Al 2023 no le ha faltado casi de nada: desde elecciones municipales hasta un pacto por la ley de amnistía, ha estado colmado de acontecimientos políticos que sientan las bases necesarias para seguir construyendo la historia. Cada uno de ellos ha quedado retratado para la posteridad en forma de imágenes, declaraciones, entrevistas e intervenciones parlamentarias, pero también en los looks que sus protagonistas han elegido para transitarlos y salir ante la mirada escrutadora del mundo. Hacemos un recap de algunos de los outfits más destacados, inspiradores o sonados a través de los que se narra la política española del año que toca a su fin.
1. Cuca Gamarra, de ‘casual velvet’
La agenda política del 2023 comenzó fuertemente marcada por el que sería un año colmado de citas electorales. Ya en enero, algunas formaciones comenzaban a preparar el terreno, celebrando mítines de presentación para dar a conocer a sus candidatos y candidatas de cara a los comicios municipales y autonómicos, que tendrían lugar en gran parte del país el día 28 de mayo. Aquí, Cuca Gamarra (PP) asistía a uno de aquellos actos de partido luciendo un look casual coronado por una glamurosa chaqueta del que terminaría erigiéndose tejido estrella de este año: el terciopelo.
2. Irene Montero, la profecía ‘glam’ feminista
Las políticas feministas han seguido siendo a lo largo de 2023 uno de los principales focos de interés político y mediático. Tras la aprobación en 2022 de la nueva ley del aborto y la ley del solo sí es sí -cuya controvertida reforma salió adelante con los votos a favor de PSOE y PP en el mes de abril-, culminaban en la entrada en vigor de la ley trans y de derechos LGTBI. En el acto institucional del 8 de marzo, la exministra de Igualdad, Irene Montero, despuntó con uno de sus looks más atrevidos, un traje único y de producción sostenible alquilado de la firma Joplin Atelier con aires glameros al más puro estilo Prince. El outfit, además, acabaría siendo profético: previamente lo había lucido la campeona del mundo de fútbol Alexia Putellas, compañera de Jenni Hermoso e iniciadora del movimiento #SeAcabó.
3. Gabriel Rufián y la corbata radiante
A finales de marzo, la moda protagonizó uno de los principales rifirrafes dialécticos en el seno del Congreso. Durante la fallida moción de censura presentada por Vox con Ramón Tamames como candidato alternativo, su líder Santiago Abascal interpeló al resto de asistentes de la Cámara afirmando que con su vestimenta faltaban “al decoro” de la institución. La atención se la ganó entonces Gabriel Rufián, cuyo turno de intervención comenzaría abriéndose la chaqueta y enunciando: “Lo primero de todo, señor Abascal, ¿voy bien? Recordarle que Marcelino Camacho llevaba jersey y Rodrigo Rato, corbata. De hecho, Tejero también llevaba corbata cuando entró por aquí, así que no depende mucho la indumentaria de lo que sea cada cual”. El portavoz de ERC vestía aquel día una llamativa corbata dorada, a pesar de ser uno de los políticos al que más común resulta verle aparecer sin ella.
4. Oskar Matute, la inmortalidad del cuello mao
Las elecciones generales, que previsiblemente deberían haber tenido lugar en diciembre, fueron adelantadas por Pedro Sánchez al 23 de julio justo después de las territoriales, algo que sorprendió a todos e incluso enfadó a muchos. Una de las figuras políticas que más desapercibidas habían pasado en la política nacional hasta ese momento y que obtuvo un reconocimiento sin precedentes en la izquierda fuera de Euskadi durante dicha campaña fue el portavoz de EH Bildu en el Congreso, Oskar Matute. Una de las cosas que ha contribuido a la consagración del personaje ha sido su estética, a la que se ha mantenido firme fuera cual fuese el entorno como reivindicación de su origen, de sus principios y de su identidad. En el debate de portavoces parlamentarios que acogió RTVE, acudió con vaqueros, zapatillas y su emblemática camisa de cuello mao.
5. Ione Belarra, pañuelo en solidaridad con Palestina
Sin duda uno de los principales temas que han copado la política este 2023 ha sido el genocidio de más de 21.000 palestinos y palestinas asesinados hasta el momento por Israel desde el 7 de octubre. Durante el desfile por el día de la Hispanidad, la todavía entonces ministra de Derechos Sociales y actualmente diputada Ione Belarra quiso mostrar públicamente su solidaridad con el pueblo palestino portando un pañuelo tejido por mujeres de la ciudad de Hebrón, situada en Cisjordania.
