“Hacen falta más efectivos para la urgencia de ahora mismo, que es la de los garajes particulares”. Así se manifestaba ayer el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, durante una visita a unos caminos rurales de Utiel. El mandatario popular ponía el acento en la necesidad de afrontar un problema que puede convertirse en una cuestión de la salud pública por la acumulación de agua putrefacta y fangos en los garajes y bajos de las localidades más afectadas por la DANA.
El pasado lunes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, apremió a Mazón a actuar ya en la limpieza de lodos en garajes y sótanos. Exigía saber el plan de trabajo y las empresas contratadas e insistía: “Es una prioridad por un problema de seguridad”.
Ese mismo día, la Diputación de Valencia respondió que el martes empezarían los trabajos de extracción de lodos y residuos en los sótanos y garajes públicos y privados decretados por la emergencia sanitaria. Una tarea que la institución provincial, sin ser de su competencia, había asumido con la adjudicación de contratos de urgencia por valor de siete millones de euros.
Ayer, fuentes de la Diputación reconocían a este periódico la dificultad de operar en este tipo de inmuebles. De momento, señalan, se está trabajando de manera simultánea en 22 garajes y el objetivo es superar los 30.
La Diputación informa que se está trabajando se forma simultánea en 22 garajes y el objetivo es llegar a 30
Pero no es fácil. Cada bajo garaje es de una manera. Algunos son muy estrechos y la retroexcavadora que puede acceder a uno no entra en otro. Cuentan quienes han estado quitando lodo de los sótanos que la maquinaria se puede estropear ante tantos residuos acumulados; los pinchazos son frecuentes y mover después estos vehículos nada sencillo. Por no hablar de la dificultad de acceder a aquellos garajes que funcionan con un ascensor para bajar los vehículos. Estos mecanismos se han estropeado, lo que dificulta aún más el acceso a las plantas subterráneas.
Para trabajar allí abajo, además, es necesario seguir también un protocolo de seguridad pues es peligroso sacar el lodo acumulado durante más de un mes. Por no hablar de los trámites burocráticos. No fue hasta el 21 de noviembre cuando la Conselleria de Sanidad y la de Justicia e Interior aprobaron para entrar, sin necesidad de pedir permisos a los propietarios o esperar una orden judicial, en los garajes, bajos y locales de las zonas afectadas durante el menor tiempo posible “con la única y exclusiva finalidad de limpiar y extraer el lodo y otras sustancias que constituyan elementos de insalubridad y, por lo tanto, una amenaza para la salud y salubridad pública”.
Una necesidad que un mes después de la DANA sigue siendo una prioridad. Ayer, ante la magnitud del problema, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, trasladó al nuevo conseller de Emergencias, Juan Carlos Valderrama, “la disponibilidad absoluta” de la UME para este trabajo con la idea de “ponerse a disposición con todo su potencial” para poder extraer el lodo de los garajes que todavía se encuentran inundados, apuntó Bernabé.