Pese a llevar años en la carretera, Romuald Fons saltó a la fama en 2021 tras ser incluido por Forbes en su top 100 Best Influencers 2021 . “Conocido como el rey del SEO, este enfant terrible del marketing no deja indiferente a nadie”, podía leerse sobre este gurú del posicionamiento web. Sin embargo, sus inicios no fueron fáciles. Durante años, Fons se subía cada fin de semana a una furgoneta para tocar en garitos y antros con su grupo, Rembrandt 42. También montó algunos negocios que le arruinaron. Sin embargo, ahora cobra 20.000 euros por hora de trabajo, desvela en Crece y hazte rico (Planeta), el libro que ha escrito para revelar el método empresarial que ha llevado a su cuenta corriente a lucir siete dígitos.
Aunque Fons está considerado alguien capaz de llevar a las marcas hasta otro nivel, antes de destacar en el marketing digital empezó a estudiar arquitectura, pero abandonó la carrera en el último curso para ser cantante de rock con su grupo e interpretar canciones como En la ciudad . También escribió textos eróticos para sacarse un dinerillo y emprendió varios negocios, caso de una red social para coleccionistas o una plataforma para competir con eBay, que le arruinaron por completo.
Romuald Fons en la presentación del libro 'Crece y hazte rico'
Fue entonces cuando descubrió el SEO. “En esencia, el SEO consiste en averiguar qué está buscando la gente en internet, qué palabras introduce en el buscador, y usarlas para que alguien visite tus páginas”, explica. “He conocido empresas que tuvieron que despedir al 80% de su plantilla después de una actualización en Google, porque la página de su empresa pasó de la primera posición del buscador a la segunda página de resultados. Así de duro”, explica.
A diferencia de sus anteriores proyectos, en esta ocasión su objetivo fue ganar mucho dinero, algo que le costó tres años de conseguir. “El primer mes de trabajo gané solo 2,48 euros. El segundo gané menos: 0,85 euros. El tercero, 11,58 euros. Pero no desfallecí. Al cabo de un año, estaba ganando 1.504 euros al mes, un sueldo. Al cabo de dos, ya estaba en los 7.400 euros. Al cabo de tres, facturaba 18.218 euros al mes y ya empezaba a trabajar para clientes”, sigue contando desde sus oficinas en la calle Pujades del barrio del Poblenou (Barcelona).
Copiar es bueno, clonar es malo”
En 2015, Fons fundó Bigseo Agency, empresa por la que han desfilado clientes como Danone, Amazon, Spotify, Glovo o Custo Barcelona. Una año más tarde, le seguiría Bigseo Academy. Gracias a CreceTube, un curso especializado en YouTube, Fons saltó al primer plano mediático, a comienzos del año 2021, tras ganar un millón de euros en tan solo una semana, aprovechando sus conocimientos sobre el algoritmo de la plataforma.
Hay varias premisas que han permitido destacar a este empresario que creció en el barrio del Bon Pastor (Barcelona), sin un business angel que le guiara: “si tu negocio no te hace ganar dinero, no es un negocio, es un hobby”; “en un negocio tiene que entrar más dinero que el que sale”; “lo importante no es la idea, es la ejecución”; “copiar es bueno, clonar es malo”; “el éxito consiste en saltar muros que otros no están dispuestos a saltar”; “lanza varios proyectos, detecta los mejores y escálalos” o “no basta con ser bueno, tienes que hacer que lo sepan”.
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Aunque hay muchos libros sobre cómo hacerse rico, el de Fons bebe de mentores tan heterodoxos como los filósofos de Marvel (la editorial de historietas estadounidense), Kamina (un personaje de Tengen Toppa Gurren), el rock and roll, las recetas de pollo al horno, la película American Gangster, Jem o la chica pop (una antigua serie de dibujos animados), el inmenso y bonachón ¿gato? Totoro, las furgonetas viajeras y Tinder.
Sobre cómo combinar estos elementos tan diversos para que un negocio suene bien, habla Fons en la siguiente entrevista:
Romuald Fons
Aunque sea de perogrullo, ¿por qué alguien debería querer hacerse rico?
