Aunque el Centro de Coordinación Operativa de Ámbito Local de València desaconsejaba esta semana el montaje de las carpas falleras, durante estos pasados días se ha ido viendo cómo se instalaban numerosos veladores a pesar de las lluvias persistentes, que ahora ya ocupan muchas calles de València.
Hay pocas empresas que ofrezcan estos servicios para la amplia demanda existente y aunque algunas comisiones intentaron retrasar el montaje, el complejo puzle que estas hacen para llegar a todas las demarcaciones complicó y mucho aceptar cualquier retraso en el calendario programado. Así que con las carpas ya ocupando calzadas enteras, y las consecuentes quejas vecinales en danza, es el turno de los monumentos, que van saliendo pieza a pieza del taller con el artista siempre mirando al cielo.
Las carpas falleras ya ocupan las calles y este fin de semana es, si el tiempo no lo fastidia, de intensa actividad festiva
La Plantà, que oficialmente se remata las noches del 14 y el 15 de marzo, infantil y grande respectivamente, exige en muchas plazas de València algunos días previos de intenso trabajo, mucha ingeniería y una especial habilidad a la que solo los artistas y sus comisiones falleras están más que acostumbrados.
Es por ello que esta semana que mañana arranca es informalmente la de la Plantà, y según los entendidos la mejor para observar y disfrutar, con calma y sin aglomeraciones, los detalles, el crecimiento en vertical y los acabados in situ de las casi 700 fallas grandes e infantiles que se plantarán este año en la ciudad. Obras efímeras que se presupuestan por categorías y que ofrecen una horquilla de gasto que baila, en las mayores, desde los 2.000 euros invertidos por la comisión Málaga-Doctor Montoro, en el barrio de Marxalenes y que no participa en el concurso, hasta los 250.000 euros de la archiconocida Convento de Jerusalén-Matemático Marzal, ubicada junto a la estación del Norte y parada obligada en cualquier ruta fallera por su condición de miembro de la Sección Especial.
La falla más barata se plantará en Málaga-Doctor Montoro, en el barrio de Marxalenes, y no participa en el concurso oficial
En infantiles, hay una menor variedad de precio. La horquilla está entre los 950 euros presupuestados por la falla Poetes Anònims-Real de Gandia, en el barrio de Benimaclet, hasta los 55.000 euros de nuevo de la céntrica Convento Jerusalén. En total, el coste declarado por las comisiones para las fallas grandes es de 6.925.613 euros y las infantiles, de 2.361.117 euros, lo que sitúa el presupuesto anual en los monumentos que veremos en las calles en los 9,2 millones de euros.
De estos, 2,3 millones de euros los subvenciona el Ayuntamiento de Valencia, que este viernes acordó en junta de gobierno local aprobar el pago de subvenciones a las comisiones falleras para los gastos derivados del diseño, construcción y plantà de los monumentos grande e infantil de esta edición.
El presupuesto global de las fallas que se plantan en València es de 9,2 millones de euros
El portavoz municipal, el concejal Juan Carlos Caballero, dijo que a partir de esta semana se materializará el pago del 75% de las ayudas que, en todo caso, estarán realizados antes de la Cremà, el próximo 19 de marzo. Caballero señaló "el compromiso del Ayuntamiento para dar seguridad económica a las comisiones y a los artistas”. Un apoyo económico que este año cuenta con un 10% adicional, hasta un máximo de 5.000 euros en las fallas grandes y de 2.500 euros en las fallas infantiles, para aquellas comisiones que se hayan visto afectadas por la dana.
El mayor gasto, en el monumento
El primer estudio de impacto económico de la fiesta de las Fallas, presentado el año pasado por la cátedra Mes-Val de la Universitat de València, estipulaba que en el monumento cada comisión fallera gasta una media de 23.173 euros, y por fallero, este gasto es de 90,4 euros. A esto hay que añadir una media de 5.153,5 euros por comisión para el transporte, la decoración y la logística de montaje de la falla (por fallero equivale a 20,1 euros), el elemento principal y diferenciador de la fiesta. Por ello, el gasto más elevado de cuantos hacen las comisiones falleras es foco principal de discusión en el seno de las fallas, pues es habitual que otras partidas, como el ocio diurno, la comida o la bebida, crezcan en interés para las comisiones falleras. El 20 de marzo vuelve a empezar la pelea por el presupuesto y la idea de "si se sube o no el gasto en falla para el próximo ejercicio” estará en el centro del debate de todas las asambleas generales. No falla.