Hasta el año pasado, los municipios turísticos que participan en Fitur tenían mostrador propio en el stand de la Comunidad Valenciana, pero este año la disposición ha sido diferente. Y los cambios no siempre gustan. Menos, si agitan la confrontación política en tiempos de crispación y en un contexto post dana nada fácil para el entendimiento entre Gobierno y Generalitat Valenciana.
La queja del stand la explicaron los alcaldes socialistas el primer día de la feria y la hizo suya la secretaria general del PSPV, Diana Morant, quien fuera además alcaldesa de Gandia. “Mazón se ha pagado con dinero público un stand que parece más bien del PP, expulsando a alcaldes y alcaldesas mayoritariamente de municipios socialistas y también hay mucho malestar y crítica por parte de alcaldes y alcaldesas del PP”, explicó.
Morant criticó en su visita que “Mazón se ha pagado con dinero público un stand que parece más bien del PP”
El malestar lo ejemplificaba ayer el alcalde de Sagunt, el socialista Darío Moreno, que se queja de que el espacio de su ciudad solo se diferencia del resto por una pegatina en la mesa. “Nos hemos encontrado con una decisión que ha roto un consenso de décadas en un sector tan importante como es el sector turístico. Hemos pasado a tener una mesa en tercera línea, y eso es una reducción de calidad increíble”, explicaba ayer en su visita a la feria.
Moreno asegura que es una “decisión sectaria” de la anterior consellera, la cesada Nuria Montes, y ofrece a la actual responsable, Marián Cano, que reconsidere la propuesta y que esto sea “un paréntesis” y que se “reconstruya el consenso” de cara al año que viene. También el alcalde de Cullera, Jordi Mayor, defiende que es un stand “unipersonal” que “no refleja la riqueza turística” valenciana. Cullera, cuyo alcalde habla de “borrado” de los municipios y de “error”, ha ubicado un stand propio en otro pabellón “para poder convocar a muchas de las personas que quieren reunirse con nosotros”.
Nos hemos encontrado con una decisión que ha roto un consenso de décadas en un sector tan importante como es el sector turístico"
Sin embargo, desde la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo explican que el año que viene no ven necesario un replanteamiento porque “la polémica ha sido artificial y política”. Argumentan que la no visibilidad de los municipios que alega el PSPV no es tal porque se han celebrado más actos que nunca ya que de las 264 presentaciones celebradas, el 53% han sido de municipios.
Y si la polémica por el diseño y configuración del stand no era suficiente para enrarecer el ambiente, la dana y sus consecuencias han acabado de evidenciar en Fitur que la crispación que tiñe la política nacional también alcanza a orillas mediterráneas. La visita de ayer de Pedro Sánchez a València, sin convocatoria enviada al president Carlos Mazón, dio origen a una cascada de declaraciones del jefe del Consell durante los dos días últimos días, evidenciando el distanciamiento entre ambos. Distintas fuentes apuntan que esto da aire en las próximas semanas al gobierno valenciano para mantener muchos de sus argumentos frente al Ejecutivo central.
Ayer, mientras Sánchez hablaba en la Delegación del Gobierno de València, Mazón atendía ante un atril atestado de micrófonos y volvía a poner el foco en la gestión del Gobierno. “Para nuestros colegios, hospitales y colegios, no ha habido ninguna ayuda”, repetía Mazón, que dijo no dar “crédito” con “lo que está haciendo el presidente del Gobierno y la ausencia absoluta de colaboración, coordinación y ganas de trabajar juntos ante el mayor desastre de la historia de nuestro país”.
Por si faltaba algún ingrediente de tensión más, la consellera de Hacienda, Ruth Merino, aprovechaba un encuentro casual en los pasillos de la Feria con la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para afearle que “el Gobierno siga haciendo cálculo político con asuntos vinculados con la recuperación económica y social”.