Porque con dinero se pueden hacer cosas que de otra forma resultan imposibles. Además, ¿cuál es la parte negativa? La pregunta que haría es: ¿por qué no tener dinero? Mucha gente cree que el dinero es malo y que lleva a convertirse en mala persona pero, si eres un indeseable, lo eres igual con dinero que sin él. Y si eres buena persona, lo mismo. Lo que intento explicar es que sin dinero es posible hacer muchas cosas buenas en la vida. Yo mismo, durante mucho tiempo, no he tenido dinero y he disfrutado. Pero tras haber estado en los dos lados, sé que con dinero es posible hacer cosas que de otra manera no podrías. Si hay que elegir, es muchísimo mejor tener dinero.
En tu caso, ¿de cuánto dinero estamos hablando?
Entre seis y ocho millones de euros. Este dinero lo he generado, realmente, en los dos últimos años, cuando volví a la empresa. Era la segunda vez que lo hacía. Yo no vengo de estudiar Empresariales, ni he hecho jamás un curso de emprendimiento. En la carrera estudié Arquitectura y luego me hice cantante de rock. Si eres un indeseable, lo eres igual con dinero que sin él”
La perfección no sale a cuenta
Según Fons, “cuando llegas al punto en el que solo estás mejorando detalles, el retorno de tu trabajo es mucho menor que en las etapas más tempranas de un proyecto”. Sirva lo anterior de advertencia para todos aquellos que tienen un proyecto entre manos, pero nunca se deciden a lanzarlo por creer que aún no es perfecto, que le faltan detalles, que quedan flecos por ajustar. “Buscar la perfección se parece mucho a planificar. Son primos hermanos. Al final, no es más que una forma de miedo, un intento de tener el control”, escribe Fons. “El perfeccionismo mata la productividad y perjudica tu Roi (Return of Investment o retorno de la inversión)”, concluye.
Hay estudios que señalan que a partir de ganar entre 50.000 y 60.000 euros al año la vida ya no cambia sustancialmente en relación a ingresar el doble o el triple de dinero. ¿Qué opina?
Los últimos estudios indican que esto se produce a partir de ganar unos 110.00 euros. Pero todo depende de la persona. Calcular una cantidad promedio no significa que sirva para todo el mundo. Hay gente a la que cuanto más le das, más gasta, y hay a la que no, mira a Elton John en su buena época o mira Freddie Mercury... Mi vida es verdad que ha cambiado, pero no porque tenga un net worth (patrimonio) de ocho millones. En mi caso, a partir de 120.000 euros ya no necesito más, así que lo que gano por encima, lo reinvierto para generar más riqueza. Pienso que el cambio de vida se nota bastante a partir de 80.000 euros. De no tener nada de dinero a no mirar el precio de las cosas, hay un cambio importante.
Titula su libro 'Crece y hazte rico'. ¿Cuánto ha crecido hasta la fecha?
Es importante entender que hacerse rico viene después de crecer, porque si te haces antes, lo acabas perdiendo todo. Es lo que les pasa a quienes les toca la lotería, que pierden su dinero muy rápido porque no saben generar riqueza sino, simplemente, gastar lo que les ha tocado. ¿Cuánto he crecido? Muchísimo, pero no solamente a nivel material. Antes de crear tres empresas y tener 60 personas en plantilla, me di cuenta de que mis decisiones tenían el poder de arruinarme la vida, pero que también podían cambiarla. Así que decidí tomar decisiones correctas para sacar a mi familia de donde estaba en esos momentos, con un niño de cuatro meses.
A partir de 120.000 euros ya no necesito más, así que lo que gano por encima, lo reinvierto para generar más riqueza”
¿Qué pasó a continuación?
