El entrañable momento en el que un gatito adoptado conoce al gato de la casa
La convivencia entre animales no siempre es fácil, pero muchas veces sale bien. Ese es el caso de dos gatos, que pasaron de ser completos desconocidos a convertirse en mejores amigos, según la historia recogida por el portal The Dodo. Y todo fue de casualidad, porque el segundo felino apareció por sorpresa en el patio de la casa de sus dueños.
La pequeña gata, de pelo largo y de un gris perlado, estaba entre los árboles y muy asustada. No respondía a la llamada de la inquilina, que quería comprobar que su estado de salud fuese bueno.
Los gatos terminaron convirtiéndose en amigos inseparables
La mujer pudo acercarse ofreciéndole un poco de comida y agua. Con los días, pudo cogerla en una jaula y meterla dentro de casa, donde le proporcionó todo los cuidados, caricias incluidas, aunque le costó coger confianza. Pasó tiempo hasta que el animal se atrevió a salir de la caja.
Sin embargo, la experiencia para la gata no pudo ser mejor. Iba a todos lados con la dueña. Dormía con el matrimonio en la cama. Cogió tanta confianza que por las noches se ponía a jugar ella sola entre las sábanas.
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Pero la diversión no terminó ahí. Luego, conoció al otro gato de casa, Piper. Al principio, huía todo el rato de él, pese a la insistencia del felino. Todo era cuestión de tiempo. Conforme pasaban los días había más confianza y han terminando siendo amigos inseparables.