El Valencia CF ha anunciado, a modo de regalo de Reyes anticipado para sus aficionados, que las obras de construcción del nuevo estadio, paralizadas desde 2009, se reanudarán el próximo viernes. En un comunicado, el club ha indicado que “ha suscrito un contrato con FCC Construcción, que se convierte en la compañía constructora encargada de llevar a cabo la terminación de las obras del nuevo estadio, cuya reanudación tendrá lugar el próximo día 10 de enero”.
Tras años de paralización, la necesidad de retomar de las obras del estadio se había convertido en un verdadero quebradero de cabeza tanto para el club como para el Ayuntamiento de la ciudad que, durante años, ha realizado diversos ultimátums a los gestores del equipo. El pasado mes de julio el consistorio acordó dar licencia de obras al club con la condición de que estas empezaran en 6 meses (estaba a punto de caducar el plazo) y que el estadio estuviera terminado en 30 meses.
En el comunicado, el Valencia CF explica que “FCC Construcción es una compañía líder en el diseño y construcción de infraestructuras nacionales e internacionales, contando con una profunda experiencia en la ejecución de grandes instalaciones deportivas, tales como la construcción del Estadio Metropolitano, el RCDE Stadium, o la reforma del Santiago Bernabeu, entre otros, así como el desarrollo de las ciudades deportivas Joan Gamper (FC Barcelona) y Ciudad Deportiva de Valdebebas (Real Madrid CF)”.
Además, añade que “durante años, FCC Construcción ha conformado junto a Grupo Bertolín el consorcio original para la construcción del Nou Mestalla, una alianza que hoy se transforma para dar el siguiente paso y hacer realidad este proyecto tan ilusionante y que se convertirá en un icono del deporte, el entretenimiento y la modernidad en Valencia”. El club ha querido agradecer a al Grupo Bertolín “su valiosa colaboración a lo largo de estos años”.
Este movimiento se produce cuando el equipo atraviesa una complicada crisis deportiva e institucional que se arrastra desde hace años y que ha generado mucha tensión entre la afición y los propietarios del club.