Los días se acortan a medida que avanza el otoño. En decrecimiento hasta el solsticio de invierno en enero, el día más corto del año, cuando las horas de luz solar se reducen a la mitad respecto al solsticio de verano, su opuesto más largo. Solsticio, del latín sol quieto. A eso parecen apuntar las propuestas más recientes del diseño para la casa respecto a gamas cromáticas. El amarillo dorado es una de las tonalidades omnipresentes en tapicerías de sofás, butacas, piezas de mobiliario y elementos complementarios. Un tono que irradia luminosidad cálida en los interiores. Pero también sugiere aventura, países ignotos o la riqueza de mundos perdidos. Amarillo acompañado de otros tantos colores poco habituales (malva, verde, azulón) en asientos o mesas, para sorprenderse en la propia casa. Colores en abanico o en franjas.
Butaca Big Talk de Adam Goodrum. Casi un trono contemporáneo, componible en un bis a bis. Mesita Liv de Ola Giertz. Ambas de Bla Station. Roble, fresno o teñida naranja
Algunos creadores apuestan por engranajes lúdicos en diseños de asiento que enlazan con el espíritu de fantasía de la década de los 60 y 70s del pasado siglo. Los eslabones de cadena acolchada, en un cambio de escala, de Christoph Brach y Daniera ter Haar, de Raw Color, proponen una sentada libre, incluso anárquica, para romper con la convención asociada al descanso y la sociabilización. Y ven la pieza como una obra de arte cuando no se utiliza. El cono truncado y acolchado de Emanuele Magini plantea otros cubículos posibles. Las butacas de Adam Goodrum o Antonio Citterio se han diseñado como asiento individual y doble, pues encaradas componen un confidente. Retoman el íntimo mueble inventado en el siglo XVIII en Francia para conversaciones bis a bis.
Butaca Gea de Emanuele Magini para Campeggi. Un cono truncado convertido en asiento con tapizado de licra y base acolchada
La luminosidad matizada halla también un buen aliado en un material como el vidrio tintado de colores en mesas, estanterías y complementos. La colección de jarros de Pròsper Riba, The Glass Apprendice, lleva hasta el límite la elasticidad del vidrio en un soplado artesanal sin molde. Combinaciones de transparencias y translucidez que aligeran los objetos y por ende el espacio habitado. En su conjunto, los nuevos diseños dibujan paisajes domésticos dinámicos, geometrías sinuosas, curvas envolventes donde replegarse, o abiertas para convocar reuniones.
Sistemas de iluminación expansivos
La luz artificial gana libertad en los interiores con nuevas tecnologías que facilitan una creatividad mucho más personal y expansiva. La cinta textil electrificada donde se pueden fijar pantallas en cualquier punto, como el diseño Plusminus de Diez para Vibia, es una innovadora versión del sistema de riel, con una imagen ligera que evita la rigidez y posibilita variados recorridos. De la colaboración del diseñador Antoni Arola con Simon surge una carta de escenas de iluminación dinámicas y cambiantes, casi como si se pintaran los espacios con la luz y el color, donde ensayan la capacidad de la iluminación para transmutar estancias y crear distribuciones con ella mediante atmósferas contiguas muy distintas. Una luz flexible integrada en el interior mismo
Carta de escenas de luz dinámicas creada por Antoni Arola en colaboración con Simon y ProtoPixel para La Casa de la Luz
Si bien los muebles populares se distinguen por la ausencia de autoría, a diferencia del diseño contemporáneo, la sabiéza con que están construidos constituye un polo de atracción para los creadores actuales. Son hitos de inspiración a los que sumar el desafío de actualizarlos al nuevo pulso vital y grabar algo de su impronta. El diseñador Alfredo Häberli no se ha podido resistir a la silla tradicional de los Alpes suizos. Da forma curva al respaldo con madera laminada y el propio recorte agranda su característico motivo vaciado. Además, agrega acolchado al asiento y una versión teñida en negro. La tradición renovada es un buen punto de anclaje del interiorismo contemporáneo. En la predominante tendencia de la casa collage, la simplicidad y naturalidad de lo popular equilibra ambientes.
Alfombras Tones, colección creada por la pintora Clàudia Valsells para Nanimarquina. Se basa en un juego de armonía cromática, con colores que aportan calma y energía. De lana 100%
Otra de las tendencias que se extiende en el sector del mueble, esta de índole medioambiental, es el empleo de materiales reciclables, reciclados y certificaciones como Cradle to Cradle, un sello registrado que avala piezas 100% sostenibles. En mobiliario complejo, compuesto por diversidad de elementos como por ejemplo un sofá, es sin duda una información útil para el usuario en sus decisiones de compra. Además de apreciar funcionalidad, confort y belleza, toca ahora también leer etiquetas.
Sofá Link y Loop de Raw Colors para Sancal. Convierte una grafía en mueble. Disponible en seis colores lisos y versiones multicolores