Una mujer reparte cartas que intenta colocar en el casillero de James Dean... no hay espacio para tantas. Es 1956. Las casillas de Brando, Hepburn, Powell o Gregory Peck están a medio llenar. la de Natalie Wood y el exitoso cantante y actor Tab Hunter (ese año recibió 56.000 felicitaciones por san Valentín) casi hasta arriba. En la de Dean, es exagerado. Los sobres llegan a miles, algunos meses hasta 8.000: fans que le piden una foto firmada al actor. No tiene sentido y es imposible, Dean había muerto casi un año antes estampando su Porsche. La gente se negaba a creerlo.
Mitos que no mueren
James Dean, ya muerto, recibió dos nominaciones al Oscar... y miles de cartas de fans que no querían aceptar la realidad
Durante décadas Hollywood no sólo ha sido la meca del cine, también la fuente de la vida eterna y las minas del Rey Salomón. Incluso una ruleta del todo o nada. Walt Disney se jugó hasta la camisa en varios de sus proyectos. “Teníamos toda la fortuna familiar puesta en Blancanieves. Creo que mi banquero dormía aún menos que yo”. El film fue un éxito descomunal. Disney recibió ocho estatuillas una para Blancanieves, y siete miniaturas para los enanitos.

La actriz francesa Brigitte Bardot en 1965 durante la filmación de la película 'Viva Maria', de Louis Malle, coprotagonizada con Jeanne Moreau
“Yo sigo siendo grande, son las películas que se han quedado pequeñas”, clama Gloria Swanson en El crepúsculo de los dioses. Taschen concluye que las películas no se han achicado, por eso ha editado un catálogo de dos volúmenes gigante en tamaño y rotundo en peso para mostrar un mundo que no se desvanece. Life. Hollywood. 1936-1972 es una caja de magia con el trabajo de décadas de una revista que revolucionó la prensa por su glamour, pero huyendo del almíbar y sin evitar la crítica .
“Life se inspiró en la visión editorial de Time, pero invirtió las proporciones de imagen y texto. El texto era a menudo un fino lazo que envolvía fotografías dramáticas en gran formato y, a partir de los 50 en color”, explica la crítica Lucy Sante. La revista logró una audiencia inimaginable, comparable a la tele que acabaría ensombreciéndola y convirtiéndola en un mensual y luego en un Guadiana que aparece y desaparece con números especiales.

Hedy Lamarr fue mucho más que una actriz talentosa (más allá de la primera que salió totalmente desnuda en la gran pantalla). Se convirtió en eminente científica
La pequeña pantalla se comió a la grande, que medio siglo después sigue boqueando y braceando porque el mar está lleno de competencia y ya no se abre como en Los diez mandamientos (1956), de Cecil B. De Mille. Y sin embargo, el cine, la fábrica de sueños vive y sigue desprendiendo fulgor.
De Mille fue una de las paredes maestras de Hollywood junto a Louis Mayer. El primero filmó su primer trabajo en 1914, más de 40 años después lograba ascender a los cielos con el monumental film protagonizado por Charlton Heston. Su palacio angelino lo compró en 2017 una tal Angelina Jolie.
Realidad, cine, moda
“Parte de la misión de la revista era mostrar la ropa para que las costureras intentaran copiarlas”, analiza la crítica Lucy Sante
Life no estaba dedicada solo al cine, quería hacer honor a su nombre y publicaba todo tipo de reportajes con especial atención a lo que pasaba en el mundo y en la moda. “Parte de la misión de la revista -recuerda Sante- era mostrar la ropa para que las costureras intentaran copiarlas al igual que la peluquería y el maquillaje.
”El semanario proveyó con trucos a decenas de miles de lectoras con consejos de moda que quedaban fuera del alcance de las revistas especializadas que tuvieron una circulación limitada hasta los setenta”.

Michael Caine, ahora recién retirado, fue el actor que hizo ‘cool’ el dialecto londinense cockney. La imagen es de 1966
Greta Garbo, una de las primeras portadas fílmicas, siempre engalanada de misterio, se retiró a los 36 años. Su primer film sonoro llegó en 1930: “Garbo habla”, decía la publicidad. “Obtuvo tal fama como nadie recibió nunca y como nadie seguramente recibirá jamás”, explicó la revista.
En los años de la II Guerra Mundial las curvas de las estrellas y starlets se exageraron: “Es los que nuestros hombres en el frente de batalla valoran”. Entre la nónima de Life figuraban Gordon Parks, luego director, Alfred Eisenstaedt, Steve Shapiro, Nina Leen, Martha Holmes, o monsieur Robert Doisneau

Sammy Davis Jr. es protagonista de un catálogo con especial atención a los actores negros, desde Dorothy Dandridge, primera nominada, hasta Melvin van Peebles
Si la lista de fotógrafos es larga, la de actores, actrices y directores es una alfombra roja de relumbrón infinita. En el primer volumen destacan Shirley Temple (actriz que empezó muy niña y acabó siendo embajadora de los Estados Unidos), James Stewart, Lucille Ball, Hedy Lamarr, Katherine Hepburn, Mickey Rooney, Spencer Tracy, Gene Kelly, Esther Williams…
Judy Garland, Charles Laughton, Clark Gable, Kirk Douglas o Lana Turner. También los profesionales de las listas negras o grises contras las que luchaban activamente los liberales e inseparables Humphrey Bogart, Lauren Bacall o el actor cómico Danny Kaye.

