En medio de las montañas de Tarragona, entre el verde de los campos y la tranquilidad de la vida rural, se alza una singular joya arquitectónica que parece sacada de otro tiempo. Con una estructura que recuerda a una de las grandes obras de la arquitectura modernista, este pequeño templo se distingue por su imponente fachada y sus detalles. La obra, que surge de la visión de un arquitecto local, destaca por su originalidad y por como se integra con la belleza del entorno.
Montferri
Este fantástico lugar es Montferri, un encantador pueblo que, a pesar de ese tamaño modesto, guarda en su corazón una pieza única: la pequeña Sagrada Familia. Con una construcción que refleja el espíritu de Gaudí y su admiración por la naturaleza, este templo se ha convertido en una de las principales atracciones de la región. La combinación de arquitectura modernista y ambiente tranquilo del pueblo lo han convertido en un destino perfecto para quienes buscan admirar la belleza tanto en lo monumental como en lo cotidiano.
El santuario de la Mare de Déu de Montserrat, diseñado por Josep Maria Jujol, está inspirado en el modernismo de las montañas de Montserrat. La estructura tiene una planta en forma de barco orientada hacia las montañas, con 120 arcos catenarios, 42 pilares y 33 cúpulas que imitan el perfil de las rocas de Montserrat. En el interior, destaca el camarín de la virgen, accesible por las escaleras, y los detalles ornamentales de hierro forjado y las barandillas, que llevan el sello de Jujol, recordando a obras modernistas como la Casa Batlló o la Sagrada Familia, en las que colaboró con Gaudí.
El santuario puede visitarse de forma libre o guiada, con horarios de apertura los martes, miércoles, jueves, sábados y domingos de 10:30 a 13:30 horas. Aunque es recomendable la visita guiada del pueblo y el santuario, organizada por el Ayuntamiento, para una experiencia más completa y conocer en detalle la historia y el diseño del lugar.
Montferri
El santuario de la Mare de Déu de Montserrat se encuentra a solo 500 metros del pueblo de Montferri, un pequeño y encantador municipio de la provincia de Tarragona. Cerca de la localidad se encuentra el Castillo de Rocamora, una fortaleza de origen medieval del siglo XI, aunque su aspecto actual corresponde a reformas en los siglos XVII y XVIII. A lo largo de los años, el castillo ha tenido varios propietarios, incluidos los Rocamora, de los que hereda su nombre. Después de caer en ruinas, fue restaurado por manos privadas y hoy en día alberga un restaurante famoso por sus calçotadas, por lo que si visitas la zona en temporada de calçots, es una excelente opción para complementar tu escapada.
Montferri
Pero si te apetece una excursión más larga, puedes acercarte a los pueblos cercanos de Valls, conocido por su encanto, o explorar el Pla de Santa María y Puigpelat, con paisajes de cuento.
Tras disfrutar del santuario y el Castillo de Rocamora, puedes pasear por las tranquilas calles empedradas de Montferri y descubrir su casco antiguo, donde destaca la iglesia de Sant Bartomeu. Además, en el pueblo puedes degustar cava y productos locales en bares y restaurantes. Montferri cuenta con dos bodegas familiares, Martí i Sendra y Vives Ambròs, que ofrecen visitas guiadas y si te interesa llevarte un recuerdo de la zona, puedes visitar el taller de artesanía ecológica o la agrotienda Vilardida.
Para llegar a Montferri desde Barcelona, lo más sencillo es tomar la autopista AP-2 en dirección a Lleida. Desde el centro de Barcelona, puedes acceder a la AP-2 desde la B-23, que te llevará directamente hacia la salida 11 hacia Montferri, que se encuentra cerca de la localidad de Valls. El trayecto en coche es de aproximadamente 1 hora y 15 minutos. Si prefieres usar transporte público, puedes tomar un tren desde la estación de Sants en Barcelona hacia Valls, que es la estación más cercana. Desde allí, puedes coger un taxi o un autobús local para llegar a Montferri, que está a unos 8 kilómetros.
