Trabajar en el campo es duro, no importa si llueve, haga sol, viento o nieve, no hay descanso. Sin el esfuerzo de las personas que se ocupan de la tierra y los animales, no tendríamos alimentos y, en nuestro caso, la variedad de comida que forma la tan preciada dieta Mediterránea y que es tan beneficiosa para la salud. Y como homenaje a todos esos hombres y mujeres, cada año, y ya van 18, se celebra el Concurso de Fotografía del Mundo Rural, que destaca la riqueza y las tradiciones del medio rural español.
Ganadores del certamen
El primer premio ha sido otorgado al fotógrafo murciano Juan Miguel Ortuño, originario de Yecla, por su conmovedora fotografía de una mujer trabajando en una vendimia nocturna en su localidad. La imagen captura la dureza y la belleza del trabajo en el campo, simbolizando el esfuerzo de quienes hacen posible que la tierra continúe siendo fuente de vida y riqueza.
El segundo premio ha recaído en David García Malo, fotógrafo de Barcelona residente en Huesca, quien presentó una original imagen de la recogida de aceitunas desde un punto de vista inusual y creativo. Su fotografía logra transmitir la conexión entre las personas y los cultivos que sustentan la Dieta Mediterránea.
En tercer lugar, el conquense José Ramón Luna de la Ossa fue reconocido por un inspirador paisaje de la recogida de aceitunas en Tarancón (Cuenca). Su obra destaca la armonía entre los agricultores y el entorno natural, convirtiendo una actividad cotidiana en una representación artística de gran valor.
Además de los tres primeros premios, el concurso incluye categorías especiales que reconocen aspectos diversos del medio rural y que son un testimonio gráfico del profundo vínculo entre las personas, el entorno y la alimentación
El certamen contó con la participación de 20 finalistas, quienes ofrecieron una visión plural y diversa de las actividades rurales en España. Las fotografías capturan escenas que van desde la producción de alimentos hasta su elaboración y consumo, destacando la estrecha relación entre las personas y los recursos naturales.
Estas imágenes no solo son un homenaje al trabajo y la tradición, sino también una forma de recordar la importancia del medio rural en la cultura y la economía, invitando a reflexionar sobre su preservación en un mundo cada vez más urbanizado.