Tres es el número que más resuena en la historia de Cartier. Tres fueron los fundadores, Louis, Jacques y Pierre. Tres las boutiques históricas, París, Londres y Nueva York. Y tres es el número perfecto para la maison y el del detalle que todo lo cambia. De ese personalísimo Trinity, ese diseño que se reduce a lo esencial para ganar toda la magia. Tres anillos en tres oros distintos en una comunión que los hace extremadamente discretos pero reconocibles al instante. Esa trinidad mágica, la más emblemática de la maison, ha cumplido cien años sin agotarse. Al contrario. Redefiniéndose. Buscando y encontrando su espacio con nuevos diseños y versiones XL para convertirse en un icono contemporáneo.
El primer anillo Trinity fue un regalo de Cartier a su amigo Cocteau
Todo comenzó en 1924, cuando la casa lanzó ese anillo único enlazando tres aros móviles de platino, oro amarillo y oro rosa en un enigma poético y técnico. La leyenda cuenta que Louis Cartier inventó esa fluidez máxima de los anillos móviles (redondos por fuera, lisos por dentro) que se superponen y ensamblan con ligereza como regalo para su amigo Jean Cocteau.
Sí, pero no. Porque aunque el intelectual fue uno de los primeros en lucirlo, no fue diseñado especialmente para él. Si llegó este diseño entonces rompedor fue porque Louis Cartier estaba metido de lleno en ese París en plena ebullición artística y cultural dominado por la estética del art déco y dando paso a los primeros arrebatos surrealistas. Romy Schneider, Cary Grant, Alain Delon y Grace Kelly fueron también grandes embajadores de esta pieza (que también se lanzó en brazalete) con la que Louis Cartier estrenó, sin saberlo, el mundo unisex.
El círculo ha evolucionado hacia la forma más cuadrada del Trinity Cojín
La 'maison' ha bautizado como Trinity Cojin a la nueva forma de esquinas cuadradas
Si Trinity no ha dejado nunca de ser un icono y brilla con especial intensidad hoy en dia, cuando más que unisex, ya vamos a por el agénero, es porque desde su primer día enamoró por igual a hombres y mujeres.
Para celebrar esa larga historia, la maison ha rediseñado su trinidad. En tres versiones, claro. Hay colgante, pulsera y anillo para esta nueva etapa en la que se ha recuperado el tamaño extra size de los 2000 en su triple aro que esconde o muestra los diamantes, según el juego que tomen las piezas entrelazadas, y ha introducido por primera vez una versión con esquinas redondeadas, o en forma de cojín. Esta nueva forma es lo que la directora artística de la firma, Laure Cérède ha bautizado como Trinity Cojín. “Parecía irrisorio, imposible rediseñar un icono, pero justamente eso fue lo que nos impulsó”. Y ahí lo tienen. El icono está más vivo que nunca y brilla más que antes.
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