Miley Cyrus arriesga con un vestido de imperdibles en los Grammy
Alfombra roja
La cantante se convierte en una de las grandes protagonistas de la 65 edición gracias a su éxito 'Flowers' y sus atrevidos cambios de look
Miley Cyrus ignora a su padre Billy Ray en los Grammy: "No me olvido de nadie, solo de la ropa interior"
El Crypto Arena de Los Ángeles acogía esta pasada madrugada la entrega de los premios Grammy 2024. Taylor Swift se convertía en la gran protagonista de la 66 edición tras alzarse con su cuarto galardón por el mejor álbum del año, convirtiéndose así en la primera artista en obtener cuatro gramófonos en la categoría más importante de los galardones musicales.
Otra de las estrellas de la velada fue Miley Cyrus, que ganó su primer Grammy tras quince años de carrera por su canción Flowers. Una gran noche para la inolvidable Hannah Montana, que captó todas las miradas a su llegada la alfombra roja con su arriesgado look.
La artista de 31 años apareció en el evento con un vestido dorado de John Galliano para Maison Margiela. El diseñador creó exclusivamente para ella este atrevido diseño con el que se sumaba a la moda de las transparencias y que estaba realizado con imperdibles dorados, creando así el efecto de malla.
Un diseño repleto de detalles que Cyrus completaba con los zapatos Tabi de Maison Margiela en color mostaza y su melena castaña con destellados dorados peinada al más puro estilo Barbarella, muy cardada y con mucho volumen. Un peinado de estilo setentero que era obra de Bob Recine y que la artista llevó durante toda la noche.
Miley sí cambió su estilismo para interpretar su exitoso Flowers en la gala. Se enfundó una pieza vintage de Bob Mackie que destacaba por sus flecos dorados y fucsias y que dejaba a la vista su abdomen gracias a la gran abertura. Un vestido que contaba con la falda asimétrica y el favorecedor escote halter que estilizaba la zona de los hombros de la artista, que cantó su canción con una fuerza arrolladora.
Otro look aplaudido fue el mono negro de lentejuelas que llevó para recoger su primer Grammy a Mejor Interpretación en solitario de manos de Mariah Carey. De nuevo, apostaba por el cuello halter y por una abertura, en este caso en el escote, para subir al escenario y hacer su primer discurso de agradecimiento.
Para recoger su premio a Mejor Grabación del Año, Cyrus volvía a dejar sin palabras con su estilismo, en esta ocasión, con un precioso vestido de lentejuelas de Gucci. Un sugerente diseño asimétrico que llevaba con un bolso y zapatos a juego y con el que bromeó sobre el escenario. "No creo que me haya olvidado de nadie, pero puede que sí me haya olvidado de la ropa interior", dijo para despedirse. Una frase que también era un dardo a su padre Billy Ray Cyrus, a quien ignoró completamente durante su discurso a pesar de ser uno de los responsables de iniciar su carrera hace más de quince años.