La Mesa de Les Corts Valencianes decidió ayer escuchar las recomendaciones de uno de los letrados del Parlamento autonómico y excluir de la carrera para dirigir la Agencia Antifraude a Eduardo Beut, el candidato propuesto por la Asociación Española de Gestores para la Administración Pública (AEGAP).
El informe daba la razón a otra entidad que propuso a otro candidato y concluía que la AEGAP no puede ser considerada una “organización social que trabaja en la actualidad contra el fraude y la corrupción en la Comunidad Valenciana”, uno de los requisitos que marca la ley para presentar a un candidato. Solo estas organizaciones y los grupos parlamentarios (que en su día renunciaron a hacer uso de esa potestad) pueden registrar aspirantes. De esta forma, la Agencia Valenciana Antifraude (AVAF) podría ser el primero de los grandes órganos estatutarios en desbloquearse.
Y es que con la decisión de Les Corts se cae de la carrera el que fuera exdelegado de la Agencia Tributaria y que la oposición vinculaba con el expresident Eduardo Zaplana, ahora juzgado en los tribunales. Eduardo Beut era considerado el favorito del PP, aunque los populares siempre (incluso ayer mismo que el portavoz popular Miguel Barrachina aseguró que no conocía a Beut) han tratado de desvincularse de esa propuesta.
Así las cosas, en la actualidad, solo queda en la carrera por ocupar el cargo un aspirante: Gustavo Segura, director de Análisis e Investigación de la Agencia y hombre fuerte de la AVAF, que fue propuesto por tres entidades, estas sí, con acreditada experiencia en el campo de la lucha contra la corrupción.
Solo un candidato
El único aspirante es ahora Gustavo Segura, director de Análisis e Investigación de la Agencia
Con todo, su elección no será fácil, por diversos motivos. El PP ha presentado una proposición de ley -que contará con el respaldo de Vox- para cambiar, entre otras cuestiones, el procedimiento de elección del director de la Agencia Antifraude. En la propuesta legislativa se rebajan las mayorías necesarias (bastará con la absoluta) para elegir al máximo dirigente de la agencia.
Sin embargo, esta propuesta no se aprobará hasta el verano y ayer el PP no descartó que el proceso de renovación en marcha -para el que solo hay un candidato- pueda seguir el curso con la ley del Botànic todavía en vigor. De hecho, su socio de Vox dio por hecho que ellos sí que apoyarían al único candidato. También Compromís mostró ayer su predisposición de votar a Segura y, en esta línea, pidió al PP que desbloqueara la renovación y optara por designar al único aspirante.
Votaciones
El PP que tiene la llave, no descarta seguir el proceso con la ley que en su día aprobó el Botànic y elegir a Segura, como muestra de distensión
El síndic del PP no quiso aventurar el sentido de voto de su partido hasta que Segura comparezca ante la comisión pertinente. Un voto afirmativo y la renuncia a esperar al cambio de la ley sería un gesto de distensión. Tampoco el PSPV tiene claro el sentido de su voto; Segura es una de las personas de mayor peso en el actual organigrama de la agencia y la relación de los socialistas con el director de Antifraude no pasa precisamente por su mejor momento.
Pese a ello, es evidente que pocas excusas tienen los grupos parlamentarios para no votar al único candidato -que además ha sido propuesto por la sociedad civil-, lo que permitiría una primera renovación de un órgano estatutario y, quien sabe, si encauzaría la negociación de otros todavía bloqueados. En la primera y única reunión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, con la líder del PSPV, Diana Morant, la posibilidad de empezar una negociación sobre la renovación de las instituciones estatutarias ya se puso encima de la mesa.