Las mejores barras de Barcelona y Madrid para disfrutar del buen vino
Wine bars
Clásicos de siempre o novísimos locales, grandes y elegantes o pequeños e informales, todos tienen en común su pasión por el vino
Los wine bars son la evolución de los bares de vino de toda la vida que han sufrido una considerable transformación hasta crear tendencia. En las grandes capitales del mundo, estos establecimientos se han convertido en verdaderos templos del ocio a los que acudir en busca de las últimas novedades. Destacan, sobre todo, por ofrecer una exquisita selección de vinos por copa de una extensa carta de nombres que incluyen referencias de diversas regiones, variedades de uva y métodos de elaboración. Desde los vinos de pequeños productores locales hasta etiquetas exclusivas de rincones remotos y casi inalcanzables. Una buena forma de adquirir conocimientos sin tener ninguna idea previa, normalmente los propietarios apasionados o el personal experto está dispuesto a asesorar a los clientes en su elección.
Como añadido, en muchos de estos establecimientos se organizan eventos exclusivos, como catas privadas o experiencias de maridaje, y en la mayoría de ellos se acompaña el vino con una propuesta gastronómica excelente, desde pequeños bocados y tapas a una cena gourmet en toda regla. No solo es una oportunidad para descubrir vinos excepcionales, sino también para disfrutar de un lujo accesible, degustando vino de calidad sin necesidad de hacer un gran desembolso.
Bar Mut
Clásico pero con estilo, nos recuerda a una taberna parisina en pleno centro de Barcelona. Mesas de mármol y sillas de madera, baldosa hidráulicas y a una barra como las de antes en la que, además, de probar sus más de 400 vinos, ofrece una gastronomía de calidad, siempre hay pescado y marisco fresco, aunque también tapas para maridar con el vino. Lo mejor es dejarse aconsejar tanto en el vino como en los platos del día.
Dónde: Pau Claris, 192
Bodega Solera
Con cierto aire a tasca andaluza ochentera, Bodega Solera abrió sus puertas en 2023 y cuenta entre sus estanterías con 1.208 referencias, una parte seleccionada se ofrece por copas y la oferta varía periódicamente. En una pizarra luminosa se muestran todo tipo de tapas de calidad, tanto gaditanas como catalanas.
Dónde: Còrsega, 339
Cavina
La vinoteca-restaurante ha abierto sus puertas este verano en el barrio marinero de Poble Nou. Con una decoración minimalista y muy luminosa, el local expone sus vinos en las estanterías que llegan hasta los altos techos. Cuentan con unas 90 referencias nacionales e internacionales. Destaca su carta gastronómica formada por platos de alta calidad que se elaboran detrás de la barra industrial, en la cocina abierta.
Dónde: plaza de Júlio González, 7
Monvínic
Este es el nou Monvínic, el anterior, que estaba en el número 249 de la misma calle, cerró sus puertas en 2020. Ahora, se pueden comprar vinos y quesos singulares de leche cruda de pequeños productores, y también beber vino y comer tapas. Cada semana ofrecen una amplia selección de vinos a copas con más de 40 referencias de diversos estilos y procedencias. También se puede escoger cualquier botella de la tienda a precio de venta y tomarla allí por un módico precio de descorche.
Dónde: Diputació, 251
Público
Este establecimiento, con un look típico de colmado de barrio, abrió sus puertas el año pasado y ya ha conseguido una Wine Star, las estrellas Michelin del vino. Cuenta con más de 200 referencias de todo tipo, desde vinos unicornio (cuya producción es inferior a 1.200 botellas) de pequeños productores, junto a otras referencias de sobra conocidas, que se pueden comprar y llevar a casa o tomar allí a precio de tienda, més el descorche de 8 euros, además de una carta de 35 vinos a copas. Para acompañar ofrece tablas de quesos, embutidos ibéricos y conservas prémium.
Dónde: Enrique Granados, 30
La Vinya del Senyor
Delante de la catedral de Santa María del Mar, en el animado barrio del Born, este pequeño establecimiento se eleva como la basílica del vino con una carta de más de 3.000 referencias, y 120 vinos para disfrutar a copas, más una oferta de pequeñas tapas para acompañar. Mesas en la calle y una pequeña barra interior ofrece un espacio acogedor donde se reúnen barceloneses y turistas por igual.
