El centro comercial Bonaire, en Aldaia, reabría este jueves y muchas personas volvían a recordar aquel 29 de octubre en que la dana inundó el centro comercial más grande de la Comunidad Valenciana. Hay vídeos circulando en redes sociales que enseñan la mercancía de los comercios navegando entre el agua en la enorme tienda que tiene Primark y donde ayer los operarios aún seguían trabajando. Unas empleadas se acercaron a la puerta de la tienda este jueves y, entreabierta, se observaba dentro el intenso trabajo de carpintería que queda por delante hasta el 11 de marzo, cuando la firma se ha marcado regresar.
En la pequeña tienda de infusiones que se sitúa cerca, y que ayer reabría, su única empleada recordaba la tarde de la riada. “Escuché la alarma y salí corriendo a buscar el coche, lo tenía aparcado en el parking. Lo saqué y conseguí llegar a casa”, explicaba sobre ese subterráneo, que fue foco de intensa atención mediática durante días y días hasta que los equipos de emergencia certificaron que no escondía víctimas mortales.
Este jueves, las inmediaciones de su entrada -donde en los días posteriores a la riada los medios de comunicación, venidos incluso de otros países, se apostaron a la espera de noticias (buenas o malas)- se veían limpias del barro que todo lo cubría entonces. Las estructuras que ordenan los carros de la compra lucían aún el plástico como recién pintados y el aparcamiento era un ir y venir de camiones y furgonetas, con trabajadores y operarios de arriba a abajo -porque aún se reparan cientos de detalles dentro- y que ayer, por fin, se mezclaban con los clientes. “Nosotros no hemos parado de trabajar desde que pasó todo, pero ahora alegra que venga la gente”, explicaba una empleada de los servicios de limpieza mientras acababa de barrer una de las áreas infantiles del centro, ya impoluta.
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El centro comercial Bonaire, en Aldaia (Valencia), reabre al público este jueves
“Nosotras estamos encantadas, contentísimas de que hayan abierto. Hemos llorado y todo al llegar”, explicaban dos señoras a las que esta periodista fastidió el selfie en la plaza central de Bonaire, donde ayer lucían banderines y las cámaras de televisión danzaban de lado a lado. La noticia está en la feliz reapertura de casi un centenar de establecimientos, 99 para ser exactos, y de toda su oferta de ocio y restauración; también sus cines. El centro tiene un total de 120 establecimientos y 30.000 metros cuadrados que resultaron enfangados como casi todo en aquellos días de octubre.
De sus 120 establecimientos reabren 99, entre ellos los cines y los restaurantes
Mientras los consumidores iban llegando, la planta superior acogía una recepción en la que participaban representantes del cuerpo de bomberos, de la Guardia Civil, la Policía Nacional o la UME. También estaban la directora general de Comercio, Maribel Sáez, y el alcalde de Aldaia, Guillermo Luján, quien hablaba de esta como “una nueva etapa de confianza en el futuro e ilusión por seguir avanzando conjuntamente de la mano del tejido comercial de Aldaia”.
Por su parte, el gerente retail portfolio de la empresa gestora, URW, Enrique Bayón, defendía que la reapertura “traslada un mensaje de optimismo y de recuperación a toda la ciudadanía y, especialmente, a aquellos municipios y comercios que se han visto dañados por la catástrofe”.
Es una nueva etapa de confianza en el futuro e ilusión por seguir avanzando"
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Reapertura FNAC en Bonaire
Sin embargo, no todos podrán reabrir. Gigantes como Mango, Cortefiel o el citado Primark lo harán en las próximas semanas, pero hay pequeños comercios que ya no volverán. Con todo, han aterrizados nuevas marcas en el centro comercial que este jueves también se incorporaban a la celebración por la vuelta.
Fotos de compañeros y compañeras de trabajo, como la que se hicieron las trabajadoras de Bershka posando con el código de la tienda; la cinta roja que cortaron los responsables de Fnac a pocos minutos de las 10 de la mañana y más fotos colectivas, abrazos, y hasta algún grito de emoción entre los empleados de Pull&Bear al dar sus primeros pasos en la tienda. En su mayoría, gente joven y trabajadora que ayer celebraba la normalidad.