“¿Quiere hacer un pequeño experimento conmigo?”, me reta Christine Nagel, directora creativa de Perfumes Hermès. Estamos en una de esas oficinas con vistas a los tejados de París donde una tiende a decir sí a todo. “Póngase esta baya en la boca y saboréela. ¿Nota el toque de albaricoque? Ahora coja ese gajo de limón; muerda sin miedo”. Sorpresa: cero acidez, el cítrico justo de un caramelo. “¡Esta baya es milagrosa!, dice riendo. Tiene una molécula que convierte en dulce lo ácido. Es cien por cien natural, cero calorías”, especifica. “No hay creación sin memoria”, suelen decir en la maison. Esta baya milagro era protagonista de una leyenda que la perfumista recuerda de su infancia lectora. Ahora es una de las notas distintivas de Barénia, “el primer Chipre auténtico” de Hermès.
Defina Barénia en cuatro palabras.
Elegante, sensual y reconocible. Distintivo.
¿Por qué un chipre?
Quería hacer el primer Chipre de Hermès desde que llegué, porque son atemporales. Muy pocas casas tienen el valor de hacer clásicos contemporáneos hoy. Pero antes tenía que conocer bien a la mujer Hermès: se mueve por la curiosidad, tiene un gusto muy fuerte y definido y mucha confianza en sí misma. Son mujeres que creen en su instinto y lo siguen, sus pasos nunca son en falso. Y un Chipre es el perfume más intuitivo.
¿Tenía alguna referencia concreta en la cabeza?
Muchas. Las aventureras, por ejemplo, que me fascinan. Alexandra David-Néel, soprano y exploradora, la primera occidental en llegar al Tíbet. O a Isabella Bird, que recorrió medio mundo en la época victoriana. Mujeres extraordinarias que se atrevieron a seguir su instinto. Y artistas a la sombra de grandes hombres, pero que se las apañaron para no perderse a si mismas.
Barénia es también un tipo de cuero…
Para mí, el más sensual de la casa. Decimos que tiene el poder de devolver una caricia. Es delicado. Hay algo delicioso en él, huele casi como a ron, con toques de vainilla y especias; a madera con historia, como la de un selecto club inglés. Es muy sensual.
Este fruto convierte lo amargo en dulce”
¿Es importante la relación entre olfato y tacto?
Soy latina. Cuando hablo de perfumes hablo de texturas y de colores, pero nunca de música. El perfume ha de ser táctil y la sensualidad es importante.
¿Tiene pequeñas rutinas cuando crea?
Huelo un montón de ingredientes y perfumes. Si me saturo, me levanto un poco el top para oler mi propio cuerpo.
¿Es Barénia el perfume más difícil que ha hecho?
Para mí no hay nada difícil, solo cosas que necesitan más tiempo que otras. Y en Hermès no hay briefings de marketing ni plazos que cumplir...
Lirio mariposa, pachulí, que está a la última…
En teoría un chipre ha de tener un cítrico, un bouquet floral opulento, algo verde y amaderado… Esa sería la receta básica, pero yo quería algo distinto. Opté por una bergamota creada especialmente para este perfume que se recoge cuando llega a una madurez concreta. El lirio mariposa viene de Madagascar, tiene mucho carácter, porque sobrevive en condiciones extremas, y es muy refinado. El roble tiene un toque tostado y he trabajado el pachulí en dos formas: un extracto fuerte y rústico, hecho a la manera tradicional y uno biotec de alta tecnología. Juntos construyen uno distinto a todos.
Un perfume a la moda
El Collier de Chien, brazalete de cuero y metal de Hermès Sllier, fue adoptado por las mujeres de los locos años veinte para reafirmarse. Su huella se aprecia e bolsos, accesorios, y el poderoso frasco de Barénia, perfume que se funde con la piel. 100 ml. 159 euros
¿Cómo se le ocurrió lo de la baya milagro?
Cuando era pequeña me gustaba más construir fuertes y refugios que jugar con muñecas. Y me encantaba leer libros de mitos y leyendas. Una se me quedó grabada. Era la historia de un mago que vivía en un baobab y tenía una baya capaz de convertir lo amargo en dulce, incluso el carácter. Cuando me convertí en perfumista siempre soñé con encontrar algo así.
Y lo encontró…
Un pequeño fruto de Ghana me lo recordaba mucho. Pedí 15 kilos y apenas pude extraer nada. El olor era sorprendente, entre albaricoque y nuez. Conservé el extracto, analicé las moléculas y reconstruí su olor.
¿Qué es la elegancia en un perfume?
Personalidad, singularidad. Confianza, sentirse bien llevándolo. Dejar huella sin invadir el espacio de los demás. Algunos perfumes te explotan en la cara y pierden elegancia. Y los ingredientes de la máxima calidad.
Muy personal
¿Qué personaje sería Barénia?
Cualquiera que crea en su potencial para perseguir sus sueños, como la perfumista Germaine Cellier, pionera en una industria entonces dominada por los hombres
La última cosa que compró y amó…
Un grafiti de un artista muy conocido, en tonos naranja. Cuando lo llevé a casa mi marido me dijo: “¡¿Qué es esto?!” Yo lo adoro y está colgado bien visible, por supuesto
Primer pensamiento al levantarse
¡Tengo hambre! Me levanto a las 6
Su lugar favorito del mundo
Cualquiera que pueda compartir con mi marido me hace feliz