A la situación del Valencia C.F, le faltaba la designación de España como sede del mundial 2030 para convertirlo todo en una situación de psiquiátrico. Lo que debía ser en cualquier situación, alegría y jolgorio para el club, la ciudad o la Comunidad valenciana ahora se ha convertido en la enésima pesadilla. Lejos queda aquel verano de 82 en el que con Naranjito como anfitrión, Mestalla, entonces Estadio Luis Casanova, albergó los partidos de España en su primera fase. La afición respondió como siempre y la selección, como también casi siempre entonces, hizo el ridículo en una fase final. Honduras e Irlanda del Norte nos pintaron la cara, y sólo ganamos a Yugoslavia porque así lo decidió un árbitro amigo.
Las opciones de Valencia de albergar partidos del mundial en 2030 son ínfimas/nulas. Esa posibilidad, pasa por la garantía expresa que el nuevo estadio de Mestalla esté terminado y sea operativo, pero la FIFA no espera, o se tiene la seguridad ya, o se cierra pantalla, la cuerda ya no admite más tensión. La indefinición y pasotismo de Peter Lim como propietario han llevado al Valencia a las cotas más bajas tanto a nivel deportivo como institucional casi de su histora, pero aún así, con la FIFA de por medio y el caramelo de por medio de una copa del mundo, alguno pensará que la presión ahora es para las instituciones para acabar cuanto antes el estadio, craso error.
Las opciones de Valencia de albergar partidos del mundial en 2030 son ínfimas/nulas"
Meriton, que siempre se caracterizó por intentar exprimir al máximo sus posibilidades ante las instituciones, incluso en ocasiones pidiendo sin reparo alguno trato de favor, verá como una posibilidad de 'sacar tajada' en forma de ayudas el rédito económico y comercial que supone para una ciudad del calibre de Valencia contar como sede de un mundial de fútbol. Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Valencia lo tienen claro. Su alcaldesa, María José Catalá insiste en que desde el consistorio “no se favorecerá ni a Lim, ni a nadie”. No debería incluirse en la misma frase mundial de fútbol y futuro del club, por qué antes que acabar al estadio al precio que sea por ver a Brasil jugando en Valencia, lo más importante para el valencianismo es sacar de una vez a Peter Lim de Mestalla.