Las reivindicaciones valencianas se complican en un clima de máxima tensión política

Investidura

Carlos Mazón y Ximo Puig se han posicionado e implicado en el debate sobre la amnistía en un contexto de gran crispación

La coyuntura es poco propicia para alcanzar acuerdos entre el futuro gobierno central y el Consell valenciano

Horizontal

El secretario general del PSPV, Ximo Puig (i), el expresidente del Gobierno Rodríguez Zapatero (c), la ministra de Ciencia, Diana Morant, en un acto a favor de la investidura de Pedro Sánchez. 

Juan Carlos Cárdenas / EFE

"¡Qué vergüenza de Partido Socialista!", "¡Golpistas!", "¡Sinvergüenzas!". Fueron algunos de los improperios (hubo más y más desagradables) que el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el secretario general del PSPV, Ximo Puig, tuvieron que escuchar en la puerta de la sede de los socialistas valencianos cuando se dirigían a un acto de partido en favor del voto afirmativo a la investidura de Pedro Sánchez. La tensión, como también se vio a 300 kilómetros en la sede de Ferraz, va en aumento en la calle.

Ximo Puig y sus compañeros de federación se han mostrado especialmente implicados en el apoyo a la investidura en esa consulta que el PSOE ha realizado esta semana entre su militancia. 

Posicionamiento

Mazón ha destacado como uno de los barones más críticos con la amnistía; hoy será el anfitrión de Feijóo

En el lado contrario, el presidente valenciano, Carlos Mazón, se ha manifestado especialmente duro con las negociaciones entre socialistas e independentistas lo que le ha permitido destacar entre las voces críticas de los barones regionales de su partido. El pasado viernes, el pleno del Gobierno valenciano aprobaba una contundente declaración institucional que calificaba la futura ley de Amnistía como "el mayor acto de corrupción política". Sin ir más lejos, el PP de la Comunidad Valenciana protagonizará hoy junto al presidente nacional de los populares, Alberto Nuñez Feijóo un gran acto en contra de estas negociaciones.

Lee también

El Consell apela a los diputados valencianos a que voten en contra de la amnistía por dignidad

Hèctor Sanjuán
La reunión del Gobierno valenciano de este viernes en Alicante.

Las posiciones en el tablero político valenciano están claras en un momento de máxima tensión con la derecha en busca la máxima movilización de los aparatos del Estado contra la amnistía, como advertía este sábado Enric Juliana.

En este contexto, el previsible Gobierno de Sánchez tendrá encima de la mesa (además del descontento conservador) toda una serie de exigencias valencianas que deberá acometer si no quiere dar echar más leña al fuego (lean la opinión de hoy de Salvador Enguix). Un dato más: el PP logró su mejor resultado en unas elecciones autonómicas (el 50,7% en 2011) con Francisco Camps agitando el victimismo contra el Ejecutivo que por aquel entonces dirigía, precisamente, José Luis Rodríguez Zapatero.

Resultados electorales

El mejor dato del PP en unas autonómicas, fue en plena ofensiva contra el Gobierno de Zapatero

Además, no solo el PP valenciano presionará a Sánchez, también Compromís quiere hacerse notar ahora que empieza a pasar frío en la oposición y el PSPV no quiere quedar como el malo de la película después de haber arropado a Sánchez en los momentos más complicados de su gobierno. Los socialistas necesitan el apoyo del Gobierno para reactivarse tras la derrota de las autonómicas. 

Las reivindicaciones valencianas están encima de la mesa desde hace tiempo. La que más consenso genera es la reforma del modelo de financiación que, por fin, podría tener esta legislatura una ventana de oportunidad tras el primer paso alcanzado entre el PSOE y ERC. Sin embargo, ni el compromiso de hacer extensible al resto de comunidades autónomas la condonación de parte de la deuda del FLA convence al Consell, que no se acaba de fiar de Sánchez. La desconfianza entre gobiernos será una de las constantes que marcará la nueva etapa que se abrirá tras la investidura; y más en un clima de tensión y crispación. 

Lee también

El Gobierno de Mazón desconfía de la quita de la deuda mientras Puig la cifra en 10.000 millones

Hèctor Sanjuán
Horizontal

Una coyuntura nada buena para desarrollar una infraestructura estratégica como la ampliación del puerto de València que el jueves fue calificado por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, como "el proyecto más urgente" que tiene la Comunidad Valenciana en estos momentos. Una ampliación para la que, a diferencia de la financiación, no hay consenso entre la clase política valenciana y que de seguro se convertirá en una de las patatas calientes del futuro ejecutivo.

Se prevé una legislatura de mucha tensión lo que dificultará los acuerdos entre el Gobierno y las autonomías gobernadas por el PP, pese a que algunos son claves para evitar la asfixia financiera que vive la Comunidad Valenciana.

Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...