Rigoberta Bandini está de vuelta: “Me aburren las cosas de adultos”

Entrevista

Se bajó de los escenarios tras el boom de ‘Ay mamá’; dos años después vuelve con ‘Jesucrista superstar’, sin agobios por la fama y lista para mostrarse vulnerable

Blusa y falda plissé Soleil y zuecos  de plataforma de Maite by Lola Casdemunt. De Tous: pulseras con esmeralda y rubí Garden of love, collares Hold y Daisy (de perlas)

Blusa y falda plissé Soleil y zuecos de plataforma de Maite by Lola Casdemunt. De Tous: pulseras con esmeralda y rubí Garden of love, collares Hold y Daisy (de perlas)

Adrià Cañameras

Es un universo dual. En las distancias cortas, Paula Ribó (Barcelona, 1990) es serena y reflexiva. Pero cuando se sube al escenario, la energía arrolladora de su alter ego, Rigoberta Bandini, desborda su timidez y se desata al ritmo de mensajes poderosos. Cantante, actriz de doblaje, compositora, su vida ha sido un constante juego de voces y personajes. Fue Caillou en su infancia, dio alma a Chihiro y a Anna de Frozen. Durante la pandemia, temas como Perra o In Spain we call it soledad se convirtieron en gritos de libertad con Ay, mamá, rozó Eurovisión y abrió un debate cultural. Hace dos años decidió que necesitaba bajarse de la vorágine. Tras colaborar con artistas como Julieta Venegas y Love of Lesbian y ganar un Goya por su canción Yo solo quiero amor, regresa con Jesucrista superstar, un disco donde sigue explorando su universo musical de pop irreverente e introspección vital.

De Emperatriz a Jesucrista. Se ha venido arriba...

Compuse este álbum a los 33 años, la edad de Cristo. Y a partir de esta anécdota, construí un universo con un nombre muy pop.

¿Más Jesucrista o más superstar?

El motor para componer las 22 canciones del álbum ha sido la dualidad entre la parte espiritual y otra más superficial.

¿Qué diría Jesucrista si bajara del cielo y viera cómo está el mundo?

Pues que falta mucho amor, que nos hemos olvidado del ingrediente más importante.

Camisa en cabra graneada y top de seda de Hermès, gargantilla bicolor Hav. De Tous: esclava de plata Duna, pendientes cortos de plata motivo omega Daisy

Camisa en cabra graneada y top de seda de Hermès, gargantilla bicolor Hav. De Tous: esclava de plata Duna, pendientes cortos de plata motivo omega Daisy

Adrià Cañameras

El disco está dividido en tres partes: introspección, resurrección, comunión...

La de introspección ha sido aquella en la que me he sentado a componer, que es un ejercicio casi terapéutico para mí desde que tengo uso de razón. Me enfrenté a mí misma, como en un espejo, y vi muchas cosas de las que no era consciente. Para la resurrección, en vez de esconder esa parte de mí que quizá no es la más bonita, la tomaré para hacerla más fuerte. Y la comunión es la voluntad de hacer partícipe al público de esta celebración de aceptarme a mí misma de alguna manera.

¿Celebrar una cierta incoherencia?

Sí, aceptar que todos estamos bien y mal al mismo tiempo, porque nada es blanco o negro. La parte festiva y casi ritualística de unirnos y sentir una catarsis colectiva en un concierto es supersana. Pero para mí también tiene que estar el ingrediente de celebrar incluso las partes menos bonitas.

Estaba saturada de esa sensación de estar siempre hacia fuera. En el proceso creativo es muy importante la introspección, y la echaba de menos”

Ha estado dos años fuera de los escenarios. ¿Estaba muy quemada?

Estaba un poco saturada de esa sensación de estar siempre hacia fuera. En el proceso creativo es muy importante la introspección, y la echaba de menos. Me obligué a hacer una pausa en los escenarios para reencontrarla, y por suerte he reconectado con esa parte.

¿Qué es lo que más le emociona de esta nueva etapa?

Me lo estoy pasando super bien. La verdad es que me emociona mucho tener el equipo que tengo, me siento muy bien acompañada y me estoy divirtiendo. Es algo que no sentí en la primera etapa porque cuando te vienen las cosas muy rápido, es difícil digerirlas. Y ahora tengo la sensación de estar conduciendo yo este carro de caballos. Y es muy satisfactorio.

Trench crop de piel y vestido satinado de Mango Selection, mocasines bicolor de Hispanitas. Esclava y sortijas de plata Duna. Pendientes de plata y anillo bicolor Plump, de Tous

Trench crop de piel y vestido satinado de Mango Selection, mocasines bicolor de Hispanitas. Esclava y sortijas de plata Duna. Pendientes de plata y anillo bicolor Plump, de Tous

Adrià Cañameras

Titula una canción Si muriera mañana. ¿Qué le llevó a explorar esta posibilidad?

