Entre el incendio de Campanar y la DANA de Valencia, el de 2024 ha sido un año especialmente complicado en las emergencias de València. Tras el terrible fuego que dejó 10 víctimas, también ellos se tuvieron que reponer anímicamente. Días después explicaban que aquella tarde de febrero hubo hasta un centenar de bomberos preparados en los parques para actuar en veinte minutos y muchos que no estaban de guardia se personaron para echar una mano. Los testimonios de aquellos días les recuerdan correr, poniéndose el casco, desde el parque de Campanar hasta el edificio que ardía, a muy pocos metros de distancia.
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De los rescates, la resaca emocional y las críticas a su trabajo, que las hubo y para muchos fueron dolorosas, se fueron reponiendo, no sin un cuestionamiento interno a sus mandos superiores que ha ido cogiendo forma en estos meses y que ayer estalló en una manifestación frente al Parque Central de Bomberos para reivindicar un cambio en “la gestión técnica” del cuerpo. Una parte del colectivo de bomberos considera que las decisiones que sus superiores han tomado este año, marcado por la tragedia de Campanar, el fuego en El Saler y ahora por la de la DANA, han sido “inadecuadas y poco profesionales”.
Así lo explicaron hace unos días en una rueda de prensa convocada en el Ayuntamiento y así lo reivindicaron de nuevo ayer, con apoyo del Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (SPPLB), que cifró en unos 250 agentes los manifestantes, más del 50% del personal operativo. En varios parques de bomberos de la ciudad se desplegaron pancartas con mensajes exigiendo el cambio de gestión técnica y se activaron las sirenas de los vehículos por el personal de servicio en apoyo a la concentración.
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La gestión durante este año de los incendios en El Saler, del incendio de Campanar y de la emergencia producida por la DANA, junto con las decisiones adoptadas ante el accidente laboral de un bombero que “ha acabado incapacitado para el desempeño normal de sus funciones”, es el detonante del conflicto.
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Para el sindicato, la situación que viven los bomberos de València no puede seguir así y alegan que “solo puede desembocar en el cese de la actual cúpula de mando del Cuerpo y la puesta en marcha de un nuevo proyecto técnico donde se tenga en consideración, y se ponga en un valor real, el criterio y la profesionalidad de los bomberos que componen el mismo”, explicaron ayer.
Por su parte, la alcaldesa de València, María José Catalá, dijo que los bomberos de la capital tienen todo su apoyo y valoró su “gran profesionalidad” en un año “muy complicado”. La alcaldesa, que reconoció “respetar la libertad de expresarse de los sindicatos”, resaltó que “se han desvivido, han vivido un año durísimo, ha habido muchos incendios, ha habido un gran incendio en febrero y ya hemos acabado el año con una DANA, así que tienen todo mi apoyo, mi respaldo y mi cariño”.
En la imagen, un grupo de bomberos espera en los alrededores del edificio incendiado en Campanar, hace unos meses
Con todo, recordó que la dirección actual del cuerpo de bomberos estaba ya con la anterior corporación. “Eso quiere decir que es una dirección avalada por toda la corporación municipal”, ha subrayado. “Trabajaron con el anterior alcalde, el responsable de bomberos y toda su dirección, y ha continuado trabajando conmigo porque considero que son unos grandes profesionales”.
Por su parte, la protesta de los bomberos, explican, no pretende politizar el debate, pues defienden que “esta situación habría generado las mismas repercusiones a cualquier formación política si esta Jefatura hubiera estado al mando”. Piden, por tanto, una renovación en la gestión.