Seis minutos duró la ovación del público que vio la película The Whale, dirigida por Darren Aronofsky, en su estreno en el Festival de Venecia el pasado domingo. Branden Fraser, protagonista de la cinta convertido en un obeso mórbido de 270 kilos, no sabía donde meterse. Intentó irse de la sala pero finalmente no tuvo más remedio que aceptar el reconocimiento y dejarse llevar por la emoción. "Simplemente estoy intentando aguantar hoy (...) Gracias por esta maravillosa acogida, deseo que esta película cause la misma profunda impresión que provocó en mí", explicó ante los periodistas.
Fraser ha tenido que trabajar duro para conseguir ese aspecto perturbador de su personaje, Charlie, un profesor de inglés que tras la muerte de su novio empieza a engullir comida basura en un intento de anestesiar su dolor. Aunque engordó para el papel, la mayoría de su caracterización se trata de prótesis, maquillaje y efectos. "Tuve que aprender a moverme de un modo nuevo, desarrollé músculos que no sabía que tenía, sentí vértigos al final de la jornada cuando me quitaban la prótesis por una sensación ondulante como cuando bajas de una góndola en Venecia", detalló.
Fraser ha tenido que trabajar duro para conseguir, en 'The Whale', el aspecto perturbador de su personaje, Charlie, un profesor de inglés con obesidad mórbida
Junto a su novia, Jeanne Moore, el actor de 53 años pisó firme la alfombra roja de uno de los festivales de cine más importantes del mundo. Como había hecho tantas veces muchos años atrás. Porque si Brendan Fraser estuvo en la cima de su carrera a finales de los noventa protagonizando películas taquillera como George de la jungla (1997) y las tres entregas de La momia, su declive empezó a mediados de los 2000. Y entre el 2014 y el 2019 pareció que lo había engullido la tierra. “Estaba pasando por cosas que te moldean y cambian y para las que no estás preparado hasta que pasas por ellas”, relató a la revista GQ.
Su decadencia empezó por una serie de lesiones causadas por su cabezonería de no utilizar dobles en las escenas de acción más peligrosas. Es consciente de que durante años maltrató su cuerpo: costillas rotas, lesiones en rodillas y espalda que le provocaban dolores insoportables. Estuvo entrando y saliendo del quirófano durante casi 8 años.
A esto se sumó una depresión tras la muerte de su madre y el abuso sexual que sufrió en el 2003 por parte de Philip Berk, uno de los presidentes de los Globos de Oro, y que confesaría 15 años después, alentado por el auge del movimiento #MeToo. "Me agarró la nalga y con uno de sus dedos me tocó en el perineo. Luego empezó a moverlo y yo entré en pánico. Me sentí como un niño pequeño".
El actor tiene tres hijos fruto de su matrimonio con Afton Smith, de quien se separó en el 2007
Su matrimonio también se hizo trizas. Casado desde 1998 con Afton Smith, madre de sus tres hijos -el mayor, Griffin, sufre el espectro autista-, se divorciaron en el 2007, un año después de nacer el último. El proceso fue doloroso. El actor alegó que sus ingresos habían descendido y que apenas podía hacer frente a los gastos médicos y ella le acusó de mentir.
Su regreso a las pantallas se produjo poco antes de la pandemia y fue tranquilo, meditado y nada ambicioso. Aronofski se fijó en él después de verlo por casualidad en el tráiler de una película brasileña de bajo presupuesto. Fraser se puso como prioridad elegir proyectos sólidos y fue así como se sumó a The Affair, la prestigiosa serie televisiva. Ese papel secundario hizo que los críticos y el público volvieran a verlo con buenos ojos.
A partir de ese momento le empezaron a llegar papeles menores pero bien armados en series como Trust, Condor y Doom Patrol. Para el 2023 están previstos dos estrenos en los que aparece: Killers of the Flower Moon, la nueva película de Martin Scorsese, en la que también participan Leonardo DiCaprio y Robert De Niro; y Brothers, una comedia junto a Josh Brolin, Peter Dinklage y Glenn Close. El teléfono de Brendan ha vuelto a sonar.