Muchas veces cojo la guitarra o el piano y tiro de la primera idea que me viene. Parece una canción sencilla, pero componiéndola realmente conecté con esa sensación de qué bien, estoy viva, tengo muchas cosas maravillosas a mi alrededor. Tengo que disfrutarlo.

En la canción, habla de vivir 400 años, pero si pudiera elegir, ¿iría al pasado o al futuro?

Vivir los 60 y los 70 como joven debió de ser increíble, musicalmente fueron años alucinantes, igual que los 80. Pero también eran tiempos más difíciles, especialmente para las mujeres. Había muchas barreras que romper que ahora ya no tengo que enfrentar. Así que estoy dividida entre pasado y futuro.

Me costaría mucho hacer un ‘Ay mamá’ para hombres. Ellos parten de un privilegio que nosotras no tenemos. no alcanzo a ver qué les falta”

El tema Pamela Anderson es una redención para todas las mujeres que han sido juzgadas por sus decisiones.

Yo era una niña cuando ella era ese icono sexual y no sabía si ser Pamela Anderson era algo bueno o no. Porque, por un lado, notabas que era un objeto de deseo, casi una semidiosa… Pero por otro también era ridiculizada. Y eso generaba una dicotomía sobre qué debía ser una mujer. La Pamela de ahora mismo, por ejemplo, me parece muy inspiradora.

¿Siente el desdoblamiento entre la persona y la artista?

Sí. Tengo que trabajar mucho para que ambas se escuchen, se quieran y se respeten. No tener mi nombre real en el proyecto artístico me permite ser mucho más libre como creadora y también como persona. Si como creadora hay algo de lo que no me siento muy orgullosa, la persona también se desvincula de ello y se protege.

Camisa y pantalón de Simorra pañuelo Brides de Gala Hermès, mocasines de Hispanitas. De Tous:  collares Hold y Daisy y anillo doble de plata Daisy

Camisa y pantalón de Simorra pañuelo Brides de Gala Hermès, mocasines de Hispanitas. De Tous: collares Hold y Daisy y anillo doble de plata Daisy

Adrià Cañameras

¿Qué hace como Rigoberta que no haría como Paula?

Como Paula, soy bastante tímida, tampoco me considero superextrovertida, y como Rigoberta puedo explorar cosas mucho más locas y volar más.

¿Se puede decir cualquier cosa cantando?

Cada artista tiene que decir lo que quiere, porque también ahí está la riqueza cultural.

Trabaja con Esteban Navarro, su marido. ¿Algún ritual para separar la vida de pareja y la profesional?

Cuando nos conocimos nos confesamos que éramos adictos a hacer armonías. La música siempre ha sido nuestro vínculo, pero en muchos momentos nos tenemos que obligar a dejar de hablar de música y de canciones. Acabamos hablando de nuestro hijo, claro.

Si hiciera una versión de Ay mamá para hombres, ¿qué reivindicaría?

No podría ponerme en ese escenario porque pienso que ellos parten de un privilegio que nosotras no tenemos. No encuentro el motor, me cuesta ver qué les falta.

¿Qué enseñanza fundamental quiere aportar a su hijo?

Mi madre y mi abuela siempre han tenido esta frase: “Lo que tenga que ser, será”. Y a mí me ha ayudado mucho. Eso no quiere decir que no luches por lo que quieres, ni que no te esfuerces, pero hay un punto en la vida que no puedes controlar. Es muy sano aceptar que es absolutamente imprevisible y muy vertiginosa. Una vez lo aceptas, te sientes muy libre.

Top y pantalón de Adolfo Dominguez. Collar Hold, collar corto con esmeralda Garden of Love, pulseras de plata y baño de oro sobre plata Hav, todo de Tous

Top y pantalón de Adolfo Dominguez. Collar Hold, collar corto con esmeralda Garden of Love, pulseras de plata y baño de oro sobre plata Hav, todo de Tous

Adrià Cañameras

Si tuviera que definir la humanidad con una canción...

Fiesta, que compuse en el confinamiento y mientras estaba embarazada, tiene una frase que me gusta mucho: “El universo es paz y nosotros damos golpes”. Lo intentamos como podemos, pero no nos sale muy bien.

¿Qué le hace sentir viva?

Mi hijo. Dormir con él es una sensación indescriptible, de paz, pero a la vez una vulnerabilidad muy fuerte.

¿Siente más miedo?

