El Ayuntamiento de València “impulsará la rehabilitación integral del Monumento a las víctimas de las riadas para convertirlo en un memorial, con una llama siempre encendida”. Así lo ha explicado el concejal de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales, José Luis Moreno, que ha informado que esta intervención en el monumento se suma a la propuesta aprobada de dedicar la explanada de la avenida d’Aragó a las víctimas de la dana que pasará a denominarse “Plaza de las víctimas de la dana de 29 de octubre de 2024”.
Asimismo, el edil ha indicado que esta restauración “es la primera que se lleva a cabo en sus más de cuatro décadas de existencia” y contempla la recuperación del pebetero que incluía el diseño original, con una llama votiva permanente “en recuerdo constante de las víctimas de las distintas riadas que, a lo largo de la historia, han asolado nuestra ciudad”.
Se inscribirá “el nombre de todos y cada uno de los fallecidos de cuya identidad se tiene registro”
Además, José Luis Moreno ha señalado que se inscribirá, sobre piedra natural labrada, “el nombre de todos y cada uno de los fallecidos de cuya identidad se tiene registro”, así como se adecuará el entorno del monumento y se colocará señalética informativa en sus inmediaciones, dando cuenta del objeto y de la dedicatoria del citado memorial.
“Desde el consistorio, queremos rendir un sincero homenaje a todos aquellos valencianos que perdieron la vida durante las devastadoras inundaciones sufridas el pasado 29 de octubre en València y en muchos municipios de su área metropolitana y expresar nuestra solidaridad a sus familiares y allegados, uniéndonos en su dolor y manteniendo viva su memoria porque queremos que su recuerdo perdure para siempre”, ha declarado el responsable de Cultura.
Con esta actuación, que parte del acuerdo plenario del 20 de diciembre de 2024 y se enmarca dentro del plan de trabajo de la Comisión No Permanente de la dana, se da cumplimiento también al acuerdo del Consejo de Distrito de Exposición de 16 de julio de 2020. En él se aprobó una moción en la que se instaba a su restauración integral, a la adecuación y a la mejora de la limpieza del entorno a fin de revertir su deterioro, así como a la colocación de paneles explicativos con el objetivo de preservar el recuerdo de todas las víctimas mortales de las riadas, “un compromiso que, por desgracia, hasta la fecha no se había atendido”, ha subrayado Moreno.
Historia y patologías del Monumento
Realizado por el prestigioso escultor Ramón de Soto, por encargo del Ayuntamiento de València, el Monumento a las víctimas de las riadas fue inaugurado en octubre de 1982, coincidiendo con la Pantanada de Tous y con el 25 aniversario de la fatídica riada de 1957.
El conjunto escultórico se extiende sobre una explanada de grandes losas de piedra y está rodeado por un pequeño graderío perimetral. Consta de dos elementos principales a modo de alas de 16 metros de altura y con una separación de 50 centímetros, que se elevan sobre una alberca, flanqueada por una hilera de cipreses y, según la memoria del proyecto, simboliza “la esperanza nacida de la tenacidad emergiendo del desastre de las aguas”.
Según informa el Servicio de Patrimonio Histórico y Artístico, el Monumento presenta en la actualidad una serie de patologías, habituales por el paso de los años en construcciones de hormigón armado expuestas a las inclemencias del tiempo y sometidas a importantes humedades, por estar parcialmente sumergido en el agua.