Hace más de 2.000 años que en el Garraf se elabora vino. Los íberos ya cultivaban la viña y embarcaban el vino para venderlo en diversos puntos de la costa Mediterránea, como queda patente en las excavaciones del yacimiento de Darró de Vilanova i la Geltrú.
En este poblado de la capital comarcal han encontrado, incluso, monedas de bronce del siglo II antes de Cristo que ilustran este comercio con los romanos. A cambio del vino, conseguían cereales u otros productos alimenticios con los que completaban su dieta, así como cerámicas griegas, piezas cartaginesas y posteriormente objetos romanos, según el arqueólogo Joan García Targa.
Años más tarde, este pequeño comercio se intensificó. Los romanos, que se establecerían con fuerza en la zona, también comercializaron el vino por mar, con destino a Roma y también a Francia. La viña fue uno de los cultivos principales de la comarca hasta que, a finales del siglo XIX, la plaga de la filoxera arruinó totalmente las viñas catalanas. La tenacidad épica de los agricultores para replantar los viñedos con pie americano, para después injertar con las variedades genuinas, sentó las bases de una producción sólida y de calidad.
Hoy la viña vive un nuevo empuje y está recuperando muchos de los campos abandonados. Los viticultores de la zona del Garraf producen interesantes vinos y espumosos, con el carácter que les da el clima mediterráneo junto con sus suelos calcáreos y areniscos. Se está apostando especialmente por variedades autóctonas de uvas como la malvasía de Sitges o el xarel·lo y por las tintas sumoll, monastrell, garnacha y cariñena. La producción, sin embargo, es escasa. Entre septiembre de 2020 y agosto de este año la DO Penedès ha calificado como vinos de la subzona Massís del Garraf un total de 162.053 botellas.
Los vinos del Garraf se caracterizan, por sus terruños únicos, marcados por la influencia de la brisa mediterránea
Los vinos del Garraf, amparados mayoritariamente por las denominaciones Penedès y Cava, se caracterizan, principalmente, por sus terruños únicos, marcados por la influencia de la brisa mediterránea y por unos suelos pobres, areniscos y calcáreos, con poca retención de agua debido al gran drenaje del poroso suelo.
Pocas regiones vitícolas del mundo, como sí es el caso de la Champagne o el Garraf, cuentan con terruños calcáreos. El macizo del Garraf, a diferencia del fértil valle central del Penedès, ofrece condiciones más extremas para el cultivo de la vid, lo que hace que las producciones de uva sean más escasas, aunque de buena calidad. La proximidad del mar y la marinada que sopla cada tarde aportan una cierta salinidad. Son, pues, vinos con carácter, estructura, cuerpo y una interesante mineralidad.
Ahora los elaboradores de la zona, tras unos años con poca actividad, quieren dar un nuevo impulso a sus vinos con un nuevo sello promocional, Vins del Garraf, que tiene el propósito de dar a conocer las marcas y los productos que se elaboran en los entornos del macizo y la marina del Garraf, adscritos a la DO Penedès. La iniciativa quiere traducirse en una mayor presencia de los vinos de la zona en las cartas de los restaurantes del Garraf y del resto de Catalunya.
Además, otras acciones futuras tendrán como objetivo conseguir un mayor grado de conocimiento entre la ciudadanía de la comarca y los prescriptores. Este proyecto se enmarca en la estrategia de turismo gourmet que promueve la agencia pública de desarrollo económico Node Garraf.
La primera de las actuaciones conjuntas que se han realizado ha sido la Llotja del Massís, una presentación de vinos de una quincena de elaboradores con y sin DO en la medieval y ecléctica Torre del Veguer de Sant Pere de Ribes. Las bodegas 7 Pams, Can Ràfols dels Caus, Clos dels Guarans, Clos Lentiscus, Cuscó Berga, Finca Valldosera, Finca Viladellops, Hospital Sant Joan Baptista de Sitges, La Vinya del Sastre, Montau de Sadurní, Puig-Batet, Torre del Veguer, Valldolina, Vega de Ribes y Vins de Foresta han protagonizado una muestra que tiene por objetivo “dar a conocer las singularidades de los vinos que se elaboran a partir de los viñedos del entorno del macizo del Garraf, de cosecha propia”.
Las degustaciones se han acompañado de platillos de ranchos marineros de pescadores de Vilanova i la Geltrú. La Llotja del Massís ha sido organizada por Node Garraf, con el apoyo de la Diputación de Barcelona y la colaboración de Torre del Veguer, la Confraria de Pescadors de la capital del Garraf y la Escola d’Hostaleria de Sitges.