Sí. Y más dependencia… Cuando eres madre, los colores de la vida se intensifican, es como vivir más “a flor de piel”.

¿Alguna frase marcada a fuego?

La honestidad es importante para mí. Más aún cuando hablo como creadora. Eso de ser fiel a mí misma lo tengo bastante claro.

¿Algún objeto que le haya acompañado siempre?

Mi guitarra, una Fender negra. También colecciono tarots.

Siempre intento concentrarme en ver qué tengo que transmitir, qué tengo que aportar al mundo”

¿Tira las cartas?

Como juego, como herramienta de autoconocimiento. De ahí vino el título de mi disco Emperatriz. Es el arcano 3, que llevo tatuado en la muñeca; es la fertilidad, la creatividad.

¿Tiene alguna línea roja?

Por ejemplo, vincularme con una marca cuyos valores no me gusten. O con un partido político en el que no crea. Con todas las cosas que he rechazado creo que podría haberme comprado una casa, honestamente. Por suerte, como no lo necesito, no me vinculo con cosas que no me gustan.

¿La coherencia es un valor fundamental para usted?

Sí. También me costaría mucho, por ejemplo, plantearme un álbum o una canción solo pensando en los números. En plan: “Esto tiene que funcionar”. Cuando te metes en ese proceso, es de las cosas que más me alejan de mí misma y peor me hacen sentir. Me cuesta mucho. Soy muy insistente con mi honestidad. Pero es que realmente, si pierdo eso, lo pierdo todo. Es mi pilar.

Qué le aburre.

Las cosas burocráticas, los bancos, renovar el DNI, las cosas de adultos. Creo que ser adulto es muy duro. Estoy muy cómoda con mi edad, pero no quiero que me llamen para inspeccionarme el gas...

¿Cuál es el juguete de su infancia que más recuerda?

Unas canicas que yo personificaba y eran como personas y me inventaba historias.

Su apellido artístico viene de un personaje que es apasionado, arrogante, frágil… Siempre buscando su camino. ¿Usted ya ha encontrado su voz?

Siento que siempre estoy buscando mi voz. Siempre intento concentrarme en ver qué tengo que transmitir, qué tengo que aportar al mundo. Obviamente, Arturo Bandini es un hombre muy torturado, de Los Ángeles, alcohólico... no me siento muy conectada con esa figura tan destructiva, pero es un personaje que siempre he encontrado muy carismático. Me cae muy bien Arturo Bandini.

¿Estamos yendo hacia atrás en la censura...?

Siento que hay como dos mundos y que todo está muy polarizado, y todos pensamos que somos los buenos y los demás son los malos, y eso es muy peligroso, porque no todo es tan polarizado. Por una parte, quiero creer que no hay buenos y malos, luego veo estas imágenes de gente encadenada, inmigrantes volviendo a su país, y me parece volver a ver imágenes de 12 años de esclavitud. Me duele el corazón, realmente.

¿Cómo lleva las críticas?

En el momento en que el proyecto crece, sé que es algo con lo que tengo que convivir. Y no diré que no me afecta porque es imposible, pero cada vez lo veo más relativo. No puedo agradar a todo el mundo y es sano que no sea así.

¿Qué prenda no faltará nunca en su armario?

Una camiseta blanca.

¿Y qué no entrará nunca?

Si lo puedo evitar, pantalones de cuero. Todo eso me parece súper incómodo, que no respira

Si fuera un emoji, ¿cuál sería?

El corazón blanco. Porque me recuerda la pureza del universo.

¿Es usted espiritual?

Sí, es muy complejo explicarlo rápido, pero me hace sentir mejor saber que estoy conectada con algo.

¿Por qué causa siente especial conciencia?

Por la inmigración. Bueno, hay muchísimas, pero ahora mismo... la gente que muere en el Mediterráneo, o las personas que están deportando a Estados Unidos…, me parece que poner trabas a la inmigración es de las cosas más feroces que hacemos como humanidad, ese rechazo hacia la gente que solo busca vivir no lo entiendo.

Vestido de crepé de algodón y botas Jordaan de Gucci. De Tous: pulsera doble Hav y sellos de plata y oro sobre plata Medallions

Vestido de crepé de algodón y botas Jordaan de Gucci. De Tous: pulsera doble Hav y sellos de plata y oro sobre plata Medallions

Adrià Cañameras

Fotógrafo: Adrià Cañameras. 

Estilismo: Fermin+Gilles (ferminplusgilles.com). 

Asistenta de estilismo: Berta Bové. 

Peluquería y maquillaje: Paca Navarro con Le Pure. 

Producción: Ester Gallén. 

Agradecimientos: The Barcelona Edition

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