¿Quién vota por los perros?

Diario de campaña 28M

¿Quién vota por los perros?

Cada vez hay más perros, y menos niños, que pasean por las urbes. Es lo que vemos cada día, y lo que apuntan todos los estudios. Pero estos tienden a ser inexactos a la hora de calcular cuántos canes habitan en nuestras ciudades; con la aplicación de las inminentes leyes que se aprobarán por el Gobierno y las ya vigentes de la Generalitat Valenciana, esto debería resolverse. Se obligará a todo poseedor de una mascota a censarlo o censarla, a "microchiparlo". De esta manera, las cifras en València se acercarán más a la realidad de nuestras mascotas que, según el alcalde Joan Ribó, se estima que ronda los 155.000 perros y gatos.

Perros y gatos son las mascotas más habituales en los hogares

Perros y gatos son las mascotas más habituales en los hogares

prystai

Como el que escribe esto es propietario de una peluda y es periodista interesado por la dignidad de estos, fuentes municipales me han trasladado que en el caso de los canes puede haber más de 100.000 en la capital y más de 300.000 en la provincia; otras fuentes hablan de un millón en la Comunitat Valenciana. Basta caminar un poco por la calle para verificarlo: hombres, mujeres y niños (pocos niños, eso sí) acompañados de seres de cuatro patas y, además, ya hay más veterinarias, tiendas y peluquerías de mascotas que sucursales bancarias.

Ya hay más tiendas, veterinarios y peluquerías de mascotas que sucursales bancarias en nuestras calles"

¿Puede el voto animalista condicionar el resultado electoral? Según como, podría ser significativo en las ciudades. Desde hace años las necesidades de las mascotas se han ido incorporando al debate político y, poco a poco; la conciencia de que estos seres también sienten y padecen. La percepción animalista ha ido ganando espacio, y lo seguirá haciendo. Cada vez más gente rechaza el maltrato animal y apuesta por dignificar su vida, evitando también, como contemplan las leyes, la exposición pública como causa de entretenimiento; ya era hora.

En las últimas convocatorias electorales el partido animalista, PACMA, ha ido creciendo en protagonismo y votos. Un ejemplo, en las autonómicas de 2019 logró casi 38.000 votos, un 1,42% del total, a mucha distancia eso sí, de Unides Podem y Vox. En las municipales de València, 3.197 votos, el 0,82%. Aun así, son pocos votos en comparación con los partidos sistémicos, pero son significativos.

Recientemente, y a pocas semanas de las elecciones del 28M, el Congreso aprobó la Ley Animal del Gobierno Español. Antes, lo había hecho el parlamento valenciano, con una norma diseñada por la Generalitat Valenciana con el presidente Ximo Puig. En esta campaña electoral, todos los partidos llevan propuestas dirigidas al bienestar de los que caminan a cuatro patas: desde una nueva ley valenciana animalista que propone el presidente del PPCV, Carlos Mazón; medidas para impulsar la adopción de perros como defiende Sandra Gómez o un cementerio para mascotas en València anunciado por el alcalde y candidato de Compromís, Joan Ribó.

Todas y todos los candidatos han asumido lo evidente: que el animalismo ya forma parte del cuadro social y, además, es cada vez más exigente. ¿Quién vota entonces por los perros? Los que tenemos peludos/as en casa sabemos bien de sus necesidades y de sus exigencias: acabar con el maltrato con las nuevas leyes. Por ejemplo, contra aquellos papás y mamás que regalan un cachorrito y que después abandonan en la carretera; cada año son miles. Disponer también de áreas de recreo para ellos y sus necesidades (y multar a los propietarios/as que ensucian calles y aceras, la culpa no es de los canes); disponer de centros de acogida con instalaciones dignas atendidas por profesionales y, también, desarrollar campañas que animen a la adopción.

Todas y todos los candidatos han asumido lo evidente: que el animalismo ya forma parte del cuadro social y, además, es cada vez más exigente"

Muchas más cosas se pueden pedir, pero esas serían, tal vez, las prioritarias. Nosotros, los animalistas, somos los que, al final, votamos por ellos, porque horas y días de convivencia te ayudan a comprender que son algo más que bichos que ladran o ronronean; son excelentes compañeros y compañeras capaces de hacer que la vida sea más soportable. Los partidos y los líderes políticos ya lo saben, por eso el animalismo ya no es una rareza. Y que espabilen, les puede ir en ello una parte de la derrota o la victoria. 

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...