Vins del Garraf
La primera de las actuaciones conjuntas ha sido una presentación de vinos de una quincena de elaboradores con y sin DO
El director de la DO Penedès, Francesc Olivella, entiende que desde la creación de la subzona “los vinos del Massís del Garraf han evolucionado muy positivamente en cuanto a la calidad y al número de botellas que se comercializan”. Añade que “los viticultores y las bodegas han podido reflejar su origen en sus referencias, mejorando así la información al consumidor y pudiendo diferenciarse estos vinos del resto de zonas de la DO Penedès”.
La directora del Institut Català de la Vinya i el Vi de la Generalitat (Incavi), Alba Balcells, considera que buena parte del atractivo de estos vinos reside en su “expresividad y persistencia”. La directora del Incavi destaca sus variedades tradicionales de uvas y unos viñedos en bancales y márgenes de piedra seca que configuran “un paisaje singular rodeado de bosque mediterráneo suavizado por el viento húmedo de la marinada”. Balcells también afirma que son “muy recomendables de visitar” las pequeñas bodegas familiares de la zona.
El director de Torre del Veguer, Joaquim Gay de Montellà, afirma que “después de unos años de reflexión, hemos arrancado nuevamente de la mano de Node Garraf”. Gay de Montellà destaca la ilusión por un prometedor futuro y el hecho de que “casi todos somos pequeños productores con viña propia de bajos rendimientos, y apostamos por la calidad”.
El director de la bodega Can Ràfols dels Caus de Avinyonet del Penedès, Jordi Esteve, ha remarcado que “volvemos a reunirnos por primera vez después de un periodo de inactividad llenos de energía y de confianza para reivindicar un territorio único que nos da unos vinos de una calidad indiscutible”. También señala que el fundador de Can Ràfols dels Caus, Carlos Esteva, “comenzó esta lucha hace cuarenta años, y seguimos hoy con el mismo compromiso y optimismo para conseguir el reconocimiento que se merece este gran territorio”.
Apostar por los vinos del Massís del Garraf es fomentar la recuperación de una gran historia vitivinícola”
Para el enólogo, viticultor y propietario de Clos Lentiscus de Sant Pere de Ribes, Manel Aviñó, los vinos del Garraf viven ahora “la revolución de la evolución”. Opina que han recorrido “un muy buen camino”, y que han sido pioneros en el Penedès a la hora de “hacer algo más profundo”.
El propietario de Finca Viladellops, Marcelo Desvalls, no tiene dudas de que “el terroir del Massís del Garraf tiene un potencial increíble, historia, suelo y clima”, y que su singularidad hace que los vinos tengan personalidad. Desvalls remarca “el esfuerzo de los viticultores por mantener un paisaje maravilloso entre bosques, montañas, rocas, garriga…” Por ello entiende que “apostar por los vinos del Massís del Garraf es fomentar la recuperación de una gran historia vitivinícola en una zona con turismo de mar y montaña”.
Opina, a la vez, que aún faltan más proyectos en la zona ya que existen lugares magníficos rodeados de bosques y naturaleza, con terrazas centenarias abandonadas que piden a gritos que se recuperen”. Todo ello le lleva a ver “un futuro muy prometedor para los vinos del Massís del Garraf”.
Jornada de debate y maridaje
Los vinos del Garraf también serán protagonistas este próximo jueves en el Capvespre del Peix Senzill, una jornada de debate y cena maridaje organizada también por Node Garraf. Se celebrará en el restaurante La Cucanya.
Por otra parte, con el objetivo de apoyar al sector de la restauración, especialmente después de haber pasado una temporada muy complicada debido a la pandemia, y dar también “un impulso y visibilidad a los vinos Penedès en el Garraf”, la DO Penedès celebra hasta el 3 de diciembre la primera edición de la ‘Ruta Gastronòmica DO Penedès a Sitges’. Un total de 12 restaurantes de Sitges acogen cenas armonizadas con una selección de vinos de 27 bodegas de la DO Penedès. Los mismos elaboradores son los que conducen la cata de cada vino.El restaurante Acqua del hotel Sunway Playa Golf, el Beso Sitges del hotel ME Terramar, el Picnic, Terrassa La Punta del hotel Dolce Sitges, el restaurant del hotel Casa Vilella, La Nansa, La Salseta, el Vivero Beach Club, el Costa Dorada, el Gutiziak, el Factor Vi y El Castell son los establecimientos donde se maridan vinos de Llopart, Joan Segura Pujadas, Aymar, Torre del Veguer, Vins el Cep, Oliver Viticultors, Bodegues Ca N’estella, Can Feixes, Albet i Noya, Sumarroca, Finca Viladellops, Cellers Avgvstvs Forvm, Mas Bertran, Parés Baltà, Nadal, Celler Credo, Naveran, Puig Batet, Celler Hospital de Sitges, Torelló, Loxarel, U Més U, Covides, Família Torres, Jean Leon, Capità Vidal y AT Roca.