El relumbrón, la parafernalia y los excesos visuales y canoros del festival de Eurovisión, espectáculo musical y televisivo que congrega a audiencias millonarias en Europa y más allá, arrancó ayer en Malmö, la ciudad sueca anfitriona de esta 68.º edición.
Por la alfombra turquesa del festival desfilaron los representantes de 36 países de los 37 que concursan este año. Israel, cuya participación levanta aguda controversia por la guerra en Gaza, no envió a su representante, Eden Golan, a la primera jornada festiva por coincidir con el Día en Memoria del Holocausto en el país, según informó la radiotelevisión sueca, SVT, coorganizadora del concurso junto a la Unión Europea de Radiodifusión (UER). La delegación israelí no tuvo así un primer encuentro con el escrutinio público. Eurovisión es música y oropel, pero es también un reflejo de las tensiones geopolíticas que atraviesan el continente y sus aledaños.
España puntúa bajo en pronósticos; sobre 37 países a concurso, el dúo Nebulossa va ahora en el puesto 23.º
Arranca ahora la semana eurovisiva, que, según el esquema habitual, tendrá dos semifinales (martes 7 y jueves 9) antes de la gran final el sábado 11. Hace dos meses que las casas de apuestas –el gran termómetro para evaluar qué país parece más destinado a la victoria– indican a cinco favoritos, pero el orden ha ido variando. En este momento son, de primero a quinto: Croacia, Suiza, Ucrania, Italia y Países Bajos. La situación de España es precaria: la canción Zorra , de Nebulossa, ocupa ahora el lugar número 23. Con todo, puede ser que los pronósticos varíen durante esta semana, cuando los ensayos en Malmö se abran a la prensa.
El principal preferido para llevarse el micrófono de cristal es el croata Baby Lasagna (nombre artístico del cantante y compositor Marko Purišić) con el tema Rim Tim Tagi Dim , que mezcla tecno, heavy metal, pop, trap y danza tradicional croata para contar el éxodo de los jóvenes del campo a la ciudad, y quizá al extranjero.
El segundo favorito, el rapero suizo Nemo, relata con gran virtuosismo vocal en The code su proceso de autocomprensión como persona no binaria. Hace unos días, Nemo encabezaba las apuestas con esta potente canción que incluye drum and bass, ópera, rap y rock, por lo que bien podría volver a liderarlas.
Ucrania va tercera en los vaticinios de triunfo con el dúo formado por Alyona Alyona & Jerry Heil, nombres artísticos de la rapera Aliona Savranenko y la cantautora Yana Shemayeva. Su espiritual canción Teresa & Maria , una combinación de rap y pop con acentos de ópera, cuenta la historia de una madre y una hija que afrontan con entereza duras dificultades, algo que puede interpretarse en el contexto de la guerra que Ucrania libra desde hace más de dos años contra el invasor ruso.
La cuarta favorita es la cantante italiana Angelina Mango con una canción de folk urbano dedicada a las ventajas y desventajas del aburrimiento que se titula La noia (esto es, el aburrimiento). En ella exhibe aire latino y mediterráneo al incorporar elementos tradicionales como la cumbia colombiana y ritmos balcánicos.
Cierra el quinteto de preferidos el representante de los Países Bajos, el escritor y rapero Joost Klein, que canta Europapa , un tema inspirado en los valores transnacionales de la Unión Europea (UE) –muy oportuno en vista de las elecciones europeas del próximo junio– pero en realidad dedicado a su padre fallecido, quien le inculcó no fijarse fronteras.
Tras el desfile y la recepción de ayer en Malmö, comienza la semana decisiva rumbo a la final del próximo sábado, en la que competirán 26 países, es decir, los 20 supervivientes de la criba de las semifinales más los Big Five (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido), que por su contribución financiera a la UER se clasifican automáticamente, así como el país anfitrión, en este caso Suecia.
La primera semifinal (el martes 7 a las 21 horas, que TVE transmitirá por La 2) tiene el aliciente de la presencia de Chanel -tercer puesto para España en Eurovisión’2022– en una actuación conjunta con otros dos eurovisivos de renombre: la greco-albanesa Eleni Foureira y el sueco Eric Saade.