La rutina de cuidado facial y de maquillaje representan dos de los aspectos más personales en la vida diaria de una persona, ya que siempre dependen de los gustos y necesidades de cada cual. Sin embargo, no hay que olvidar que existe una serie de normas. Al igual que hay que seguir un orden de aplicación en la rutina de skincare, que viene predefinido por los tipos de productos que en ella se usan, pasa lo mismo con el maquillaje. Esto es algo fundamental para conseguir el resultado deseado.
De hecho, uno de los errores de maquillaje más frecuentes tiene que ver precisamente con no aplicar los productos en el orden adecuado. ¿Qué pasa si no se respeta? Por un lado, algunos productos no van a adherir a la piel como deberían, por lo que su duración será menor de la deseada. También es común que se genere ese efecto “a parches” tan molesto, al no haber combinado bien los productos. Otra consecuencia habitual es que, al aplicar unos sobre otros en un orden erróneo, estos puedan acabar por desplazarse y estropear el acabado final.
¿En qué orden se deben aplicar los productos de maquillaje?
Este es el paso a paso para aplicar los productos de maquillaje en el orden correcto, según explica la ‘tiktoker’ Sylvia Ruiz, especializada en ‘makeup’, mediante un vídeo que ya acumula más de 184.000 ‘me gustas’. Una de las claves consiste en dividir la aplicación de los productos según su formulación, es decir, empleando primero aquellos que sean en formato líquido o en crema y, después, los que son en polvo.
El orden de aplicación de los productos de maquillaje comienza con la aplicación de la base de maquillaje, de forma unificada y bien difuminada por el rostro. A continuación, el primer producto en crema que se añadiría sería el bronceador, seguido de un colorete ya sea en crema o líquido. Lo siguiente será el corrector, solo en aquellas zonas estratégicas de la cara, como pueden ser las ojeras, alguna imperfección o la zona cercana a la nariz. Conviene no abusar para que el maquillaje no se vea pesado. Para rematar, el turno del iluminador.
El siguiente paso antes de volver de nuevo al rostro consiste en maquillar las cejas, primero con el lápiz para definir y rellenar y, seguidamente, el gel para fijarlas. Después le viene el turno al bronceador y al colorete en polvo. En cuanto a los ojos, se aplicarán la sombra, el eyeliner y la máscara de pestañas respetando este orden. El rostro se terminará con un iluminador en polvo. A la hora de ponerse manos a la obra con los labios, primero se delinearán con un perfilador de labios, a continuación, se añade el labial. Los pasos finales serán el polvo traslúcido, solo en zonas que haya que fijar, como las ojeras, y el spray fijador para que todo quede intacto el mayor tiempo posible.