La actriz Sophia Loren y su marido, el productor Carlo Ponti, inseperables. Alfred Eisenstaedt retrató en Roma a una pareja que durante años intentó casarse (él ya lo estaba) sin éxito
Life seguía a Marlon Brandon por donde fuera y a Montgomery Clift le sacó una sonrisa que apenas se vio en sus films. Con Buster Keaton nunca lo consiguieron. Hollywood será la meca, pero los milagros, a Lourdes.
Vivian Leigh se dejó la piel antes y durante el rodaje de Lo que el viento se llevó: peleó lo indecible por obtener el papel y se derrengó durante la durísima filmación de una película épica. Life la fotografió dejando delicadamente su Oscar a mejor actriz sobre la chimenea de su mansión.

Ingrid Bergman: foto de Gordon Parks en 1949, en el rodaje de ‘Stromboli’, cuando la actriz y Roberto Rossellini se enamoraron
Joan Crawford salió en la cama, 1945, recibiendo el Óscar a la mejor actriz de manos de su director en Mildred Pierce, Michael Curtiz (el mismo de Casablanca). La Crawford no acudió a la gala aduciendo jaqueca. En las fotos sale como una rosa.
En los primeros años de la revista Shirley Temple tuvo su protagonismo e importancia: la niña siempre sonriente de los rizos dorados supuso un bálsamo en los años de la Gran Depresión, en la década de los treinta. Temple se retiró haciendo papeles adolescentes y fue a la universidad. Se convirtió en diplomática y fue embajadora y Jefa de Protocolo de los Estados Unidos.

Marilyn Monroe, sobran presentaciones, en el patio fuera de su casa
Hay imágenes maravillosas: Billy Wilder y Charles Brackett, seguramente la mejor pareja de guionistas de la historia de Hollywood, están en la peluquería. Corre 1944. Al primero le están cortando el pelo. Al segundo, le afeitan. No pueden dejar de trabajar incluso a riesgo de sufrir un trasquilón o un corte con la navaja. El peluquero ríe las ocurrencias, señal de que los diálogos funcionan.
Natalie Wood, nacida Tarachenko y que empezó a actuar a los 4 años, y de conocido triste final, es el cordón que une a dos generaciones. El segundo volumen del catálogo es para Ava Gardner, Anita Ekberg, Marilyn, Elizabeth Taylor, Deborah Kerr, capítulo especial para Grace Kelly, su corta y fulgurante carrera y su cuento de hadas…

Steve McQueen (1930-1980), fotografiado en Sierra Madre, representa no tanto el glamour como la aventura y la intrepidez con su amor por los coches de carres, igual que Paul Newman
En el segundo volumen también aparecen Audrey Hepburn, Faye Dunaway, Rita Moreno, Shirley Maclaine, Julie Christie. Paul Newman, Steve McQueen, Warren Beatty, Ben Gazzara, Cassavetes, Donald Sutherland, Polanski y Sharon Tate... Pero también se dedican capítulos especiales al cine en la Unión Soviética o a algunas estrellas de Bollywood...
A inicios de los setenta el Nuevo Hollywood emergía y la publicación declinaba al tiempo que empezaba la era de los Redford, Pacino, Nicholson, Hoffman, Allen y Eastwood. La gran hornada de esa década, Scorsese, Brian de Palma, Robert Altman, Peter Bogdanovic, Hal Ashby, Steven Spielberg, George Lucas quedan fuera de este cuadro. No así Coppola, que recibe una atención especial por El Padrino.
Para el colofón, vuelta al principio: James Dean, que rodó dos películas y media en su carrera, recibió dos nominaciones póstumas seguidas a los Oscar, algo que nunca más ha vuelto a suceder. Las cartas morbosas seguían llegando. Como Elvis Presley, como tantos otros actores y actrices, Jimmy Dean aún sigue vivo.

Janet Leigh con su marido Tony Curtis y sus hijas, las actrices Kelly Lee, derecha, y la única oscarizada de la familia, Jamie Lee Curtis, el bebé, en su casa de Beverly Hills, en 1959