividad y la innovación de Ford en la década de 1990.