A partir de ahí, empecé a aprender SEO, a crear webs, a generar dinero, a tener una empresa que me exigía mucho trabajo, a delegarla, a volver a tener otra empresa, a delegarla también, hasta que a la tercera fue la vencida... Después de ir a terapia y entender que era un yonqui de las emociones y que necesitaba lo que me daba el trabajo, volví, esta vez sí, para quedarme. Me reuní con la gente (entonces éramos doce) y les dije: “tranquilos, que no va a haber una tercera vez”. Ahí empezó a crecer todo. Ahora somos un holding que cuenta con una empresa paraguas, BigSeo Capital, donde reinvertimos los beneficios. Además está BigSeo Academy y BigSeo Agency. Nuestro holding ha facturado cuatro millones de euros en el último ejercicio.
¿Hasta dónde pretende crecer? ¿Cómo de alto le gustaría ser?
No tengo un objetivo, realmente. Lo que más me atrae de mi trabajo hoy día no es el dinero en sí, sino atraer talento para lo que estamos creando, ver la energía que le echa la gente, darme cuenta de que trabajan más horas de las que les toca… es todo eso. No sé cuál puede ser el techo, pero la dirección es la correcta.
Romuald Fons saltó a la fama en 2021 tras ser incluido por Forbes en su 'top 100 Best Influencers 2021'
Viene de ser nominado por Forbes como uno de los 100 mayores influencers. Si tuviera que promocionar tu marca personal en pocas palabras, ¿cuáles usaría?
Me resulta muy difícil describirme a mí mismo como marca. Me es más fácil decir lo que no soy. No soy un youtuber, por ejemplo. Soy un empresario con un canal de youtube, que es distinto, porque me considero muy polifacético. Mañana, por ejemplo, llevo pensado subirme al escenario y liarla al máximo en la presentación del libro. Tocaré rock, que es lo mío. También me considero una persona creativa y muy optimista, pero, si me tengo que definir, diría que soy Romuald Fons y que sean los demás quienes me definan.
En su opinión, solo hay dos motivos por los que la gente se rasca el bolsillo: o bien necesita ayuda o bien entretenerse. ¿Otea algún campo nuevo?
Evidentemente, en internet seguirán habiendo posibilidades de negocio a todos los niveles, y no únicamente con el tema de las NFT´s (Non-Fungible Tokens o activos digitales) o las criptomonedas. Cualquier posibilidad que pase por solventar problemas que padece la gente o por entretenerla, potencialmente será un gran negocio. De hecho, el negocio en sí no es lo más importante, sino cómo se ejecuta. Hoy día, hay personas que acostumbran a realizar sus tareas en seis horas, por decir algo, pero puede que surja alguien que invente cómo hacer lo mismo en cuatro horas y que se convierta en un gran negocio. Si se trata del camino más rápido hacia el éxito, es preferible mejorar algo que ya existe que intentar crear algo desde cero.
Es preferible mejorar algo que ya existe que intentar crear algo desde cero”
O sea, que la digitalización sigue siendo el gran maná…
Hoy día, todos estamos en internet. En el libro hay un capítulo en el que me refiero a ello: Ayuda a miles y gana millones, se titula. ¿Das clases de yoga? Tus compradores están en el móvil mirando algo. ¿Tienes una tienda de barrio? Tus compradores están en el móvil mirando algo. ¿Vendes tornillos de tungsteno? Tus compradores están en el móvil mirando algo. Así que, como todos tus compradores están en el móvil, en estos momentos, mirando algo, se trata de ver cómo lo haces para conectar con ellos y conseguir dinero. ¿Qué es lo que están mirando? ¿Qué es lo que quieren ver? Esas son las preguntas que hay que hacerse.
¿Qué ha aprendido de los videojuegos de lucha?
¡Muchas cosas! La competitividad, por ejemplo. Y el sacrificio: hay quien pasa un montón de horas jugando para mejorar. También el compañerismo. En el mundillo de los videojuegos de lucha hay mucho colegueo: puedes insultar a otra persona y que ella haga lo mismo contigo y seguir siendo tan amigos. ¡Son piques muy sanos!, algo que en estos momentos, donde hay tanto victimismo en las redes sociales, va pero que muy bien. En los videojuegos de lucha se puede aprender de todo pero, si tengo que quedarme con algo, elijo el compañerismo y la competitividad extrema.
