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Conseguir la etiqueta medioambiental de la forma más sencilla y rápida

Consejos motor

Recurrir a Correos es la forma más efectiva para conseguir nuestra etiqueta medioambiental

Hoy nos alejamos de las pruebas habituales para ofreceros este reportaje tan de actualidad en este 2020. Y es que la necesidad de lucir el distintivo medioambiental en nuestro vehículo en las grandes ciudades casi se ha convertido en una obligación.

Los afortunados usuarios a los que la DGT envió en primera instancia dichos adhesivos están de suerte, pero la mayoría nos tenemos que conformar con conseguirlo por nuestra cuenta.

A nivel profesional se podría conseguir por la red de talleres de la Confederación Española de talleres (CETRAA), gestores administrativos especializados, el Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO) o mediante de la asociación Ganvam en el caso de flotas. Todos ellos tramites que se alejan del usuario corriente.

A la gente de a pie solo nos queda ir a la DGT solicitando cita previa, para pedir un duplicado y pagando una tasa de 8 euros o con la opción más lógica y rápida de todas. Estamos hablando de Correos.

Acudir a una oficina de Correos es la opción más accesible y rápida para conseguir la tarjeta identificativa medioambiental de nuestro vehículo.

Y es que Correos está asumiendo el gran volumen de solicitudes de esta tarjeta medioambiental, no en vano en Cataluña ya se llevan entregadas a través de este servicio un total de 189.000 distintivos, siendo Barcelona la que lidera dicha gestión con 144.000 pegatinas, seguido por Girona y Tarragona con 17.000 y por Lleida con 11.000 adhesivos.

Como os mostramos en el vídeo, esta es una de las mejores opciones para conseguir el distintivo que, si bien no es obligatorio colocar en nuestro vehículo, a partir de abril puede ser muy útil para evitar que la policía municipal o Guarida Urbana nos dé el alto en los episodios anticontaminación para identificar si estamos autorizados a circular o no.

Tal es el éxito de esta solución que la DGT se está planteando desplazar otras gestiones habituales a las oficinas de Correos

Lo primero que tenemos que hacer es consultar si nuestro vehículo tiene derecho a cualquier tipo de etiqueta, ya sea amarilla, verde, eco o cero. Para ello podemos consultar la web en los siguientes enlaces de la DGT o del Ayuntamiento de Barcelona .

Teniendo claro si tenemos derecho a dicha identificación podemos recurrir a Correos de dos formas diferentes. La primera es hacer una solicitud vía Web , en la que nos requieren telemáticamente la documentación necesaria y el pago por la gestión, para posteriormente recibir la etiqueta en nuestro domicilio por correo postal.

En apenas en unos minutos el agente de Correos verifica nuestra insignia, la imprime y nos la entrega. Más rápido imposible.

Sin embargo, nosotros hemos apostado por la vía directa y que no es otra que acudir directamente a cualquier oficina de correos para solicitarlo en persona.

Para ello deberemos presentarnos con el permiso de circulación, el DNI y una autorización del propietario si no somos los dueños del vehículo en cuestión.

Barcelona es la provincia donde más solicitudes de tarjeta medioambiental se han solicitado.

Con esta documentación cogemos turno y en cuanto nos toque cualquier agente de Correos nos buscará en el archivo de datos de la DGT, nos informará de qué tipo de tarjeta identificativa nos pertenece y mediante el pago de cinco euros, ya sea en metálico o por tarjeta de crédito, nos la imprimirá con nuestra matrícula. Y ya está, en menos de diez minutos, podremos salir de nuestra oficina de Correos y colocar nuestro distintivo.

Estos adhesivos están emitidos por la Casa de la Moneda y Timbre y además de contar con una numeración tienen distinción entre turismos o vehículos industriales y motocicletas.

Existen dos tipos de tarjetas, para colocar en los parabrisas del coche, furgoneta o camión y las de moto que son de tipo pegatina normal. Como dato decir que no se pueden intercambiar o elegir el estilo de adhesivo, pues cuentan con una identificación específica para coches y motos.

Los primeros son inversos y permiten adherirse tras el cristal del parabrisas para poder ser leídos desde fuera, mientras que los de las motos son adhesivos normales para poder colocarlo en cualquier parte visible de la moto.

Para evitar cualquier tipo de fraude, además de la matrícula impresa, cuentan con pequeños cortes que evitan se puedan despegar sin romperlos e impedir que nos los hurten.