En algún momento a lo largo de su vida, es probable que un perro cojee. Puede ser preocupante porque no es fácil averiguar qué causó la cojera en primer lugar. La cojera en los perros nunca es normal, pero algunos de los problemas de salud que pueden causarlo son más graves que otros. También la edad es un factor determinante para que aparezca esta patología.
Si se nota que un perro cojea, hay tres cuestiones para determinar si se trata de una posible emergencia. A veces, un perro puede cojear por unos momentos y luego estar bien. Otras veces, un perro puede comenzar a cojear y continuar haciéndolo o empeorar progresivamente. En otros casos, un perro puede cojear solo de vez en cuando. Por lo tanto, en lo que se refiere al tiempo, se pueden producir dos tipos de cojera.
Perro rascándose
Cojera crónica del perro
Para hablar de una cojera crónica ha debido estar presente en el animal durante dos semanas o más. Quizás la cojera del perro apenas se percibía hace unas semanas, pero ahora es más evidente.
Cualquiera que sea el escenario, si la cojera de un perro no se resuelve en una semana o dos, es momento de que un veterinario averigüe cuál es la causa. Una cojera crónica casi nunca es una emergencia, pero se debe programar la cita lo antes posible.
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Cojera aguda del perro
Si el perro acaba de empezar a cojear, esto se denomina cojera aguda. Si este es el caso, se deben observar diferentes puntos. Una cojera leve significa que el perro todavía usa la pata, pero no pone tanto peso sobre ella. Si el animal acaba de desarrollar una cojera leve, pero parece cómodo y saludable en todos los demás aspectos, vale la pena esperar 1 o 2 días y observar su evolución. Si no comienza a mejorar rápidamente o no vuelve a la normalidad, la cita con el veterinario es muy recomendable. Cuando cojean severamente, los perros pueden negarse a soportar peso en la extremidad afectada y mantenerla en el aire para así no tocar el suelo.
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Es muy importante observar si el perro, además de la cojera, tiene algún otro síntoma como hinchazón, sangrado, vómitos, letargo, fiebre o desorientación. Sin duda estas son señales claras de que el perro debe ver a un veterinario de inmediato.
Muchas lesiones y enfermedades diferentes pueden provocar cojera en los perros. A veces, la causa es obvia, pero en otros casos, puede ser necesario un examen veterinario completo para llegar a un diagnóstico.
Además de las causas comunes de cojera en los perros como esquince, fractura, material extraño clavado en las almohadillas, uñas rotas o luxaciones, también hay una serie de afecciones que pueden ser más urgentes tratar como el cáncer, los trastornos autoinmunes o enfermedad del sistema nervioso.