No hace falta demasiado para hacer “saltar” a una persona y comenzar una discusión. En este mundo acelerado en el que vivimos existe un gran problema que padece la inmensa mayoría de las personas: el estrés. Un nerviosismo y desasosiego crónico, que es ingrediente indispensable para que surjan todo tipo de malentendidos, discusiones y, en consecuencia, enfados por cualquier cosa.
Por suerte, existen técnicas para poder acabar con este malestar. Se puede acabar con las discusiones y no entrar en esa espiral, que suele empezar con comentarios negativos o provocaciones intencionadas. Los expertos tienen una técnica, que denominan “banco de niebla”, y que resulta de lo más efectiva para hacer frente a estas conductas con asertividad.

¿Se puede evitar una discusión innecesaria?
La técnica no podría ser más sencilla y además ayuda a dar una respuesta tranquila a alguien que se muestra agresivo o trata de provocar una discusión. Cuando se utiliza correctamente, la técnica tiene como objetivo no solo reducir la confontración al no dar pie a esta agresión, sino que incluso la reduce; permitiendo tener una conversación tranquila, controlada y que coloca a la persona en una posición más asertiva.
Esta estrategia consiste en demostrar, simplemente, que estamos de acuerdo con cualquier verdad que se encuentre en lo que la otra persona -la que trata de provocar el enfrentamiento- esté diciendo. Cuando alguien es agresivo, es muy probable que esté esperando que quien tiene enfrente sea igual de agresivo a cambio, lo que le da la gasolina para seguir siendo agresivo.
Una conducta asertiva se basa en unirse al otro, no discutir con él: observa y escucha
Al utilizar esta técnica, como indican los expertos, lo que se consigue es eliminar esa “gasolina”. Escuchamos lo que la otra persona está diciendo, independientemente de lo que está diciendo. Cuando lo que dice es cierto, en lugar de discutir o ponernos a la defensiva, es mejor decir en un tono calmado y claro cuál es la verdad de su mensaje que es cierta.
Por ejemplo, una persona le dice a otra, visiblemente enfadada, que llega más de 20 minutos tarde al encuentro que habían planeado, y encima está lloviendo. La otra, en lugar de discutir con excusas o gritar al mismo tono, responde en un tono calmado, dándole la razón con una frase del tipo: “Tienes razón, llego tarde. Tiene que haber sido frustrante tener que haberme esperado tanto rato y más bajo la lluvia”.

Ante las críticas y las provocaciones es difícil no tomárselo como algo personal.
Siempre que las respuestas sean tranquilas, la persona que las reciba también se irá tranquilizando en consecuencia. Se validan sus frustraciones y se le llevará a una posición de sosiego y calma. Justificar con excusas nuestra posición solo llevaría a una discusión sin fundamento, en la que ambas partes quedarían enfadadas y sin resolver.
Cómo usar la técnica del ‘banco de niebla’
- La respuesta debe ser siempre tranquila y controlada, independientemente de cómo nos sintamos.
- Las respuestas deben afirmar que es verdad.
- Las respuestas, cuando sea posible, deben señalar nuestra percepción de los sentimientos de la otra persona.
- No deberíamos disculparnos por el hecho de que sea cierto.
Este estilo de comunicación es muy útil, garantizando una resolución exitosa en una conversación que de otro modo podría ser conflictiva. Puede que no le guste, pero brinda un espacio en el que se puede considerar lo que se dijo y qué cosas más específicas se pueden decir ahora al respecto.