Recomendación de la OCU: “Vende tu coche, pero no tus datos”
Los vehículos conectados son el blanco de los hackers
La compraventa de vehículos de segunda mano es una tendencia generalizada en España. El mercado de automóviles usados superó en 2019 al de vehículos nuevos, como ha venido sucediendo en los últimos años, y más de 2,2 millones de unidades cambiaron de propietario, según los datos recabados por Ideauto para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM). En concreto, por cada vehículo nuevo que el año pasado se vendió en nuestro país se registraron 1,7 operaciones de compra de automóviles en el mercado de ocasión.
Dicho esto, cabe constatar que el segmento de vehículos usados que más creció fue el de entre tres y cinco años de antigüedad y que en muchos de los casos esas unidades procedían de las flotas de renting. Dada la fecha de matriculación de este segmento de automóviles y el uso reciente de los servicios de infoentretenimiento es probable que un alto porcentaje de los mismos formara parte del sector de automóviles conectados, eso es equipados con acceso a internet y generalmente también a una red de área local inalámbrica o por satélite.
Pues bien, si te dispones a vender tu coche conectado deberías saber que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que antes de desprenderte de él deberías borrar todos los datos almacenados en la unidad de infoentretenimiento para que nadie tenga acceso a ellos. El consejo de la OCU no es gratuito pues fue este el resultado que obtuvo al comprar por eBay una unidad de información y entretenimiento idéntica a la que lleva de serie el Volkswagen Polo, con el que previamente ya había realizado un estudio para descubrir los puntos negros de los coches conectados.
El apunte
Al devolver un vehículo de alquiler también debemos tener cuidado con la información que compartimos con el equipo de infotainment
Al analizar los datos de esa unidad comprada a través de la plataforma de subastas estadounidense, la OCU consiguió acceder a la i nformación almacenada por su anterior propietario. Fue así como los analistas pudieron descubrir el contenido de toda su agenda de contactos, la ubicación GPS de donde vivía e, incluso, las claves de la red wifi de su casa.
Así que el consejo que nos da la OCU es que cuando vendamos nuestro vehículo o lo devolvamos, si es de alquiler, lo primero que debemos hacer es borrar los datos que hayan quedado almacenados en la unidad de infotainment. Desde la propia consola del coche hay que ir al menú de ajustes y buscar la opción de “restablecer los valores de fábrica”. Una vez hayas eliminado cualquier vínculo con el vehículo a través del control de la consola de entretenimiento, ya puedes borrar la aplicación y sus datos de tu móvil para que quede sin efecto.
En el caso de comprar un coche de segunda mano conviene también eliminar los datos del antiguo propietario y, en consecuencia, que se hayan revocado todos sus permisos de acceso. De esta manera te aseguras de que el vendedor del automóvil no pueda rastrear, desbloquear o incluso conducir tu nuevo coche con la información que estuviera registrada en él.
Cuando se trata de un vehículo de alquiler la mejor manera para no dejar rastros de tus datos es evitar conectar el smartphone a su servicio de infoentretenimiento. Es mejor usar el GPS integrado en el vehículo y si es necesario efectuar llamadas hacerlas desde tu propio móvil usando el asistente de voz.
El acceso a nuestros datos confidenciales no es el único peligro que presentan los vehículos conectados. La OCU también ha advertido acerca de la posibilidad de que un coche equipado con una unidad de infotainment caiga en manos de un hacker. En este caso, el pirata podría ser capaz de manipular los sensores que controlan los ajustes eléctricos y mecánicos del automóvil hasta el punto de que el coche, al recibir órdenes equivocadas, provocara un accidente.