Cambio de modelo: València recorta el primer carril bici y apunta a más reversiones en el futuro
Ayuntamiento de València
La alcaldesa indica que la modificación en San Isidro "es la primera de muchas actuaciones para convertir un carril bici en ciclocalle" y admite que el objetivo es ganar espacio para el vehículo
Una de las banderas del gobierno progresista que comandó el Ayuntamiento de València entre 2015 y mayo de 2023 fue la apuesta por la bicicleta y el cambio en la movilidad. De hecho, el ex alcalde Joan Ribó intentó su reelección subido en los carteles electorales a una bicicleta. La apertura de carriles bicis generó no pocas tiranteces en el equipo de gobierno de Compromís y PSPV (sobre todo en los primeros años) y las críticas feroces de la oposición y, también, de algunos vecinos y comerciantes por los bruscos cambios que se fueron suavizando.
El nuevo ejecutivo local surgido de las urnas del 28-M (un PP en minoría con el supuesto apoyo externo de los concejales con dedicación exclusiva de Vox) apuesta claramente por un modelo diferente. Sin repudiar los carriles bici, al menos de cara a la galería, la alcaldesa de València, María José Catalá, acudió ayer a una visita al barrio periférico de San Isidro para comprobar de primera mano "la primera actuación de muchas" en materia de movilidad para convertir un carril bici en una ciclocalle donde convivan con seguridad peatones, vehículos y bicicletas.
De esta manera, el carril bici actual se verá recortado y parte de la superficie que ahora ocupa se convertirá en una ciclocalle donde confluirán, sin separación alguna, bicicletas y vehículos.
Catalá justificó la actuación en una petición vecinal y en la necesidad de acabar con "un cuello de botella impresionante". "Esta es la primera de muchas actuaciones para convertir un carril bici en ciclocalle y hacer la movilidad más fluida y vendrán más", adelantó Catalá.
El objetivo es ganar a espacio para el vehículo, pero también generar seguridad para el peatón sin colapsos"
El objetivo de la intervención, reconoció la alcaldesa, es "ganar espacio para el vehículo, pero también con medidas para generar seguridad para el peatón y haciendo convivir las bicicletas con total seguridad sin generar colapsos".
Desde su equipo se confirmaba que se ha puesto en marcha una auditoría para estudiar posibles cambios en algunos tramos de la red de carriles bicis por cuestiones de seguridad. Durante la campaña, el PP no habló de suprimir directamente estas infraestructuras, pero sí de introducir modificaciones en aras de asegurar la seguridad de peatones y ciclistas y facilitar la fluidez del tráfico. En la mente de muchos está el carril bici de Reino de Valencia, muy criticado durante la época del PP en la oposición, y los de las grandes avenidas de Primado Reig, Constitución y Pérez Galdós.
Futuras actuaciones
Las futuras actuaciones apunta a los carriles bicis de las grandes avenidas
Unas actuaciones para las que el PP cuenta con el apoyo de Vox, aunque este socio (que llegó a hacer campaña con una taladradora para evidenciar su oposición a los carriles bici) no haya sido necesario para ejecutar estas primeras medidas.
Poco a poco, se va vislumbrando el nuevo modelo de ciudad que propugna el PP valenciano. El miércoles este periódico ya explicaba el malestar vecinal en algunos barrios de València por la decisión del Gobierno local de no apostar por la supresión del túnel de Pérez Galdós como estaba previsto para renaturalizar una de las principales arterias de la ciudad. También el fin de semana se conocía la decisión del Ayuntamiento de no recurrir la sentencia sobre el PAI de Benimaclet.
Respecto a los cambios en el carril bici, el portavoz municipal de Compromís y exalcalde, Joan Ribó, aseguró que Europa "no da financiación por eliminar carriles bici, sino para eliminar coches" y advirtió a Catalá que "va en sentido contrario -a lo que se hace en Europa- y se va a pegar la toña".
Por su parte, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de València, Sandra Gómez, lamentó el camino emprendido por el gobierno de Catalá hacia el desmantelamiento de los espacios peatonales y los carriles bici en la ciudad que pone en peligro, subrayó, la capitalidad verde europea que consiguió el anterior gobierno de la mano de los socialistas.
“Nos parece lamentable que el Ayuntamiento, el gobierno con su alcaldesa a la cabeza, se esté dedicando a desmantelar espacios peatonales o carriles bici y, además, que presuma de ello y que diga que lo hace directamente para que el vehículo privado gane espacio en detrimento de la bicicleta o del peatón”, indicó Gómez.