El pasado mes de febrero, el presidente Pedro Sánchez visitó Torrevieja y anunció que la ampliación de la desaladora más grande de Europa contaría con una planta solar destinada a suministrar gran parte de la mucha energía eléctrica que el proceso de desalinización exige en la actualidad.
Acuamed, empresa pública que gestiona la instalación, calcula que la fotovoltaica aportará alrededor del 40% del consumo eléctrico de la desalinizadora. La potencia a instalar supera los 70 megavatios, y hay que recordar que en las plantas que superan los 50 son competencia estatal, por debajo de esa cantidad es la Generalitat la administración competente.
El propio Ayuntamiento de San Miguel fletará autobuses, y conmina desde su página web a los vecinos a acudir a Alicante
Pero, como está ocurriendo en otras zonas de España y de la Comunidad Valenciana, la planta ha chocado con la oposición del vecindario de la localidad escogida para ubicarla, en este caso, San Miguel de Salinas.
Han sido ya varias las protestas celebradas, pero hoy martes tendrá lugar la más significativa hasta el momento, en la capital de la provincia, ante las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Alicante.
Para acudir a la manifestación, el propio Ayuntamiento de San Miguel fletará autobuses, y conmina desde su página web a los vecinos a acudir a Alicante el martes 7 de mayo “contra la macro planta solar en la huerta de San Miguel”.
El consistorio está gobernado en minoría por el alcalde Juan de Dios Fresneda, cuyo partido, el PSOE, cuenta con 6 concejales; el PP tiene 4, Vox 2 y EUPV 1. Todos los grupos se oponen al proyecto. El llamamiento municipal “a la movilización ciudadana de todos los grupos políticos, la asociación de vecinas y vecinos y los agricultores” podría llegar a Madrid si las quejas no encuentran una respuesta satisfactoria, según señalan fuente municipales.
Plantean alternativas como aprovechar el suelo de los canales del postrasvase o la autopista Alicante-Cartagena
El ayuntamiento y asociación vecinal han solicitado una reunión en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para exponer los efectos a su entender perniciosos que la instalación ocasionará sobre 200 hectáreas de los “terrenos más fértiles” de esta zona de la Vega Baja.
Los afectados recuerdan que el agua desalada que produce la planta torrevejense a se destina sobre todo al riego del cultivo intensivo del Campo de Cartagena y otras comunidades de empresas agrícolas murcianas, y al abastecimiento urbano de Alicante y Murcia en caso de sequía extrema. Han planteado alternativas, como aprovechar el suelo público de los canales del postrasvase para ubicar las placas fotovoltaicas en lugar de expropiar terrenos agrícolas, o emplear la autopista Alicante-Cartagena, como ya se está hace en otros lugares.