Nuestros peludos rara vez se separan de nosotros. Les gusta sentirse acompañados y eso se traduce en una persecución casi por toda la casa. Si descansamos en el sofá, ellos se ponen justo al lado. Si estamos cocinando, se buscan un hueco cerca de la cocina para observarnos. El marcaje se mantiene hasta el final del día, cuando nos vamos a la cama a dormir.
Muchos perros se niegan a quedarse en otra habituación. Ellos también quieren estar en el dormitorio, en la cama de su amigo humano o en la suya, pero con nosotros. Ese es el caso de un golden retriever que hizo todo lo posible por estar junto a su dueña, incluso trasladar él mismo la cama de un lugar a otro, según se puede ver en una publicación de Instagram.
En el vídeo, vemos como el peludo aparece en la habituación. Trae su cama agarrada por la boca. Parece que la ha traído de lejos y no piensa hacer el viaje de vuelta. El animal parece algo nervioso y contento a la vez, por la velocidad a la que mueve la cola.
Al ver que su amiga humana no pone reparos y le deja entrar, avanza hacia un lado de la cama y se la entrega. Ha conseguido su objetivo: dormir lo más cerca posible de ella. La mujer le extiende el camastro en el suelo y solamente tarda unos segundos en acostarse. Y todos contentos.
Reacciones
“¿Quién podría decir que no a esa carita?"
La reacción de este golden retriever ha generado decenas de comentarios entre los usuarios de esta red social, impresionados por la decisión con la que actúa el peludo. “¿Quién podría decir que no a esa carita?“, comenta uno. ”Mi perro ya estaría en la cama durmiendo“, cuenta otro. ”El mío se va a la cama antes que yo“, coinciden algunos. Y la mayoría se rinden al peludo: ”Adorable”.