Personal de CCOO-PV visitó ayer el IES Albal, uno de los tres centros que la Conselleria de Educación señaló este fin de semana al asegurar que sus técnicos habían confirmado su reapertura para el lunes, pero que sus equipos directivos no quisieron acometer. Desde dentro, explicaron que el instituto de Abal está aún lleno de la tierra seca que sucede al fango, sin sistema de incendios reestablecido y con solo un baño en uso, en su planta baja, para una comunidad educativa que supera las 800 personas. “¿Quién tiene aquí la responsabilidad si pasa alguna cosa?”, se preguntan desde CCOO-PV.
Los centros, por su parte, piden garantías de seguridad para volver con tranquilidad, en una reflexión que lleva implícito el temor a que se repita el accidente del CEP Lluís Vives de Massanassa, donde falleció un empleado de Tragsa en tareas de limpieza. Ayer se marcaron una hora, las seis de la tarde, para recibir por parte de Educación los certificados de seguridad. De no contar con ellos en ese horario, no reabrirían.
En el IES Albal explican que el centro está aún lleno de la tierra seca que sucede al fango, sin sistema de incendios reestablecido y con solo un baño en uso
La polémica reapertura la destapaba el sábado la Conselleria de Educación en un comunicado, al asegurar que había confirmado que los tres institutos de Educación Secundaria que quedan por retomar la actividad del alumnado tras la riada -IES María Carbonell de Benetússer, el IES 25 d’Abril de Alfafar y el IES Albal- estaban listos para poder hacerlo este lunes, pero que sus equipos directivos habían comunicado que no había "intención de hacerlo”.
La razón, la poca confianza en espacios que muestran escombros en la puerta, verjas rodeando el centro y palés rotos. Es la descripción de algunas de las imágenes que recoge el Sindicat de treballadors i treballadores de l'ensenyament del País Valencià - Intersindical Valenciana de otro de los centros, el IES 25 d’Abril de Alfafar, para confirmar después que “el centro no está en disposición de recuperar las clases”. Acusan a Educación, y en especial a su conseller, José Antonio Rovira, de desconocer la situación de los centros educativos y de difamar a los equipos directivos.
Lee tambiénLa factura de la DANA en Educación: 1.000 millones y casi 50.000 alumnos afectados
Por su parte, y como hiciera también CCOO-PV, el sector de Enseñanza de UGT Serveis Públics del País Valencià también exigió ayer la “intervención inmediata” de la Inspección de Trabajo para que verifique el “estado real” de las infraestructuras en estos centros que todavía permanecen cerrados tras el paso de la dana. Ayer por la tarde la Plataforma en Defensa de l’Ensenyament Públic de l’Horta Sud, en representación de la comunidad educativa de los tres centros, recogía que todos “continúan sin las garantías mínimas para su reapertura, a pesar de las afirmaciones de la Conselleria” de Educación, a la que acusan de “trasladar la responsabilidad a las direcciones de los centros”.
Ambiente “caldeado” en la comunidad educativa
Los ánimos están muy crispados en la comunidad educativa. Hay enfado por la gestión de la Conselleria de Educación, explican desde FAMPA, la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Valencia, que prepara acciones de protesta en esta última semana lectiva antes de las vacaciones de Navidad. Aunque FAMPA está adherida al colectivo de entidades que pide la dimisión de Carlos Mazón, y que el próximo 29 de diciembre volverá a la calle, no se descarta que esta misma semana hay alguna movilización para mostrar su enfado ante la acción de gobierno del departamento de Rovira.
Preguntado por esta cuestión, el president Carlos Mazón señaló ayer que “es importante señalar que bajo ningún concepto Conselleria pone en marcha una reapertura si no tiene los elementos de seguridad necesarios” y remitió a la dirección general de infraestructuras educativas para confirmar si los centros están obteniendo o no el certificado que demandan para sentirse seguros, y cubiertos legalmente, en las diferentes reaperturas.
Bajo ningún concepto Conselleria pone en marcha una reapertura si no tiene los elementos de seguridad necesarios
Este diario preguntó ayer a Educación sobre la situación de los centros, pero de momento no hay novedades. La última información compartida por el área que dirige Rovira aludía a “las actas de información técnica” levantadas tras la visita a los tres institutos, el jueves 12, de técnicos asignados por la empresa pública Tragsa -ejecutora de los trabajos en primera fase de actuación en los edificios-, junto a personal de la dirección general de Infraestructuras Educativas de la Conselleria y de la dirección de los centros.
Mientras, la oposición clama contra Rovira. Compromís, por su parte, aseguró ayer que Educación está demostrando “una manía persecutoria, intolerable con las comunidades educativas”, según su diputada Verònica Sánchez, quien aseguró que su grupo estudiará si estos “abusos” son “constitutivos de delito”. Mientras, el PSPV acusaba al conseller de “poner en peligro” la vuelta a clase de los alumnos en los municipios valencianos afectados por la dana. “¿Qué pasaría si abrieran los centros y pasara una desgracia? ¿Dónde se iba a poner el conseller Rovira? ¿Dónde se iba a poner Carlos Mazón”, se preguntaba ayer la diputada socialista Mercedes Caballero.
