La noche parisina es mágica. Las calles se iluminan con sus icónicas terrazas repletas de gente que ríe, charla, brinda y celebra sus logros. Cerca de la Ópera, en le Pavillon Cambon, la noche del jueves 28 de septiembre, Messika hizo brillar aun más la ciudad de la luz para presentar su tercer desfile de Alta Joyería y conmemorar una década en la industria.
La lista de invitadas estaba a la altura de las circunstancias. Su fundadora y alma creativa, Valérie Messika, hizo valer sus influencias y colocó en el frontrow a la mismísima Cher. El público, al darse cuenta de su presencia, enmudeció. Acto seguido su nombre resonaba por toda la instalación a grito de “Cher, cher, cher”.
La otra gran protagonista de la noche se hizo esperar un poco más. Concretamente, unos escasos segundos después del inicio del desfile. Carla Bruni, embajadora de la colección Midnight Sun, abrió el show con el temple, elegancia y ese je ne sais quoi, como dirían los franceses, que tanto le caracteriza.
Carla Bruni en MEssika
Ante la atenta mirada de Ester Expósito, Ashley Graham, Kelly Rowland, Ed Westwich, Amy Jackson y Sara Sampaio, entre muchas otras personalidades reconocidas, un estallido de brillos eclipsó la sala e hizo vibrar a todos sus presentes.
Taylor Hill en el desfile de Alta Joyería de Messika
Un manifesto de creatividad inspirado en la extravagancia y la libertad de los grandes lugares de los años setenta, como Studio 54, el Palace o Chez Régine. Piezas únicas excepcionales que revelan todo el savoir faire los atelieres parisinos de Messika.
Haciéndose eco de los magnéticos sets de la colección Midnight Sun, las prendas fueron diseñadas por Nix Lecourt Mansion. Algunos looks exclusivos, engastados con diamantes, fueron especialmente creados en colaboración con Valérie Messika. Un total de 29 siluetas atrevidas e hipnóticas, concebidas en conjunto para acompañar la Alta Joyería. Una noche emocionante que culminó con la actuación de Ava Max.
Alton Mason, embajador de Messika, en el desfile de Alta Joyería de Messika