La diferencia entre tener un trabajo o un hobby
Confucio dijo: “elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida”. El problema es que, según Fons, Confucio no tenía ni idea de negocios. “Mi error fue hacerle caso”, reconoce. “Cuando me senté a pensar en cómo quería emprender, elegí un ámbito que me apasionaba, sin pensar en nada más”, reconoce. “Bueno, a ver, Confucio, hablemos de esto, porque una cosa es trabajar y otra muy distinta ganar dinero”, anota en su libro. “Por eso es igual de importante distinguir entre negocio y hobby, que entre éxito y beneficio económico. Hay muchísimos proyectos que pueden considerarse un éxito desde el punto de vista creativo, técnico, por su calidad, alcance o implantación y, aún así, resultar un fracaso económico. El mundo tecnológico y del emprendimiento está lleno de ejemplos de este tipo”, recuerda. “Y ahora a lo mejor estás pensando: ´¡Pero, Romu, es que a mí me encanta la repostería y mi sueño es tener una pastelería preciosa en mi pueblo!”, sugiere. “Pues no lo dudes, ¡hazlo!”, responde. “Pero, antes, hazte rico. Monta un negocio de verdad, gana mucho dinero y entonces podrás dedicarte a lo que te dé la santa gana. A tu pasión. A tu hobby”, concluye la ley número tres (de un total de 51) para alcanzar el éxito en los negocios.
Admite no ser muy partidario de planificar ni del perfeccionismo, sino de dejarse llevar y comprobar hasta dónde se le lleva el viento. ¿Cómo controla al descontrol?
Es una buena pregunta… Lo primero, es conocerse bien. Has de admitir que eres una persona descontrolada y que no tienes porque controlarte, pero sí reconocer que tienes carencias y delegar en algunas personas para que suplan esas habilidades de las que careces. Tengo una persona cuyo trabajo es organizarme constantemente el tiempo. Pero la audacia es algo que llevo de serie y que me ha enseñado la vida.
¿Qué materias se le daban bien en su época de estudiante?
A mí se me daba muy bien todo lo relacionado con la lógica, las matemáticas, la física, la espacialidad (de hecho estudié Arquitectura)… me considero de ciencias puras. Pero nadie me debería de tomar como ejemplo a seguir, sino, en todo caso, extrapolar algunas leyes a partir de lo que cuento. No le recomendaría a nadie ser caótico, por ejemplo. En todo caso, cada persona tiene una maleta de habilidades de la que ha de sacar el máximo provecho.
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Entre Jeff Bezos, Elon Musk, Steve Jobs… ¿a quién le daría el Balón de Oro de los negocios?
Por empatía, a Steve Jobs. Por su creatividad, por ser capaz de subirse a los escenarios, por mirar más allá de lo que se está haciendo en cada momento, por su capacidad de síntesis, por ir a la raíz de las cosas, por dotar de carisma a sus productos, a su marca… Pero si se trata de productividad, le concedería el Balón de Oro a Jeff Bezos. Ahora bien, si hablamos de visionario, incluso de ambición, también Elon Musk estaría muy arriba.
Su política de retribuir a los empleados en función del valor que aportan (y no de la antigüedad o de otros parámetros más clásicos) parece inspirada en Reed Hastings, el cofundador de Netflix….
Lo que dice es interesante porque, realmente, sin mi equipo la empresa no lograría crecer. Todos tenemos límites, por eso es tan importante atraer talento. Y para conseguirlo, hay que convertirse en alguien digno de ese talento y retribuirlo adecuadamente, ofreciendo algo (tiempo, dinero, etc.) que estas personas no puedan encontrar en otro lugar.
Todos tenemos límites, por eso es tan importante atraer talento”
¿Cuáles son los muros más altos que ha debido saltar para convertirse en millonario?