Dónde: plaza de Santa Maria, 5
Glop
Llegó en el invierno de 2023 al madrileño barrio de Chamberí y ya se ha se ha hecho su hueco entre los amantes de los vinos naturales nacionales y el jerez. Este es un pequeño local con alma grande. Con más de 60 referencias de vinos, Glop propone, entre sus platos, un bikini de butifarra y queso de Mahón, un crudo de bonito con aderezo de piparras y maíz caramelizado, o unas albóndigas de fricandó y sepia.
Dónde: Fernando El Católico, 6
Vinology
Un clásico de la capital –por obra y gracia de su fundadora, Pilar Oltra– que ya cuenta con dos locales que reparten su espacio entre un wine bar, un restaurante, una bodega y una tienda. Vinology atesora más de 500 referencias, sobre todo, de vino español y argentino en bodega, y ofrece una gran selección de vinos por copas. La suya es una cocina de tradición y vanguardia representada en platos como el rabo de vaca o las verduras de Tudela, jugo de jamón al oloroso, cigala asada y emulsión de su coral.
Dónde: Conde de Aranda, 11, y Zurbano, 13
Caiño
Desde que abrió sus puertas en junio de 2023, ha captado la atención de los wine lovers con su enfoque en vinos curiosos, etiquetas de pequeños bodegueros, sorbos exclusivos y propuestas diferentes de aquí y allá, sin perder de vista lo que el público demanda y reconoce. En Caiño también se picotea a base de croquetas de calamares en su tinta, tablas de embutidos o quesos, o “La Repolla” (tortilla de patata con repollo), por ejemplo. Tabernismo sin corsés.
Dónde: Ibiza, 35
Angelita
Más de 3.000 referencias de vinos por botella y 60 por copa, que cambian cada semana, te esperan en el wine bar de Angelita, el proyecto de David y Mario Villalon, sumiller y mixólogo. Su barra de vinos se completa con un picoteo a base de platos fríos, como la ensaladilla rusa con pimientos asados, o calientes, como el canelón de rabo de toro con setas. Un segundo espacio, su comedor, ofrece una carta de cocina tradicional puesta al día y con huerta propia. El sótano esconde una coctelería archipremiada.
Dónde: Reina, 4
La Caníbal
Su oferta abarca tanto vinos españoles como de cualquier parte del mundo, casi todos de pequeños productores. Triunfan los espumosos y los generosos. Pero si algo distingue a La Caníbal son sus vinos servidos de grifo: por copas o frascas de medio o un litro. Son un total de 16 vinos que no existen en el mercado y que ellos mismos elaboran en colaboración con amigos viñadores. Naturales y de kilómetro 0. Entre sus platos destacan las verdinas con ragout de ciervo, el torrezno ibérico con base de kimchi o la ensaladilla con sardinas ahumadas, encurtidos y pan de sepia.
Dónde: Argumosa, 28
Berria
La carta de presentación de Berria es esta: más de 3.000 referencias en bodega y más de 100 vinos por copas, que se van renovando. En este sofisticado templo del vino conviven generosos, espumosos, blancos, rosados, tintos y dulces de todo el mundo. Su oferta gastronómica se centra en la cocina de producto, hecha en casa, que se puede disfrutar dentro o en la terraza, privilegiada, que mira hacia la Puerta de Alcalá y el Parque del Retiro. Puro lujo.
Dónde: plaza de la Independencia, 6
La Fisna
Es una taberna y tienda vinos donde puedes encontrar hasta 900 referencias de todo el mundo. No faltan los borgoñas, burdeos o champanes. Tampoco los vinos generosos y españoles de pequeños productores. La Fisna es el reflejo de Delia Baeza y su pasión por el vino. Una barra y unas cuantas mesas altas conforman un espacio acogedor. No sólo triunfa lo líquido, sino también su cocina, que conquista con guisos o su espectacular tabla de quesos seleccionados.
Dónde: Amparo, 91
Uba Wine Bar
Su espacio chic de esencia minimalista se impregna del color del vino –un mérito de Trueba Studio– y se acompaña de una terraza exterior con cinco mesas. Sus más de 30 referencias nacionales e internacionales ponen el foco en las pequeñas bodegas con producciones limitadas, también en variedades de uvas rescatadas. Su carta de picoteo ofrece bocados sencillos y ricos, como cecina de León, chicharrón de Cádiz con un toque de lima, variedades de queso, gildas de anchoa de Santoña o conservas. No son pocos los atractivos de Uba Wine Bar, un recién llegado al barrio de Salamanca que abrió sus puertas en septiembre de 2024.
Dónde: Jorge Juan, 52