La Comunidad Valenciana, pero especialmente Valencia, se enfrenta desde hoy, y hasta el domingo, a la edición de Fitur con el peso de la dana habiendo lastrado las últimas campañas turísticas. Las imágenes del barro del pasado octubre y sus terribles consecuencias en Valencia afectaron “notablemente a la imagen de la marca València, repercutió en las tasas de actividad del sector y cayó la demanda”, explicó el lunes el director gerente de la Fundació Visit València, José Antonio Franco Martínez, en la comisión de la dana que acoge el Ayuntamiento de València.
Franco Martínez explicó que, según un barómetro propio, la tasa de crecimiento prevista para los próximos tres meses pasaba de un 1% a una caída del 18%; el número de cruceristas bajó de 23.000 el 21 de octubre a 850 el 10 de noviembre; el mercado británico y el alemán sufrieron un descenso del 23% y el 25%, respectivamente; mientras que el francés subió y el estadounidense cayó un 5%”.
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Desde esa experiencia, València llega hoy a Fitur y se prepara para lanzar una nueva campaña de posicionamiento de la ciudad como líder del turismo urbano del Mediterráneo, a la que seguirá otra de carácter gastronómico para el mes de marzo, con el reclamo de la dieta mediterránea. Tono Franco explicó en la comisión municipal que confía en que para el verano “la marca estará protegida y podremos dar señales de normalidad total”.
Es este uno de los retos a los que se enfrenta la delegación valenciana que llega hoy a la feria internacional de turismo de Madrid con la convicción de mejorar, más si cabe, sus cifras de viajeros. En el viaje oficial participa la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Marián Cano, en su primera edición de Fitur desde que accedió al cargo y también el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, que el año pasado abordó en los pasillos de Ifema la entente con Andalucía, Murcía y Castilla-La Mancha -la denominada ‘conjura de Fitur’- para solicitar al Gobierno el fondo de nivelación en el sistema de financiación autonómico. Ahora, un año después y una dana por medio, el FLA extraordinario se erige como el primer objetivo de Mazón, que apela al turismo para “acelerar la reconstrucción y una recuperación más justa, rápida y sostenible” en Valencia.
Mazón apela al turismo para “acelerar la reconstrucción y una recuperación más justa, rápida y sostenible” en Valencia
En los pasillos y estands se hablará de la tragedia pasada, pero sobre todo del futuro y por ello la Comunidad Valenciana apuesta en esta edición por mayor profesionalidad, tecnología e innovación, con el foco puesto en la desestacionalización. De hecho, en Turismo explican que será una edición “de récord” por la gran presencia de empresas y entidades que participan, un total de 317, un 27% más que la edición del pasado año.
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La oferta turística valenciana se presenta agrupada por marcas turísticas, Castellón, València Turisme, Costa Blanca, València, Alicante, Elx y Benidorm, la joya de la corona que presumirá de destino sénior con la concesión del certificado Aenor por su compromiso con las personas mayores. También jugará todas sus cartas Alicante, que mañana escenificará el relevo de la capitalidad gastronómica en este 2025 de manos de Oviedo. Como nueva Capital Española de la Gastronomía la ciudad prepara diversas actividades para el público general y profesionales a lo largo de todo el año que servirán para difundir su rica gastronomía. A propósito, en Fitur presentará la campaña de “Mediterráneo a la mesa”, especialmente diseñada con motivo de la capitalidad.