A nivel personal, desmontar mi ego, es decir, la imagen que tenía de mí mismo. Si no te conoces bien es imposible llevar al máximo aquello que haces bien. Antes suplía con chulería mi falta de confianza, y me creía más fuerte de lo que realmente era. No está mal aceptar que tienes talento, el problema es querer conseguir algo por tener ese talento… Con Camilo Sesto tuve una revelación al escuchar su canción Getsemani y observar que la gente al acabar aplaudía. Por eso, de vez en cuando, también hay que saber darse palmaditas en la espalda, porque si no te rompes. Hay que controlar la ambición y hallar un equilibrio ya que, en caso contrario, dejas de encontrarle sentido a todo. En mi caso, todavía estoy en ese proceso y quiero ir hasta el final. El muro más alto que he tenido que saltar estaba dentro de mí.
Es curioso que cite a Epicuro entre sus mentores, cuando él se apercibió que los ingredientes de la buena vida no eran en absoluto caros y que, en su mayor parte, no podían comprarse con dinero, lo que le animó a desplazarse a una casa de campo a las afueras de Atenas para vivir “como un mar en calma”. ¿En qué le ha iluminado Epicuro?
El mundo actual y el que vivió Epicuro son muy diferentes. De él he aprendido que el que es capaz de desprenderse de muchas cosas, vive mucho más feliz. Es verdad que estamos en una sociedad capitalista y que no hay visos de que esto vaya a cambiar a corto plazo. Seguramente, podría llegar a ser feliz sin dinero, pero no ahora mismo, lo cual no significa que cuando tenga 70 años tome la decisión de llevar una vida más contemplativa, muy diferente a la que tengo ahora. Una enseñanza de Epicuro, que no he dejado de aplicarme, es que intentar cambiar lo que no está en tus manos genera mucho sufrimiento.
Romuald Fons cobra 20.000 euros por hora de trabajo
Habla de que el tiempo es el activo más importante de cualquier persona. ¿En qué piensa emplear el suyo? ¿El plan es reinvertir y reinvertir una y otra vez hasta hacerse más y más rico?
No, ese no es el plan, esa es la consecuencia. Para mí, el dinero no es más que una forma de conseguir cosas, ni más ni menos. A corto y medio plazo, mi idea es emplear mi tiempo en nuestro proyecto común, en la gente con la que trabajo, en las personas que nos siguen, en mi familia, en mi bienestar personal y en tener salud.
¿Qué estrategias emplea para desconectar?
Tengo cuatro formas de desconectar del trabajo: practicar sexo, correr por la montaña, escuchar el sonido del mar y, últimamente, relajarme al lado de una chimenea escuchando el crepitar de los troncos al arder.
En el prólogo uno de sus mejores amigos indica que usted cae a la gente o muy bien o muy mal, sin término medio. ¿Cómo lleva lo de caer mal?
Bastante bien. Es una de las cosas que más he trabajado. Antes me veía muy fuerte y pensaba que las cosas que decían los demás sobre mí no me afectaban, pero obviamente no era cierto y me rompí. Si no hubiera trabajado este tema, seguramente hubiera vuelto a huir de la empresa... Jamás me había sentido tan fuerte en este aspecto, porque ahora tengo un núcleo fuerte en el que apoyarme. Si tú crees en una idea y la gente que trabaja contigo también, lo que digan los demás está de más, como decía una canción de Fangoria.
Si tú crees en una idea y la gente que trabaja contigo también, lo que digan los demás está de más”
Frank Sinatra, tras dedicar su vida a la música, dejó esta frase para el recuerdo: “Vive cada día como si fuera el último. Y algún día lo será”. ¿Se identifica?
Es lo que me gustaría conseguir, no digo que lo esté consiguiendo. Pero, cuidado, porque vivir cada día como si fuera el último puede llegar a ser muy estresante... Prefiero pensar en poder decir al llegar al final de la jornada: “este ha sido un buen día, hemos avanzado”. Porque si siempre quieres más, esa sensación no llega y te partes. Los emprendedores, muchas veces, no tenemos límite.
¿Hay alguna otra pregunta que le hubiera gustado contestar?
"¿Cómo te encuentras?", es siempre una buena pregunta, porque genera un vínculo con quien estás conversando y hace que te sueltes.
¿Y cuál es la respuesta?
Pues que me encuentro bien. Me siento fuerte. Agradezco mucho que lo pregunte.
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