A los 65 años, Annette Bening puede decir que lo ha logrado todo. Surgida del teatro regional, fue subiendo los escalones de la fama hasta llegar a Broadway, donde obtuvo una nominación al Tony, y al año siguiente debutó en el cine, el medio con el que ha disfrutado de una sólida carrera que se extiende a lo largo de 4 décadas. Aunque se ha llevado un Bafta y un Globo de Oro, quien es además la feliz esposa de Warren Beatty desde 1992 nunca se ha ganado un Oscar, un premio al que ha sido candidata en cuatro ocasiones.
Quienes le hayan visto en Nyad , la película de Netflix en la que comparte cartel con Jodie Foster, no tendrán ninguna duda que Bening se merece una nueva oportunidad, ya que es formidable su transformación en una fornida nadadora que recupera el sueño de cruzar el océano desde las playas de Cuba hasta las de la Florida, cuando ya ha pasado los 60 años.
La artista se entrega en cuerpo y alma a una organización que ayuda financieramente a compañeros en apuros
En una rueda de prensa organizada recientemente por la plataforma en plena temporada de premios, la actriz recordó que cuando los documentalistas Jimmy Chin y Elizabeth Chai Vasarhelyi le enviaron el guion, les dijo que si de inmediato: “Yo sabía quien era Diana Nyad, le escuchaba en la radio pública, porque en los 30 años que dejó de nadar tuvo una carrera en los medios como comentarista. También conocía el trabajo de Jimmy y Chai, asombrosos directores que han hecho cosas increíbles en el mundo de los documentales. Obviamente no pensé en todo lo que este papel implicaba. Así que me tuve que poner a trabajar”, señaló.
Annette se puso a entrenar de inmediato, ya que pasa una buena parte de la película en el agua o en el gimnasio: “Hoy soy mucho mejor nadadora que cuando hice el filme. He seguido nadando desde que concluyó la filmación. De niña me pasaba mucho tiempo en el agua, hice scuba diving , trabajé en un barco y siempre me lleve muy bien con el océano. Pero nunca fui una nadadora como Diana”, explicó para luego detallar: “Igualmente siempre he tenido un buen estado físico, salgo a andar en bicicleta, hago yoga, he corrido mucho”.
Sin embargo, cuando llegó el momento de filmar en el agua, se dio cuenta que el desafío era mucho mayor que el que había imaginado. “Por suerte, tuve una gran entrenadora, Rada Owan, que nadó en las Olimpiadas y se metió en la piscina conmigo. Como nuestra película se pospuso en un par de ocasiones, tuve mas tiempo para entrenar. Lo cierto es que nadé mucho y fui al gimnasio.Yo siempre me he ejercitado mucho para clarificar mi mente. Es mi forma de centrarme, ya sea haciendo yoga, corriendo o de cualquier otra forma en que me he destrozado todas mis articulaciones”, comentó jocosa.
Madre de cuatro hijos con Beatty, que hoy tienen 31, 29, 26 y 23, Annette no se queda quieta un momento. Cuando en julio de este año la huelga de actores interrumpió la filmación en Australia de la serie Apples never fall , en la que tenía uno de los papeles principales, quien fue una de las más intensas promotoras de la construcción del Museo de la Academia de Hollywood inaugurado en 2021 hizo las valijas y regresó a Los Ángeles para sumarse a los piquetes del sindicato de actores.
Pero además, se entregó en cuerpo y alma a su tarea como presidenta del consejo directivo del Fondo Comunitario de Entretenimiento, que depende del sindicato, y cuya misión es ayudar financieramente a sus compañeros en apuros. Una experta a la hora de conseguir donaciones, y dueña con su marido de una fortuna estimada en 70 millones de dólares, Bening puso dinero de su propio bolsillo para reunir unos siete millones de esa moneda, en una campaña a la que también aportaron Steven Spielberg, J.J. Abrams, Michelle Pfeiffer, Daniel Radcliffe y Shonda Rhimes, entre muchos otros. El FCE, que antaño se llamaba Fondo de Actores, fue fundado en 1882 y ha ayudado a la comunidad artística en Estados Unidos desde entonces.
En una entrevista con Hollywood Reporter realizada en agosto en el edificio que tiene la entidad en Hollywood y que además de ser un centro cultural provee alojamiento a actores en apuros, Annette admitió que su decisión de sumarse a la actividad sindical tuvo que ver con que ninguno de sus hijos vive ya en su casa, agregando que buena parte de su trabajo es concientizar.
“Lo más importante es que la gente sepa que esto existe. No todos saben de este fondo que está disponible para cuando el trabajo se detiene. Ha funcionado por 140 años y hoy no solo es para los actores, sino para todos lo que trabajan en el mundo del espectáculo. Pudimos ayudar durante la pandemia, repartiendo más de 30 millones de dólares a gente de todo el país, y por eso nuestro mandato terminó cambiando. Actualmente todo aquel que está en las artes escénicas puede verificar online muy rápidamente si califica para recibir ayuda financiera de emergencia”, dijo cuando todavía faltaban meses para que la huelga de actores terminase.