6. Yolanda Díaz, rojo PSOE y ‘power dressing’
El rojo es uno de los colores favoritos de esta temporada, pero en política siempre se ha asociado con el power dressing de mujeres como Hillary Clinton o Michelle Obama. En España, por ejemplo, la reina Letizia ha sido desde hace décadas una de sus principales embajadoras, y a día de hoy la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también ha dado de qué hablar eligiéndolo en momentos clave como la jornada electoral del 23J, mientras acompañaba al candidato del PP Alberto Núñez Feijóo. Aquí Yolanda Díaz, lideresa de Sumar, ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda del Gobierno, lo lucía con motivo de la firma del pacto entre su formación y el PSOE para la revalidación de Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo a finales de octubre.
7. Pilar Llop, ‘influencer’ silenciosa
Uno de los últimos actos institucionales que contaron aún con la presencia del anterior Ejecutivo fue la jura de la princesa Leonor en el Congreso de los Diputados. Entre las caras de quienes pronto abandonarían el Gobierno se encontraba la exministra de Justicia Pilar Llop que, a pesar de haber tratado de mantener un perfil bajo en términos mediáticos durante los dos años que permaneció al frente de la cartera, acabó bajo los focos con la reforma de la ley del solo sí es sí. Sin embargo, con este outfit -casi de despedida- hacía honor a una de sus facetas más infravaloradas: la de ser una de las representantes políticas más estilosas de los últimos años.
8. Pedro Sánchez, siempre ‘Mr. Handsome’
Tras un complicadísimo encaje de bolillos que se prolongó durante varios meses y con un intento de investidura no exitosa por parte de su contrincante de por medio, a mediados de noviembre por fin Pedro Sánchez lograba ser investido de nuevo presidente. Para ello contó con el apoyo de su socio de Gobierno, Sumar, y con los de ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y CC, que comprendían la mayoría absoluta de la Cámara. Para la ocasión, Sánchez escogió dos de sus mejores trajes, pero el premio se lo llevó el elegido para la primera de las jornadas, durante la que hizo su intervención como candidato presidenciable: un traje oscuro, sobrio, sin estridencias, que se le ajustaba al cuerpo como un guante. Con él acentuaba la presencia de su figura, la cual ha sabido explotar como elemento clave en su estrategia de comunicación desde que aterrizó en la política.
9. Sira Rego, estilazo satinado
Tras la investidura, llegaba la foto de familia a las puertas de la Moncloa. Muchas de las caras que aparecían en ella eran inmortalizadas como parte del Consejo de Ministros por primera vez: Óscar Puente (Transporte), Ana Redondo (Igualdad), Jordi Hereu (Industria), Elma Sainz (Seguridad Social e Inmigraciones), Ángel Víctor Torres (Política Territorial) y, por parte de Sumar, Mónica García (Sanidad), Ernest Urtasun (Cultura), Pablo Bustunduy (Derechos Sociales) y Sira Rego (Infancia y Juventud). Esta última, a pesar de haber quedado casi oculta en una esquina de la instantánea, acudió ataviada con un espectacular dos piezas de la marca española Mattûi, compuesto por una chaqueta estructurada de tipo batín y unos pantalones de elegante caída satinada. El detalle definitivo era un pin con la forma de un triángulo rojo invertido, símbolo antifascista, en la solapa.
10. Alberto Núñez Feijóo y el cuello cisne
El 2023 ha terminado marcado por el clima de tensión política suscitado a partir del acuerdo por una ley de amnistía entre el PSOE y Junts, ya que las manifestaciones que tuvieron lugar frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz derivaron en una serie de disturbios sin precedentes. A principios de diciembre, el Partido Popular convocaba una concentración en contra de la amnistía con Nuñez Feijóo a la cabeza, a la que este acudió enfundado en un jersey de cuello alto al más puro estilo Robert Redford que suele vestir en ocasiones no institucionales. Y es que el cuello alto ya se ha convertido en un emblema para el líder de la oposición, sobre todo desde que protagonizara con uno puesto la portada de la revista Esquire al empezar a construirse un perfil político fuera del territorio gallego tras haber sustituido a Pablo Casado al frente del PP el pasado año.